El BOE publica el nombramiento de Dolores Delgado como nueva fiscal de Sala
El ascenso de la ex fiscal general del Estado ha sido ratificado por la ministra Llop y zanja la primera polémica de García Castaño en su nuevo cargo
El fiscal general del estado, Álvaro García Ortiz, con Dolores Delgado. | Alberto Ortega (Europa Press)
Dolores Delgado ya es la nueva fiscal de sala de la Fiscalía del Tribunal Supremo tras la publicación de su nombramiento en el Boletín Oficial del Estado del 5 de octubre. La ex fiscal general del Estado consuma de esta forma su ascenso con la ayuda de su sucesor en el cargo, Álvaro García Ortiz, quien decidió el nuevo puesto de quien fuera ministra de Justicia sin el apoyo del Consejo Fiscal.
El documento viene ratificado por la actual titular de Justicia, la expresidenta del Senado Pilar Llop, quien en diferentes ocasiones ha defendido la validez de su predecesora para desempeñar estos cargos a pesar de evidente conflicto de intereses que se da en su caso al permanecer el Gobierno del que fue parte en el poder.
El Consejo de Ministros aprobó ayer su nombramiento en el mismo día en el que también se comunica la designación de María Jesús Martín como consejera de la CNMC, en sustitución del marido de Teresa Ribera, desplazado a un puesto de consejero en la Comisión Nacional de Mercados y Valores.
Delgado asciende entre nuevos reproches
Su nombramiento fue muy discutido a causa de la discusión que provocó en el seno del Consejo Fiscal, muy crítico con su gestión en su anterior cargo y dudoso de este ascenso en el que el propio Partido Socialista trató de mediar a través de una reforma muy controvertida.
Delgado dimitió como fiscal general el 20 de julio alegando razones de salud tras una operación de columna vertebral. Tan solo dos meses después sorprendía postulándose para la vacante en la Sala Militar del Alto Tribunal. En caso de obtenerla (tiene que ser nombrada por el Gobierno), ascenderá al escalafón máximo del Ministerio Público. En la actualidad ostenta plaza en la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Debía reincorporarse en la primera semana de octubre.
El PSOE intentó garantizar el ascenso de Delgado mediante una enmienda incluida en la Ley Concursal. Esta fórmula habría supuesto que tanto ella como sus sucesores al frente de la Fiscalía General del Estado fuesen promovidos a fiscal de sala del Supremo al abandonar sus cargos. Los socialistas acabaron retirando la propuesta por falta de apoyos parlamentarios. La oposición criticó la iniciativa porque suponía una reforma «por la puerta de atrás».
