El edil que denunció la Gürtel amenaza con desmontar la versión de Camps en el juicio
El expresidente valenciano responsabiliza a la dirección nacional del PP de los contratos de la trama. La Audiencia Nacional cita como testigo a José Luis Peñas
Francisco Camps busca el pleno. El expresidente de la Generalitat Valenciana ha salido indemne de nueve de las 10 causas en las que estaba imputado. Un infierno que pretende cerrar con la pieza separada del caso Gürtel que investiga las presuntas irregularidades en la adjudicación a Orange Market del contrato para el expositor de la región en la edición de Fitur 2009. Camps responsabiliza a la dirección nacional del PP, una versión que puede desmontar José Luis Peñas. El concejal que denunció la trama ha sido citado por la Audiencia Nacional a declarar el próximo miércoles en calidad de testigo.
El expresidente valenciano dimitió en 2011, cuando se abrió juicio oral contra él por el caso de los trajes, derivado de Gürtel. Un jurado popular le absolvió un año después, pero el peregrinaje no había hecho nada más que empezar: el caso Nóos, los contratos de la visita del Papa, la financiación irregular del PP o la construcción de un circuito de Fórmula 1. De todos ellos salió intacto.
La última etapa se resuelve en la Audiencia Nacional desde finales de enero. Se trata de una pieza separada de Gürtel relacionada con las presuntas irregularidades en la adjudicación del expositor de la Comunidad Valenciana en la edición de Fitur 2009. El contrato se otorgó a Orange Market, una de las empresas vinculadas con la trama a pesar de que presentó la oferta más cara de las seis firmas que optaron al concurso: 915.000 euros con IVA incluido.
Los contratos de Gürtel
Camps, que se enfrenta a una petición de dos años y medio de cárcel por los delitos de fraude y prevaricación, aseguró en el juicio que fue «la gran instancia» la que decidió que Gürtel organizara los actos, entre ellos las campañas electorales. El expresidente valenciano responsabilizó a la dirección nacional del PP de las operaciones porque se trata de «un partido centralizado» y todo se diseña en Madrid.
«A mí nadie me dijo nada de ese señor», insistió Camps sobre Álvaro Pérez, alias El Bigotes, uno de los cabecillas de Gürtel. Si acudió a la boda de su hija, fue por «un compromiso del partido». También negó cualquier relación personal con el líder de la trama, Francisco Correa, con el que protagonizó un rifirrafe a la salida de una de las sesiones del juicio, y su número dos, Pablo Crespo. Incluso mostró su asombro porque ninguno de ellos tratara de reunirse con él.
La Fiscalía puso en duda sus explicaciones y solicitó reproducir la conversación telefónica que mantuvieron Camps y El Bigotes en la Nochebuena de 2008, en la que ambos se expresaron su afecto. Según el exdirigente valenciano, fue el entonces secretario general del PP en la región el que le instó a llamarle para agradecerle la organización de un acto, aunque matizó que él «nunca jamás» había dado una indicación para realizar contrataciones.
Una versión que han corroborado en el juicio tanto la directora general de Promoción Institucional que contrató con Orange Market como el contable de la empresa, que aseguró que «nunca vio ni oyó» a El Bigotes hablar con Camps. Los acusados confesos afirmaron durante el interrogatorio justo lo contrario. Un escenario que puede abonar la declaración de José Luis Peñas, el exconcejal de Hacienda en Majadahonda que destapó la trama a finales de 2007.
La caída de Rajoy
El delator de la trama tendrá que acudir a la Audiencia Nacional para declarar en calidad de testigo el próximo miércoles. Lo hace a propuesta del Ministerio Público, la Generalitat Valenciana y el denunciante que propició esta causa separada. El testimonio de Peñas puede cambiarlo todo. Es la persona clave del caso, quien provocó y abrió el camino a la investigación judicial con su denuncia, que acabó por derribar a Mariano Rajoy.
Peñas estuvo en el origen de todo. Ha declarado en todas los juicios de Gürtel que se han celebrado, en todas las piezas separadas. Esta no iba a ser una excepción. Conoce bien las relaciones entre Camps y los líderes de Gürtel. Los entresijos de trama, sus claves. Estuvo dentro, por lo que fue condenado a cinco años y un mes de prisión por diversos delitos, cohecho, fraude y prevaricación entre ellos. No obstante, nunca pisó la cárcel por tratarse de varias penas menores.
La declaración del delator de Gürtel amenaza la versión que ha ofrecido el expresidente valenciano. Acudirá al juicio dispuesto a contar lo que sabe. Su objetivo sigue siendo colaborar con la Justicia, de la que espera que pronto atienda sus demandas. Peñas lleva un año y medio esperando que el Gobierno le conceda el indulto parcial. La medida de gracia no rebajaría la condena, pero le permitiría mantener su puesto de funcionario.
La Fiscalía apoyó esta solución en octubre de 2021. Su informe advertía de que la pena de inhabilitación absoluta le haría perder su trabajo como ordenanza en el Ayuntamiento de Madrid, lo que supondría para él «una aflicción desmedida e innecesaria». El Tribunal Supremo avaló el indulto un mes más tarde al entender que su denuncia permitió destapar la trama. La sentencia ya reconoció su papel «esencial» para desentrañar Gürtel.