La flotilla a Gaza llega a la zona de riesgo y avisa de que el buque español puede llegar «tarde»
Los tripulantes protestan por la velocidad del buque que dicen no llegará hasta este miércoles a mediodía «en el mejor de los casos»

Global Sumud Flotilla.
La Global Sumud Flotilla ha informado este martes de que ha llegado a la zona en aguas internacionales en la que Israel ya asaltó a anteriores embarcaciones cargadas con ayuda humanitaria destinada a la Franja de Gaza y ha avisado de que el buque enviado por el Gobierno español puede llegar «tarde».
«En este punto de navegación, cerca de las 150 millas náuticas, nos encontramos con que se entra en una zona de aguas internacionales en las que Israel ya asaltó anteriores barcos de la Flotilla de la Libertad», ha comunicado, antes de denunciar el desamparo de la comunidad internacional en su camino al enclave palestino.
En este sentido, ha asegurado que la fragata de la Armada Española «sigue navegando» a una velocidad de crucero que apenas alcanza la mitad de su capacidad máxima, por lo que no llegará a la flotilla hasta este miércoles a mediodía «en el mejor de los casos».
«Esto podría llegar tarde, cuando Israel haya vuelto a cometer otro acto de piratería en aguas internacionales ante la pasividad de los gobiernos, que no han ofrecido una protección ‘a priori’ ni con garantías ni a tiempo», ha advertido.
Además, ha informado de que el Gobierno italiano les ha comunicado que su fragata desplegada «pronto emitirá una llamada por radio ofreciendo a las participantes la ‘oportunidad’ de abandonar la navegación y regresar a la costa». «El barco italiano coacciona y nos abandona», ha recriminado, después de que el gabinete de Giorgia Meloni haya hecho un último llamamiento para que no avancen.
«Es un intento de desmoralizar y fracturar una misión humanitaria pacífica que los gobiernos no han asumido, a pesar de que es su silencio y complicidad lo que ha conducido a este escenario. Esto es cobardía disfrazada de diplomacia. Si Italia realmente quisiera proteger vidas, no estaría actuando como facilitadora de Israel ni presionaría a los civiles para que se retiren», ha aseverado.
Así, ha sostenido que Roma debería utilizar este barco «que envió para garantizar el paso seguro de voluntarios civiles pacíficos a Gaza, hacer cumplir el Derecho Internacional y entregar suministros vitales», alegando que «cualquier otra medida es complicidad». «Queremos dejarlo claro: esto no es protección, es sabotaje», ha añadido.
La flotilla ha recordado que «todos» los participantes son conscientes de los «riesgos que conlleva una misión así», pero ha subrayado que forman parte de ella «porque es mucho más peligroso permanecer en silencio ante el genocidio, la hambruna y el castigo colectivo que navegar transportando ayuda humanitaria».
«El Gobierno italiano lo sabe y, sin embargo, solo opta por escoltarnos hasta el punto de peligro y luego intentar separarnos, devolviéndonos a la costa con las manos vacías, mientras Israel continúa masacrando y privando de comida al pueblo palestino con total impunidad», ha denunciado, argumentando que, si las autoridades italianas «quieren ser recordadas por su valentía», «deben navegar» con ellos.
Es por ello que ha reiterado que «la flotilla sigue adelante» y que «la Marina italiana no detendrá esta misión». «La exigencia humanitaria de romper el bloqueo no puede ser minada y nuestra responsabilidad moral no puede tirarse por la borda. Cada milla náutica que navegamos, cada amenaza que enfrentamos, solo subraya lo que los gobiernos no han hecho y lo que la sociedad civil se ve obligada a hacer», ha concluido.