El secuestrador de Maracena envolvió su móvil en papel de aluminio para ocultar su ubicación
El único acusado por el rapto de la concejal granadina afirmó a los investigadores que trataba de evitar tener cobertura y ser localizado
Lo vio en una película y pensó que así perdería la señal. El secuestrador de la concejal de Maracena (Granada) envolvió su teléfono móvil en papel de aluminio antes de arrojarla al maletero del coche. Explicó a los investigadores que su intención era evitar tener cobertura y que le localizaran. Según consta en el auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el acusado comprobó más tarde en casa su eficacia, pero desconocía que los teléfonos móviles están constantemente comunicándose con las antenas.
Una situación que han aprovechado los investigadores para solicitar el registro de llamadas y la geolocalización de las personas que podrían estar vinculadas al secuestro de la edil de Maracena. Vanessa Romero acudió el 21 de febrero al colegio a dejar a sus dos hijos. Su agresor se le acercó para pedirle que le acercara a una gasolinera, pero nada más arrancar el coche sintió en su costado una pistola.
El secuestrador le pidió que se dirigiera al embalse de Cubillas. Una vez allí sacó de una mochila unas bridas con las que la ató de pies y manos. A continuación, le devolvió el teléfono móvil que le había requisado por el camino, le pide que lo desbloquee y envie un WhatsApp al arquitecto municipal de Maracena con la ubicación porque tenía que hablar con él.
Las antenas de Maracena
La comunicación se malogra, por lo que envuelve el teléfono en papel de aluminio y lo coloca en la puerta del copiloto antes de arrojar a su víctima al maletero. El acusado, que continúa en prisión provisional, explicó a los investigadores que utilizó esa técnica tras ver en una película que esquivaba la señal. El aluminio genera un campo electromagnético que bloquea las ondas, pero no significa que el teléfono se desconecte de la red móvil, como tampoco lo está cuando entramos en un ascensor.
El juez ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que tome declaración al secretario de Organización del PSOE en Andalucía, Noel López; a la actual alcaldesa de la localidad, Berta Linares; y a su concejal de Urbanismo, Antonio García Leiva, como posibles «inductores» del secuestro. El rastro de sus teléfonos móviles revela que estuvieron en contacto tras lo acontecido y que sus movimientos entrañan muchas coincidencias.
López y Linares han negado «de forma tajante» cualquier relación con los hechos investigados por el Juzgado de Instrucción número 5 de Granada. No obstante, el rastreo de los teléfonos móviles que solicitó el juez les contradicen. Esos datos pueden resultar decisivos. De ellos se desprende que el secretario de Organización de los socialistas andaluces tuvo conocimiento del secuestro el mismo día del secuestro.
Repetidores de Granada
El auto subraya que la alcaldesa de Maracena y su concejal de Urbanismo conocían el secuestro a las 11.30 horas, poco después de que tuviera lugar. Este último intenta hablar con López en varias ocasiones desde mediodía. El número dos del PSOE andaluz se encontraba en un acto en la provincia de Jaén, pero «minutos después se puede comprobar en los repetidores que toma dirección a Granada». En las horas posteriores cruza llamadas con Linares y García Leiva.
Los tres coinciden en la misma dirección de antena de Maracena, especifica la resolución judicial. Y vuelven a coincidir poco después en otra dirección. Durante esas horas, López llamó a un abogado. Se cruzaron varias llamadas. Pero no solo los repetidores de telefonía contradicen su versión, las cámaras de seguridad también desmontan a la alcaldesa. El auto apunta a «un encuentro» con el secuestrador, entonces su pareja sentimental, junto a un salón de juegos de la localidad granadina.