El fiscal general del Estado aboga por aplicar la perspectiva de género en todo tipo de delitos
La Fiscal de Vizcaya denuncia el aumento en un 600% de búsquedas por Internet de «porno ucraniano» y en un 200% de «escorts ucranianas»
El Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, ha abogado por perseguir la violencia contra la mujer, pero también por aplicar la perspectiva de género en todo tipo de delitos, uno de los retos prioritarios que se ha marcado la nueva Fiscal provincial de Vizcaya, Ana María Sola Ibarra, que este viernes ha tomado posesión de su cargo en el Palacio de Justicia de Bilbao.
Durante su intervención en la ceremonia, Sola se ha propuesto también perseguir la trata de seres humanos y ha denunciado que, desde el estallido de la guerra de Ucrania, se ha registrado un aumento en un 600% de las búsquedas por Internet del término «porno ucraniano» y en un 200% el de «escorts ucranianas», un dato que García Ortiz ha calificado de «absolutamente espeluznante».
El Fiscal General del Estado ha presidido el acto de toma de posesión de la nueva responsable de la Fiscalía en Vizcaya, en sustitución de Ana Barrilero –que se jubiló el pasado mes de agosto–, y en el que ha estado acompañado por la Fiscal Superior del País Vasco, Carmen Adán, y el magistrado Luis Garrido, que ha ejercido de presidente del TSJPV en funciones. También han estado presentes el máximo representante del Ministerio público en Castilla y León, Santiago Mena Cerdá, o el secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez.
En representación del Gobierno Vasco han asistido el vicelehendakari primero y consejero de Empleo y Trabajo, Josu Erkoreka, y la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi. Asimismo, han acudido el diputado general de Vizcaya, Unai Rementeria; la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui, y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto.
Tampoco han faltado a la cita otros representantes de la Fiscalía y de la Judicatura vascas, funcionarios de la Administración de Justicia, procuradores, abogados, miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de la Ertzaintza.
En su discurso, Álvaro García Ortiz ha afirmado que los fiscales están «en todos los lugares de este país» y son capaces de «comunicar todas las provincias y todo el mapa político que configura el Estado español».
De esta forma, cree que también se visualiza «una sociedad española dinámica, joven» y que avanza en la igualdad. Tras recordar que 64% de los 2.613 miembros de la Fiscalía de España son mujeres, ha recordado que un 46% ocupan ya cuadros directivos. «Nos vamos acercando a los tiempos de la modernidad, yo me atrevería a decir a los tiempos de la normalidad», ha apuntado.
Por ello, haciendo suyas las palabras de Ana María Sola Ibarra, ha destacado que «es una misión fundamental» aplicar una perspectiva de género a la Justicia. «A nosotros nos corresponde la ingrata tarea de perseguir la violencia contra la mujer, pero también la de aplicar una perspectiva de género en todos aquellos espacios. ¿Podemos hablar de cualquier tipo de delito sin la perspectiva de genero?, es imposible», ha asegurado.
También ha subrayado que al ciudadano lo que «le importa es la colaboración interinstitucional de todos los poderes del Estado para darle un servicio público de justicia que atienda a sus necesidades, en especial de los más vulnerables». «El derecho es quizá el único arma de los débiles», ha manifestado.
Asimismo, ha destacado que este es «un país plural, diverso, diferente y enriquecedoramente distinto», en el que «el conocimiento de lo propio, lo particular, de lo que nos da la identidad, de los hechos diferenciales que enriquecen, es absolutamente indispensable para poder trabajar para cada una de las personas».
Protección a la víctima
Por su parte, Sola Ibarra, natural de Pamplona y que accedió a la carrera fiscal hace 27 años, ha afirmado que la prioridad de su actuación al frente de la Fiscalía provincial de Vizcaya será «proteger a las víctimas».
«El ministerio fiscal ha transformado una visión del sistema penal basada en acusar al responsable, en otra que da a la víctima un papel fundamental. En mi dedicación a la justicia restaurativa en el ámbito penal, he aprendido que, para la víctima el procedimiento penal, aunque este le resulte favorable, no es suficiente, sino que necesita además una reparación y satisfacción moral», ha apuntado.
Por eso, ha insistido en que «la protección de su dignidad y sus derechos debe ser una misión prioritaria de la fiscalía, así como evitar su victimización secundaria».
Violencia de género
En concreto, se propone «potenciar la protección de las víctimas de violencia de género». «Hay que intensificar la protección de quienes denuncian y exigir el máximo esfuerzo implantando técnicas proactivas de investigación y de prevención del crimen», ha defendido.
En esta línea, ha apostado por «introducir la perspectiva de género en la investigación y el enjuiciamiento de los delitos, no solo en los de violencia de género, sino también los delitos contra la libertad sexual».
«La perspectiva de género es un instrumento que permite una justicia libre de estereotipos y garantiza un adecuado respeto al Derecho Constitucional de la tutela judicial efectiva, y a la igualdad efectiva proclamada en la Constitución y en la Ley de 2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres», ha incidido.
Trata de seres humanos
También ha hecho hincapié «en la protección de las víctimas de trata de seres humanos», ya que «el uso de las tecnologías digitales ha ampliado la capacidad de los delincuentes para traficar con seres humanos». «Permite ahorrar personal y costes a la hora de captar víctimas, trasladarlas y explotarlas por medio de contactos y páginas web», ha explicado.
A su juicio, «hay un dato terrible» y es que, a los dos meses de la crisis humanitaria por la guerra de Ucrania, «las búsquedas por Internet con el término ‘porno ucraniano’ se ha incrementado en un 600%, y el término ‘acompañantes y escorts ucranianas’ en un 200%», un dato que el Fiscal General ha calificado de «absolutamente espeluznante».
Ciberpatrullaje
Para la nueva Fiscal Provincial de Vizcaya, «la conclusión es clara: hay una demanda de mujeres ucranianas que sirve de poderoso estímulo para las redes de trata, una oferta que quieren atender». No obstante, cree que, si bien las redes sociales e Internet «ofrecen anonimato y ventajas a los esclavistas, también ofrece oportunidades investigadores el ciberpatrullaje, rastrear sistemáticamente demandas de sexo en internet, chats de clientes de prostíbulos y ofertas de empleo que ofrecen elevados sueldos sin exigir formación».
En esta labor investigadora, ha destacado el trabajo de «una Policía, Ertzaintza y Guardia Civil motivada y especializada, sin olvidar el papel de la Policía Local».
Delitos de odio
Ana María Sola también se marca como objetivo amparar a las víctimas de delitos de odio. «Se han incrementado en los últimos años las conductas agresivas y discriminatorias hacia otras personas por su orientación e identidad sexual y de género», ha lamentado.
La Fiscal ha advertido de que «la palabra injuriosa y agresiva es la antesala de la acción violenta». «Un clima de hostilidad, odio o rechazo hacia los colectivos favorece que, más tarde, se ejecuten acciones violentas contra las personas individuales. Debe darse, por tanto, una respuesta penal a los discursos de odio, bloqueando y retirando contenidos de incitación al odio, evitando que permanezcan accesibles en la red y prolonguen sus efectos dañinos», ha declarado.
Sin embargo, ha aclarado que, si bien «combatir las fake news es una labor fundamental en esta materia», ha alertado de que debe prevalecer «el rigor» en la lucha contra estos delitos «para evitar lesionar el derecho constitucional a la libertad de expresión». Sola también pretende dar un impulso a «la protección de las personas vulnerables».