Pekín aplaude a Pablo Iglesias por su apoyo a la industria china del coche eléctrico

China mira con interés la política española y encuentra en Pablo Iglesias a un aliado. El exvicepresidente del Gobierno y ex secretario general de Podemos ha viajado recientemente al país asiático, donde ha pronunciado un discurso en la Academia de Ciencias Sociales de China apreciado por las autoridades. El diario digital adscrito al canal de televisión de Iglesias llegó a quejarse por el «silencio informativo» que se produjo en España sobre esa comparecencia.

El canal de noticias CGTN, vinculado al Gobierno de Pekín, ha difundido un fragmento de una entrevista a Iglesias en la que el fundador del partido morado hace una defensa del coche eléctrico chino, porque es «de calidad» y más «asequible». Y, por lo tanto, más conveniente que los de las marcas europeas. La automoción eléctrica se ha convertido en asunto central de la política industrial del continente. Los productores europeos temen verse aniquilados por el gigante asiático, y alertan de la posible pérdida de puestos de trabajo y de autonomía industrial. La Embajada china en España ha divulgado las palabras del exvicepresidente.

Iglesias viajó a Pekín el pasado mes de noviembre. Esa misión selló la relación de amistad con el gigante asiático, más concretamente con el Partido Comunista de ese país, después de que el Canal Red, emisora por internet de Iglesias, anunciara que emitirá parte del contenido del canal chino CGTN, un canal en español de la red de canales de la Televisión Central de China. En los días en los que se anunció esa partnership, dirigentes del partido morado como Irene Montero, actualmente eurodiputada, e Ione Belarra, diputada en el Congreso y secretaria general del partido, acudieron a un encuentro con representantes del Partido Comunista chino; los tres se fotografiaron con sus dirigentes.

Sobre las verdaderas intenciones de Iglesias en China se especula mucho en Podemos, y más en Sumar, coalición que lidera Yolanda Díaz y que pugna con los morados por el espacio de la izquierda alternativa a Sánchez. Varias fuentes del entorno de ambos partidos aseguran que China lleva tiempo interesándose por un acercamiento a la izquierda alternativa al PSOE. Su planteamiento pasa por garantizar beneficios económicos a los interesados, según afirman estas fuentes. Algunos partidos de estos segmentos de la izquierda sostienen que recibieron ofertas para una búsqueda de colaboración, pero, según mantienen, las «rechazaron».

Reunión con el Partido Comunista chino

En la historia de Podemos, China siempre fue un país lejano. La geopolítica morada contempló en un primer momento contactos y patrocinios de Teherán (con el visto bueno de Moscú) y de Venezuela. Iglesias dio sus primeros pasos como comunicador en un canal, HispanTV, cuya matriz se encontraba en Irán. El respaldo de Caracas a todas aquellas entidades y fundaciones que después ayudaron a la construcción de Podemos es conocido, así como la cercanía de sus principales dirigentes con todo el entramado de partidos de la izquierda populista latinoamericana que surgieron después de la toma del poder por parte de Hugo Chávez, y de su plan de exportar la revolución bolivariana.

China, sin embargo, no había entrado en el radar de Podemos, al menos hasta el pasado mes de septiembre, cuando Montero, Belarra y el propio Iglesias se reunieron con miembros del Partido Comunista chino. El objetivo del encuentro era analizar y debatir el panorama mediático y los recientes cambios en la política internacional, según afirmaron. La reunión fue confirmada por la propia Belarra a través de su cuenta en la red social X. En el partido morado apuntan más a cuestiones de vínculos y apoyos. Más en concreto, a la televisión de la que es dueño Iglesias.

Pocos días después, en efecto, llegó el acuerdo de colaboración con el Canal Red. El 1 de octubre, el diario adscrito al canal de televisión de Iglesias anunció que «comenzará a emitir contenidos del canal CGTN español». «En un momento de movimientos profundos a nivel internacional, la audiencia del canal podrá ver programas e informativos desde un punto de vista diferente al habitual en los medios occidentales», recogía el diario digital que Iglesias fundó después de su salida del Gobierno, y que en Podemos se considera como medio oficial del partido.

Coches eléctricos de «calidad» y «asequibles»

En noviembre, Iglesias viajó a Pekín. Allí dio un discurso sobre la situación geopolítica global, para concluir que «cualquier europeísta con la mínima formación en geopolítica debería ser consciente de que ser una provincia subalterna del viejo imperio estadounidense es la peor opción de futuro de Europa y que, por contra, la amistad y la cooperación con China son hoy la mejor opción si Europa quiere aspirar a un futuro de paz y prosperidad económica sostenible», en declaraciones recogidas por El Mundo.

Ese viaje corroboró el acercamiento de Podemos a China. Y ahora la Embajada china en España ha decidido hacerse eco de las palabras pronunciadas por el exvicepresidente durante una entrevista a CGTN, del pasado 18 de noviembre, centrando su mensaje en una cuestión estratégica para la penetración del país asiático en el mercado europeo: la irrupción de sus coches eléctricos. En esa entrevista, Iglesias afirma: «Todo el mundo está planteando la necesidad de independizarse de los viejos coches que contaminan y que tienen que ver con el uso de derivados del petróleo, la gasolina y el gasoil».

»El coche eléctrico ya no es el futuro, es el presente, y la clave es que sea asequible. El problema de los coches eléctricos que se venden en nuestro país es que son demasiado caros para que los trabajadores y mucha gente pueda tener un coche eléctrico. ¿Quién es capaz de fabricar coches eléctricos de calidad que sean baratos y asequibles para el conjunto de la población? China. Esto es una evidencia. Que haya algunos que quieran imponer políticas arancelarias es evidente, pero esto está en contra de los intereses de los trabajadores en España, de los intereses españoles y europeos». La embajada de China en España recogió y divulgó en sus redes el fragmento.

La penetración de las marcas chinas constituye una de las principales —tal vez la más acuciante— amenazas para los productores europeos. China apuesta por la automoción eléctrica, lo que obliga a las marcas europeas, históricamente centradas en los motores a gasolina y diésel, a un verdadero reto industrial. Los productores europeos, que afrontan una difícil reconversión hacia el modelo híbrido y eléctrico, quieren que la UE impida el acceso de los productores chino en el mercado europeo para salvaguardar la industria del continente.

Eje industrial europeo

Solo en España, que es un país que alberga muchas fábricas de marcas europeas, se calcula que el sector del automóvil da trabajo a unos dos millones de personas, incluyendo a todos los profesionales del sector. Aun así, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también parece haberse decantado por buscar una relación especial con China. En septiembre de 2024, Sánchez pidió a la UE «reconsiderar» los aranceles europeos a la industria china del automóvil. Lo hizo después de uno de sus viajes oficiales a Pekín, y contradiciendo la política de la Comisión Europea, que busca frenar la entrada de vehículos eléctricos importados de China para no ahogar a la industria interna.

En América Latina, los coches eléctricos chinos están en auge, y la producción masiva de estos vehículos (con mano de obra barata respecto a las fábricas europeas) permite incluso en Europa representar una alternativa más barata a los vehículos de las marcas tradicionales. A nivel europeo, la industria del automóvil da trabajo a 13 millones de personas (en los diferentes segmentos de la producción y venta), pero la caída de ventas de los productores continental ha llevado a un paulatino adelgazamiento del sector.

Se calcula que entre 2019 y 2023 en todo el territorio de la UE se han perdido casi 900.000 puestos de trabajo vinculados a este ámbito estratégico. La irrupción del coche chino preocupa a los fabricantes de la UE desde hace un lustro. Tan solo en 2023, un millón de coches chinos entraron en el mercado europeo, un 8% total de las ventas. Los temores son que alcance ahora un volumen de mercado del 15%. Los fabricantes europeos piden a las instituciones comunitarias frenar ese flujo, y el informe Draghi sobre la competitividad de la Unión centró parte de su análisis en ese ámbito.

Este apoyo de Iglesias a los fabricantes chinos revela el acercamiento que se está dando entre el espacio morado y el país asiático. Con Venezuela en una situación de fragilidad sistémica, el dueño de Canal Red ha buscado -de momento en México, Colombia y China- acuerdos para la emisión o colaboración de sus programas. Y en el caso del país asiático, defiende ahora facilitar a los productores de coches eléctricos chinos el acceso al mercado europeo. Quedará por ver si esta opción se convierte también en política activa de Podemos en Bruselas, donde el partido morado cuenta con dos representantes en la Eurocámara.