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Política

Temor en el PSOE extremeño a que su exlíder haga otro 'gallardazo' para asegurar la sucesión

La negativa de Gallardo a abandonar su acta de diputado genera tensiones entre los socialistas extremeños

Temor en el PSOE extremeño a que su exlíder haga otro ‘gallardazo’ para asegurar la sucesión

Pedro Sánchez, en uno de los cuatro actos de campaña que ha compartido con el candidato de los socialistas en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo. | Europa Press

Primero, dimisión, y muy probablemente después, gestora. Este parece que será el calendario del Partido Socialista en Extremadura después de que Miguel Ángel Gallardo decidiera el lunes dimitir de su cargo como secretario general, tras un apoteósico fracaso el pasado domingo en las urnas.

Una derrota que le echó en cara a Gallardo, en una reunión muy tensa este lunes por la tarde, el sector crítico con el que pactó en el último congreso para que finalmente él fuera el único candidato de los socialistas extremeños. Un sector —señalan fuentes políticas a THE OBJECTIVE— que ahora le pide no solo que dimita, lo que ya ha hecho, sino también que deje el acta de diputado en la Asamblea de Extremadura, lo que también se pide al círculo de confianza con el que se presentó en estos últimos comicios.

A la espera de la gestora —las fuentes aseguran que José Luis Quintana, actual delegado del Gobierno en Extremadura, y persona próxima a Pedro Sánchez, se postula y maniobra en la sombra, sin dejar atrás perfiles como el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez—, en las filas socialistas crece el temor de que Gallardo no se vaya tan rápidamente de la política. Afirman que podría estar moviendo sus hilos para dejar colocado como sucesor a alguien de su cuerda, una persona leal, para lo cual tendría que activar su modus operandi. Es decir, ejecutar otro gallardazo para encontrar a su mirlo blanco.

El voto desde el extranjero

Un gallardazo que recordaría al episodio que tuvo lugar en mayo de este año, cuando el exlíder socialista de Extremadura, natural de Villanueva de la Serena (Badajoz), abandonó la institución provincial que presidía para refugiarse en la Asamblea, una vez que fue procesado por la justicia como consecuencia del presunto enchufe al hermano del presidente del Gobierno.

Para llegar allí, antes tuvo que forzar la marcha de una serie de diputados electos, y alcanzar con este proceder su escaño de aforado. Ahora, esta situación podría volver a repetirse, si como, desde el interior del PSOE de Extremadura apuntan a este medio, Miguel Ángel Gallardo estuviera apostando como continuador de su obra por Blanca Martín Delgado y Antonio Rodríguez Osuna. Son los que más papeletas tienen, aunque con diferencias.

Blanca Martín tiene más fuerza, entre otras circunstancias, porque es mujer, es la actual presidenta de la Asamblea de Extremadura —por su carácter de diputación permanente— y, aunque de Cáceres, es gallardista sin fisuras. Pero, de caer el voto desde el extranjero el próximo viernes hacia el lado popular —entregándoles el tan ansiado diputado número 30—, Martín se quedaría fuera de la Asamblea y perdería visibilidad, a no ser que —adelantan a THE OBJECTIVE— los socialistas designaran como diputado autonómico del PSOE a alguien de su lista en Cáceres. De esa manera, Blanca Martín volvería a recuperar su escaño y, por tanto, las aspiraciones para ser la nueva secretaria general de los socialistas.

En el caso de Antonio Rodríguez Osuna, el movimiento sería más descarado, pues el edil de Mérida iba como número 15 por Badajoz, y tendría que eliminar por el camino a cinco compañeros. Una operación calcada a la que hizo Gallardo para entrar en la Asamblea —apuntan fuentes jurídicas—, creyendo que así estará aforado, y por eso no dimite, aunque la lógica jurisprudencia hace pensar que el expresidente de la Diputación de Badajoz será juzgado teniendo en cuenta su situación en el momento en el que fue procesado, y en el que, por cierto, aún no estaba aforado. Además, otras fuentes consultadas incluyen en esta lista a Ricardo Cabezas.

Cotrina, el otro aspirante

El otro posible aspirante, mientras se despejan las quinielas, es el actual secretario general del PSOE de Cáceres, Álvaro Sánchez Cotrina. Tiene papeletas para ser el sucesor. ‘Enemigo’ de Gallardo, fue quien se mostró absolutamente contrario a abstenerse para que María Guardiola sea investida como presidenta de los extremeños y allanar así el camino a la popular para que no tenga que necesitar el apoyo o la abstención de Vox.

Cotrina es un hombre de mayorías, con estudios universitarios, que busca a las bases. Alcalde de Salorino (Cáceres), el pasado domingo obtuvo una mayoría aplastante en su localidad, sostienen las fuentes consultadas. Dentro de esta misma orientación, también suenan los nombres de Lara Garlito y Soraya Vega.

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