Moncloa asume que Begoña Gómez declarará en el Supremo tras «la invención» de la UCO
Fuentes gubernamentales claman contra «un informe hecho para llamar a declarar» y que creen que «carece de pruebas»
Begoña Gómez. | Eduardo Parra (Europa Press)
La indignación es superlativa en el Palacio de la Moncloa tras el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en relación con la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. El Gobierno entiende que el instituto armado señala a la esposa de Pedro Sánchez en un informe «vergonzoso» en el que «no hay ninguna prueba» de su presunta implicación en el rescate de Air Europa. Según las fuentes gubernamentales consultadas por THE OBJECTIVE «se hace referencia a una mujer llamada Begoña», que no demuestra que sea Gómez y que, a juicio de Moncloa, no demuestra que la supuesta llamada de Javier Hidalgo que se recoge en el WhatsApp de Víctor de Aldama, llegara a producirse.
El Ejecutivo tilda la investigación de «vergüenza» e «invención» y sostiene que se trata de «un informe para provocar titulares en los medios» y «una excusa para llamarla a declarar ante el Tribunal Supremo». Un escenario que en el núcleo duro del presidente del Gobierno da absolutamente por descontado. «Es un informe para llamarla a declarar. Claro que la van a llamar», deslizan desde Moncloa con indignación. En su rueda de prensa desde China, el presidente Sánchez contestó a la pregunta de una posible intervención de su mujer en el rescate diciendo: «He respondido en muchas ocasiones a esta pregunta. No, en absoluto».
La indignación en Moncloa es extensiva a la correlación que establecen los investigadores entre el pago del chalé de lujo en Marbella (Málaga) y el rescate de Air Europa, en la medida en que lo primero se hace como «contraprestación» por haber mediado en que se publicara una nota de prensa sobre la inminencia del rescate del Gobierno a Air Europa apenas tres meses después, en noviembre de 2020. Pese a la confirmación de Koldo García en un mensaje de WhatsApp enviado a José Luis Ábalos –«Te comento, esto sale gratis por las molestias generadas»–, el Gobierno sostiene que «estas afirmaciones de la UCO no están probadas en el informe» y que el presunto pago por parte de Air Europa «es una deducción sin pruebas» porque la Guardia Civil «no ha conseguido demostrar el origen de los fondos que sufragan los gastos de la vivienda en la que veraneó el ministro en agosto de 2020».
Las pruebas contra Ábalos
El Ejecutivo se acogió este viernes al comunicado hecho público por Globalia, desmintiendo «rotundamente» algunas afirmaciones que consideran una «espuria utilización de las divagaciones». Ni el comunicado ni el Gobierno desmienten o entran a valorar la información de THE OBJECTIVE sobre la visita que tanto el entonces CEO de Globalia, Javier Hidalgo, como su consejero, Víctor de Aldama, hicieron a la villa marbellí para comprobar que «todo estaba a gusto del ministro». Porque, según Moncloa, «sin Air Europa, no hay noticia». Dicho de otra manera, desde la óptica gubernamental, si hubieran asumido el pago a título personal Hidalgo o Aldama, «no hay noticia» porque el rescate era para Air Europa, no para ellos.
Para Moncloa, el único terreno en que sí resulta revelador el último informe de la Benemérita es en relación con el exministro de Transportes José Luis Ábalos, en la medida en que aporta «nuevas pruebas de un presunto delito de cohecho». El cruce de mensajes entre Ábalos, Koldo y Jésica implica directamente al exministro, quien «reconoce que el piso de Plaza de España es el piso de los dos, para su propio disfrute», pese a que estaba financiado por el testaferro de Aldama, Luis Alberto Escolano. «Es evidente y escandaloso que haya utilizado dinero público para pagar sus vicios privados», deslizan estas fuentes gubernamentales, siguiendo la estrategia del cortafuegos para evitar que escalen las responsabilidades.
Un sentir compartido por el PSOE, donde los sentimientos que reinan tras las últimas revelaciones de la Guardia Civil son «vergüenza y rabia». Tras haber trascendido los detalles de la elección del piso de Plaza de España por parte de Jésica y Ábalos, sus referencias a su «casita de novios» en 2018, convertida en «el puto piso» en 2022; las órdenes de Koldo García para contratar a la joven porque «si no Jose me corta los huevos»; o el reconocimiento de la estudiante de odontología de que no tenía «ni puta idea» de lo que se hacía en Ineco porque ella no iba a trabajar han disparado la sensación de bochorno en el partido socialista sobre el antaño hombre fuerte de Sánchez en Moncloa y Ferraz: «Hablan como la mierda que son. Propio de Pajares y Esteso».