ERC y Junts rompen su cordón sanitario a Sílvia Orriols y negocian los presupuestos en Ripoll
Las direcciones de ambos partidos dan luz verde al cambio de estrategia respecto a Aliança Catalana
Las direcciones de Junts per Catalunya y ERC han dado luz verde para que sus grupos en el Ayuntamiento de Ripoll negocien los presupuestos públicos en el municipio. Ambos partidos han informado que esta semana se reunirán con el ejecutivo local para que entablen conversaciones, aunque las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE dicen tener pocas expectativas de llegar a una entente. No obstante, resulta una novedad importante que las direcciones de estos partidos hayan accedido a romper el cordón sanitario que impusieron a Aliança Catalana desde su llegada hace un año y medio a la alcaldía de la ciudad.
El partido Aliança Catalana, liderado por Sílvia Orriols, ganó las elecciones municipales de 2023 y pasó de uno a seis escaños respecto a los comicios de 2019, con lo que arrebató el gobierno municipal a Junts. Los de Carles Puigdemont fueron así los principales perjudicados del ascenso del nuevo partido identitario. En ese momento, el resto de partidos intentó convencer a los neoconvergentes de fraguar un acuerdo para evitar que Orriols tomara el bastón de mando, pero no fructificó. Pese a ello, todos los partidos decidieron imponer un cordón sanitario para aislarla.
Ese cordón se replicó en el Parlament tras las elecciones autonómicas del 12 de mayo de 2024, donde Orriols irrumpió con dos diputados. Pero tímidamente también ha empezado a resquebrajarse en la Cámara catalana. Junts se abstuvo en una de sus mociones sobre la independencia en lugar de votar automáticamente en contra a todas sus propuestas, tal y como habían pactado con PSC, ERC, Comunes y la CUP. Esa abstención irritó a estos partidos, que les pidieron explicaciones.
Orriols tiende la mano
Ese año y medio que Orriols lleva al frente del consistorio ha tendido la mano al resto de grupos, pero sin éxito. Ahora, no obstante, hay un cambio. Con el giro dado por las cúpulas de Junts y ERC, sus dirigentes municipales iniciarán el deshielo con Aliança Catalana. Más allá de si sacan o no adelante los presupuestos de la ciudad, la reunión en sí ya es un logro para los de Orriols.
Según fuentes municipales consultadas, este giro obedece a que el veto a todas las propuestas «del partido más votado por los ciudadanos de Ripoll» no ha tenido los resultados esperados. No ha servido para erosionar su liderazgo y al mismo tiempo frena las políticas locales. Hasta ahora, el equipo municipal había perdido las principales votaciones en el pleno municipal. Y se vieron obligados a prorrogar las cuentas de 2024, dado que el resto de partidos no quiso negociar con ellos.
Inmigración y Cultura
La razón que dan para abrirse a negociar es mejorar algunas áreas de la ciudad. Junts, por ejemplo, quiere reforzar la cultura e impulsar la figura de los «educadores de calle», que se encargan de atender las inquietudes de los jóvenes de Ripoll. Por su parte, ERC también comparte esta exigencia respecto a estos educadores, pero también piden medidas para fomentar la integración y crear una oficina de escolarización para familias de inmigrantes recién llegados.
Como informó THE OBJECTIVE, ERC tiene una nueva estrategia de captar a los inmigrantes en su proyecto político. Considera que este colectivo está menos inclinado a votar a «un partido nacionalista de derechas», como sería Junts o Aliança, y les sirve para hacer oposición a Aliança en esta materia.