Junts rompe con PSC y ERC y descarta apoyar una moción de censura contra Sílvia Orriols
Los neoconvergentes consideran que la moción solo incrementaría el «victimismo» de la actual alcaldesa

Sílvia Orriols
Las negociaciones entre PSC, Junts y ERC para pactar una moción de censura contra Sílvia Orriols en el Ayuntamiento de Ripoll no han llegado a buen puerto. El partido de Carles Puigdemont se acaba de desmarcar del que ya parecía un pacto casi cerrado a tres bandas porque ve inviable un «un gobierno alternativo» al de la actual alcaldesa y líder de Aliança Catalana.
La dirección de Junts y el partido local de Ripoll han emitido este martes un comunicado conjunto para explicar su posición. Aunque tachan la actuación del equipo local de ejercer la «confrontación sistemática», consideran que cualquier gobierno alternativo estaría «en minoría».
Los tres partidos estaban planeando un nuevo ejecutivo liderado por el PSC y en sus conversaciones contaron con el resto de formaciones con representación en el consistorio, como la CUP, para aplicar «un cordón sanitario» a Aliança Catalana. Las negociaciones para una moción se originaron después de que Orriols se sometiera a una cuestión de confianza por no poder aprobar las cuentas municipales por segundo año consecutivo. Perdió la cuestión de confianza el 23 de enero y se inició un periodo de un mes para que los partidos de la oposición se pusieran de acuerdo en la moción de censura.
«Victimismo»
Otro de los motivos que ofrece Junts para descartar el acuerdo es que la moción «incrementaría el riesgo de que la alcaldesa aumente el victimismo» y no ven una alternativa «fuerte y con gran apoyo popular» a la alcaldesa.
Cabe recordar que estos días se ha hecho referencia al ejemplo de Badalona, cuando el alcalde actual del PP, Xavier García-Albiol, recuperó la alcaldía en los comicios de 2023 pese a que en la legislatura anterior el resto de partidos lo habían relevado mediante una moción de censura.
Además, voces del entorno de Junts y con ascendia sobre Puigdemont y la dirección, como Pilar Rahola, Germà Bel o Josep Costa, desde este lunes estaban expresando su desconformidad de que los neoconvergentes se unieran al PSC para desbancar a Orriols. A su juicio, no se entendería de cara a los votantes más independentistas que pactaran en contra de otra dirigente independentista.
La propia Orriols, en su primera entrevista en Catalunya Ràdio desde que entró en el Parlament hace nueve meses, tras los comicios del 12 de mayo, tachó el posible pacto de «golpe de Estado» y de acuerdo «antinatura» por el hecho de que formaciones ideológicas tan distinta se unieran en contra suya.
Por su parte, la CUP ha reprochado a Junts que haya roto el acuerdo. Según los anticapitalistas, ya se había cerrado un acuerdo de gobernabilidad para los dos siguientes años. Es decir, hasta el final de la actual legislatura.