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Política

La responsable de Jésica en Tragsatec: «Me comentaron que era sobrina del ministro»

Barbancho relata en el Senado que detectó «irregularidades» en su trabajo y denuncia que recibió presiones de ADIF

La responsable de Jésica en Tragsatec: «Me comentaron que era sobrina del ministro»

La responsable de Jésica en Tragsatec, Virginia Barbancho, este viernes en el Senado. | J.P. Gandul (EFE)

«Me mandaron callar». Virginia Barbancho, responsable técnico del proyecto de Tragsatec al que estaba adscrito Jésica Rodríguez, ha relatado este viernes en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado que detectó «irregularidades» en el trabajo que desempeñaba la entonces pareja de José Luis Ábalos. Tras denunciarlo, recibió presiones de ADIF para que hiciera «la vista gorda». La compareciente ha explicado que no tuvo ninguna responsabilidad en la contratación de la joven. Ignacio Zaldívar, al mando del proyecto en el administrador de infraestructuras ferroviarias, fue quien le dijo que era «sobrina del ministro», algo que ella escribió en sus anotaciones particulares.

Barbancho ha identificado a Zaldívar como una de las personas que le pidieron verbalmente dejar de controlar a Jésica Rodríguez. La compareciente ha defendido que era «un mensajero» al que no le gustaba trasmitirle unas instrucciones que venían «de arriba». El senador del PP Miguel Ángel Jerez le ha preguntado si creyó el parentesco con Ábalos o si lo interpretó como un mensaje en clave. «Como su sobrina. A mí jamás me dijo nadie que fuese escort o que no fuese a trabajar», ha indicado.

La compareciente ha revelado que Zaldívar envió el currículo de Jésica Rodríguez y de otra persona, ambas contratadas por Tragsatec. Lo hacía habitualmente, aunque le explicaron que ese no era el procedimiento. A los aspirantes que seguían esa vía les informaban de cómo postularse a través de la web. Barbancho ha señalado que habló por teléfono con la expareja de Ábalos un día antes de cerrarse la selección para explicarle cómo debía hacerlo. No obstante, se ha desmarcado del proceso.

Conversaciones con Jésica

«Mandé un enlace a Jésica Rodríguez para que se pudiera inscribir», ha insistido Barbancho. Una vez contratada, se convirtió en su responsable técnico, aunque le sorprendió que fuese adscrita a Presidencia de ADIF. Jerez le ha insistido si fue ella quien avisó a la joven de que el proceso de selección solo estaría abierto en la web de Tragsa siete horas, extremo que ha negado. La compareciente ha subrayado que ha participado en 40 proyectos durante los 24 años que lleva en la empresa pública.

Durante ese tiempo, la «única persona» que no iba a trabajar ha sido Jésica Rodríguez, aunque a ella no le dejaron «confirmar al 100%». «Era la excepción», ha insistido. Barbancho ha explicado que dejó en proyecto el 30 de abril de 2021, cuando la joven apenas llevaba dos meses trabajando en Tragsatec y le quedaban otros cuatro: «Me fui sin que me ascendieran, por cierto».

Barbancho ha señalado que tenía la «certeza» de que la expareja Ábalos no fichaba. Lo puso en conocimiento de su superior jerárquico, Caridad Martín, que fue despedida tras la polémica. La compareciente ha explicado que implantó a Jésica Rodríguez, como era habitual, un sistema de fichaje que eludió durante varias semanas. Al hablar con la afectada sobre el asunto, recibió indicaciones para que mirara hacia otro lado.

La compareciente ha narrado que llamaba a Jésica Rodríguez por teléfono para pedirle explicaciones. Como no le atendía, decidió recurrir al WhatsApp y abrieron un chat que «ocupa mes y pico». «Hablaba mucho con ella. Me llegaron a echar la bronca», ha subrayado. Barbancho ha señalado que de esas conversaciones existen pruebas que están en manos del área de compliance de Tragsa. Por el momento se ha negado a compartirlas en el Senado.

Zaldívar y el salto a Tragsatec

Jésica Rodríguez relató el pasado febrero en el Tribunal Supremo que estuvo contratada en dos entes públicos, pero que cobraba sin ir a trabajarEntre marzo de 2019 y febrero de 2021 formó parte de la plantilla de Ineco. Saltó a Tragsatec en marzo, apenas unos días después de finalizar su relación contractual con la empresa pública de ingeniería vinculada al Ministerio de Transportes. La joven, que entonces estudiaba cuarto de Odontología, permaneció seis meses en su nuevo destino. Durante ese tiempo estuvo adscrita a la Presidencia de ADIF, por lo que dependía directamente de Isabel Pardo de Vera.

El ente público ofertó en diciembre de 2020 diez puestos de trabajo temporales como administrativo. Al proceso concurrieron 929 personas en cuatro ventanas. A la vacante que logró la expareja de Ábalos se presentaron 177 aspirantes, pero solo nueve cumplían los requisitos y superaron la fase de valoración de méritos. Jésica Rodríguez consiguió la segunda mejor nota, un total de 52 puntos: 45 en la fase de valoración de méritos y otros siete en la fase de valoración competencial. Solo se realizaron dos contrataciones.

Los mensajes intervenidos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil revelan que Pardo de Vera se involucró personalmente en la contratación de Jésica Rodríguez en Ineco. De hecho, se intercambió con Koldo García una serie de mensajes relativas a la entrevista de trabajo de la joven, cuyo contacto de teléfono incluso facilitó. La entonces presidenta de ADIF también se inmiscuyó en la renovación del contrato. Informó al asesor ministerial de Ábalos que no parecía viable, pero que la joven ya había hablado con Zaldívar, director de gestión administrativa de ADIF, para proponerle que continuara seis meses a través de Tragsatec.

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