Vox empezó a contratar con una editorial tras fichar a la mujer de Abascal como asesora
Abonó 103.272 euros a Ivat en 2020, meses después del fichaje de Lidia Bedman como consultora de redes sociales
Lidia Bedman y Santiago Abascal. | Lidia Bedman (RRSS)
Vox empezó a contratar en 2020 a la Editorial Ivat SL meses después de que esta empresa dedicada a la publicación de libros fichase como consultora de redes sociales y marketing a Lidia Bedman, la esposa de Santiago Abascal, según la contabilidad interna de ese año a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE en exclusiva.
La formación de Abascal abonó a Ivat un total de 103.272 euros en el año 2020. Este diario también tuvo acceso a las cuentas de 2019, pero no aparece ninguna factura a nombre de este sello, por lo que se trató del primer pago realizado a esta empresa fundada tres años antes por Gabriel Ariza, uno de los hombres de confianza de Abascal dentro del partido y que en la actualidad ejerce como director de la oficina internacional del presidente de Vox. Debido a ello estuvo detrás de la organización de la última cumbre del grupo europeo de Patriotas en Madrid.
La entrega de ese dinero a Ivat por parte de Vox es llamativa, ya que se trata de una de las cifras más altas desembolsadas ese año. A la cabeza quedó Tizona Comunicación, otra empresa dirigida por Ariza, con una facturación de 1.292.280 euros, mientras que la Fundación Disenso, creada ese mismo 2020, recibió la cifra redonda de 400.000 euros. Los más de 103.700 euros entregados a la editorial que había fichado a la conocida influencer en redes sociales se acercaron, por ejemplo, a los 150.900 destinados a fianzas en los tribunales.
Bedman inició en septiembre de 2019 su vinculación laboral con esta editorial a razón de 63.600 euros al año, según desveló El Confidencial. Una relación contractual que se prolongó hasta 2023 tras varios ejercicios en pérdidas que llevaron a Ariza a vender la sociedad el pasado 17 de enero a Miguel Menéndez, presidente del Instituto Superior de Sociología, Economía y Política (Iseep), el laboratorio de ideas que ejerce de facto como cantera de Vox y del que han salido figuras emergentes como Carlos Hernández Quero, quien acaba de sustituir a Juan García-Gallardo en la cúpula nacional del partido.
Ese mismo día -el 17 de enero- se protocolizó ante notario la incorporación de Ariza como administrador único de Veracruz Comunicación, empresa fundada por José Antonio Fúster, actual portavoz nacional de Vox y diputado en la Asamblea de Madrid. Este último reconoció su vínculo con esta sociedad en su declaración de bienes del Parlamento autonómico dentro del epígrafe de «sociedades participadas en más de un 5% que sean propiedad, en todo o en parte, del parlamentario declarante». En realidad, la sociedad desde las que gestionaba colaboraciones con el diario La Gaceta cesó su actividad en noviembre de 2021 (ver abajo) y un mes después fue vendida a Ariza, pero Fúster se mantuvo como administrador único hasta el pasado mes de enero porque así lo pactó con su compañero de partido.
Fuentes de la dirección nacional subrayan que la mayor parte del dinero abonado a Ivat en 2020, «en torno a 85.000 euros», se destinó a una tirada de 5.000 ejemplares de un libro de imágenes que Vox elaboró tras las citas electorales de 2019 que le permitieron entrar en las principales instituciones. Algunos de estos ejemplares aún se encuentran en la sede central y durante años se entregaron a personalidades e invitados como regalo. Además, las citadas fuentes hacen hincapié en que fue el único pago que se hizo desde el partido a dicha editorial mientras Bedman trabajó para Ariza y que el encargo partió del entonces secretario general, Javier Ortega-Smith, si bien este último lo niega: «Esta afirmación es falsa, yo no encargué absolutamente nada».
Un ecosistema societario de asesores
Alrededor de Vox se ha desarrollado un ecosistema societario de asesores y proveedores de servicios que ha llevado a la cúpula del partido a destinar importantes sumas de dinero a dichas empresas. Un hecho que ha levantado ampollas entre los críticos de la dirección actual ante la posibilidad de que se estén enriqueciendo a costa del partido gracias a una «economía circular» de la que se benefician «familiares y conocidos», como subraya un antiguo miembro de la Ejecutiva.
La consultora política Tizona Comunicación, por ejemplo, fue fundada por Ariza y se la transfirió a Kiko Méndez-Monasterio, el otro asesor áulico de Abascal, en junio del año pasado. Por su parte, el think tank de la Fundación Disenso está dirigido en la actualidad por Jorge Martín Frías, eurodiputado de Vox y que con anterioridad ejerció como director de Tizona.
En el caso de la editorial Ivat, en ella trabajan María Beltrán, esposa de Ariza, y María Méndez-Monasterio, hermana del citado consejero de referencia de Abascal. Esta última está como correctora de libros y manifiestos del partido desde la creación de este sello, que utiliza el nombre comercial Biblioteca Homo Legens, y que en los últimos años ha promocionado Filosofía verde de Roger Scruton con un prólogo de Abascal, la primera biografía en castellano de Giorgia Meloni o los libros Soberanía y Globalismo de Jorge Buxadé, jefe de la delegación de Vox en la Eurocámara.
Infovaticana es otra de las propiedades de Ariza en las que ha trabajado un familiar suyo. Durante años tuvo como director a su cuñado, Fernando Beltrán, quien se acaba de convertir en secretario del grupo municipal de Vox en Valencia tras pasar por la Fundación Disenso y por el equipo de asesores del exvicepresidente valenciano, Vicente Barrera. Por lo tanto, existe una maraña de sociedades que pasan de unas manos a otras, tanto en puestos de dirección como de trabajo, entre las principales figuras que asesoran a Abascal en la actualidad.
Iván Espinosa de los Monteros, exportavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, verbalizó el pasado 10 de febrero el malestar que algunos exdirigentes del partido tienen con la actual dirección. En una entrevista en Negocios TV, hizo hincapié en que «hay que ser muy transparente con lo que cobras, cobrar lo que dices que cobras y no buscar subterfugios, alternativas y maneras feas de hacer lo que hemos estado diciendo y acusando a los demás que hacen».
Preguntado si habría que subir los sueldos en la política para incentivar la llegada de talento, Espinosa de los Monteros deslizó una crítica a la situación interna de su partido. «Te expones al ruido mediático, a los ataques injustos, a las mentiras de fuera y luego de dentro. Si lo que te encuentras es un medio hostil dentro, entonces es muy difícil que nadie quiera venir. De hecho, lamentablemente lo que estamos viendo es una expulsión de talento en vez de una atracción de talento», constató.
