La Fiscalía secunda a la forense y acepta que Griñán no ingrese en prisión por enfermedad
El informe médico desaconseja que el expresidente andaluz entre en la cárcel por padecer «una enfermedad muy grave con padecimientos incurables»
Griñán llega a los juzgados de Sevilla para un nuevo informe forense. | Eduardo Briones (Europa Press)
La Fiscalía secunda el último informe forense sobre José Antonio Griñán. La médico encargada volvió a oponerse al ingreso en prisión el expresidente andaluz, condenado a seis años y un día de cárcel por el caso ERE, por padecer «una enfermedad muy grave con padecimientos incurables» que hace «desaconsejable su ingreso en un centro penitenciario». Con esa postura, el Ministerio Público acepta que el exdirigente socialista no entre en la cárcel por el cáncer de próstata que padece.
En un escrito al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, los fiscales delegados en Sevilla de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada han informado a la Audiencia Provincial que «no se oponen» a la aplicación del artículo 80.4 del Código Penal, que establece que los jueces y tribunales puedan otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno «en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables».
«A la vista de informe emitido por el Instituto de Medicina Legal de fecha 15 de junio de 2023, en el que indica que el penado padece una enfermedad muy grave e incurable a los efectos de lo dispuesto en el artículo 80.4 del Código Penal, no se opone a su aplicación», destacan los fiscales delegados en el texto. La Audiencia Provincial le había dado dos días para pronunciarse.
El informe sobre Griñán
La defensa de Griñán había solicitado la aplicación de este precepto para su cliente. El último informe al respecto se emitió días después de que la Audiencia Provincial de Sevilla instase a los forenses a concretar su pronunciamiento sobre si Griñán puede seguir en prisión su tratamiento contra el cáncer de próstata, «sin que proceda solicitar la documentación de cada una de las revisiones» médicas. En su informe, la médico forense expone que «procede reiterar lo ya dicho en anteriores informes».
En documentos previos ya sostuvo que el tratamiento del cáncer que padece el expresidente andaluz necesita «vigilancia estrecha» e insistía en que ello resulta «poco compatible con la vida en prisión». En su último informe, detalla que el hecho de que Griñán haya terminado las sesiones de radioterapia «no significa que el cáncer haya remitido», por lo que «no existen criterios médicos que permitan hablar de remisión del cáncer, una enfermedad incurable».
En su opinión, ese escenario «vuelve a hacer patente la dificultad de mantener una dinámica carcelaria». La forense agrega que «la posibilidad de compatibilizar el ingreso en prisión con el tratamiento médico», en su informe del 28 de mayo ya dio «suficiente respuesta recordando que es la propia prisión la que dejó constancia de los problemas que se le plantean para el traslado al hospital de referencia de los penados, siendo los tratamientos en general externalizados».
A pesar de su afirmación, cientos de presos reciben tratamiento oncológico mientras están en la cárcel. Solo en 2021, último año con datos, la población reclusa protagonizó más de un millar de consultas y procesos terapéuticos. Griñán, de 76 años, fue condenado a seis años de prisión por prevaricación y malversación de caudales públicos en noviembre de 2019 por el caso ERE. Su ingreso en la cárcel permanece varado desde el 13 de enero.
