Junts desconfía del traspaso de Cercanías que 'vende' ERC: «Se crea una filial de Renfe»

Junts per Catalunya lanza desde hace tiempo un mensaje velado contra ERC al afirmar que, «a diferencia de otras formaciones», ellos no dan sus siete votos al PSOE «a cambio de nada». La idea de fondo es que han sabido «negociar» más duro y mejor que ERC para obtener beneficios para Cataluña. El propio Carles Puigdemont se pronunció en este sentido cuando anunció desde Bélgica que registrarían una propuesta para que el Congreso exigiera al presidente Pedro Sánchez someterse a una cuestión de confianza. Y ahora que ERC ha recuperado protagonismo en las negociaciones y han avanzado en el traspaso de Cercanías a la región, los posconvergentes rebajan las expectativas: «No hay transferencia a la vista, todo apunta a que lo gestionará una filial de Renfe».

Junts per Catalunya considera que ERC y, en particular, su presidente, Oriol Junqueras, llevan tiempo incómodos por su «protagonismo» en las negociaciones. Los herederos de la extinta Convergència se han desvinculado en importantes votaciones en el Congreso del bloque que apoyó la investidura de Sánchez, y han logrado que Gobierno cediera en el último momento a muchas de sus peticiones, como la tramitación de la cuestión de confianza. En cambio, ERC tiene una posición más contemporizadora con el Gobierno y no van a dejar caer al Ejecutivo porque «una alternativa de PP y Vox es mucho peor».

La comisión bilateral de infraestructuras entre el Gobierno y la Generalitat, que se reunió el pasado lunes, sirvió para fijar un calendario para el traspaso de Cercanías. Según informó el Govern de Salvador Illa, a partir de ahora se han dado tres meses para definir el inventario del traspaso de la línea R1. El PSC, además, ha transmitido a ERC que la nueva operadora de Rodalies se constituirá antes de acabar 2025.

«Traspaso ‘fake’»

La portavoz del Govern y consejera de Territorio, Sílvia Paneque, explicó que esta creación de una filial para Cercanías forma parte de una «transición pautada». Es decir, como paso previo a la sociedad conjunta «para asegurar la continuidad de los trabajadores». Estas explicaciones no han convencido a Junts. El diputado Salvador Vergés denunció en un tuit que la portavoz socialista no había «aclarado si la empresa mixta Estado-Generalitat sería una filial de Renfe».

«Ahora resulta que el traspaso fake de Rodalies no solo será a través de una empresa compartida con el Reino de España, sino que esta empresa será una filial de Renfe… El PSOE Norte-oriental entregado al servicio de su amo en Madrid. Oposición firme y frontal». Aunque Vergés atacaba a los socialistas catalanes, el mensaje también repercutió en ERC.

De hecho, la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, quiso comparecer en rueda de prensa con Paneque para exhibir que su partido había logrado avanzar en este asunto. Y es que tanto para el PSC como para ERC representa una victoria.

Consorcio

La fórmula hallada para lograr el acuerdo es la creación de un consorcio entre ambas administraciones. Se constituirá una empresa mixta con participación mayoritaria de la Generalitat, un consejo paritario y una presidencia a cargo de la Generalitat. Esta presidencia tendrá voto de calidad, tal y como exigía ERC en su acuerdo con el PSC.

Junts considera que «las decisiones estratégicas» no dependerán únicamente de Cataluña, y que esto es una rémora. De hecho, algunas voces también advierten de que con los problemas (averías, retrasos) que hay en Rodalies, lo único que logra ERC es que a partir de ahora se pase a «responsabilizar» a la Generalitat de los fallos, y no al Estado.