Guilarte renuncia a trabajar como abogado y presidirá el CGPJ tras la jubilación de Mozo
Seis vocales del órgano de gobierno de los jueces solicitaron que dejara sus empleos para asumir el cargo
Tres presidentes en apenas nueve meses. El vocal conservador Vicente Guilarte asumirá la presidencia interina del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) al ser el miembro de más edad. Toma las riendas del órgano de gobierno de los jueces tras renunciar a su trabajo como abogado, tal y como le pedían seis vocales. Releva a Rafael Mozo, que se jubila este miércoles. La próxima semana presidirá su primer pleno para abordar la situación del Consejo, cuyo mandato caducó hace cinco años.
Guilarte, que nació en Bilbao hace 70 años, ejerce como abogado desde 1979. Es catedrático de Derecho Civil y ha sido letrado del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles. El nuevo presidente del CGPJ entró al órgano hace una década designado por el Senado a través del turno reservado para los juristas y a propuesta del PP.
El CGPJ reconoce que, para optar al puesto, Guilarte ha tenido que renunciar a sus trabajos como abogado y profesor. Hace unos días seis vocales, la mayoría del sector progresista, presentaron un escrito con el objetivo de que en el cónclave que se ha celebrado este miércoles se pronunciara sobre «las condiciones para el desempeño de la presidencia de este órgano constitucional por sustitución». Los firmantes consideran que la presidencia del órgano precisa dedicación exclusiva.
Relevo en el CGPJ
El gesto de Guilarte zanja el debate sucesorio que se había abierto en el seno del CGPJ. Desde que los vocales eligieron a Mozo como presidente interino en octubre, tras la dimisión de Carlos Lesmes, estaba claro que Guilarte sería el siguiente en la lista sucesoria.
Algunas voces plantearon la posibilidad de buscar fórmulas para que pudiera compatibilizar todas sus responsabilidades. Entonces es cuando los seis vocales decidieron actuar y presentar el escrito. Los firmantes se apoyaron en la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), por la que se rige el actual CGPJ, que determina que los vocales que integran la Comisión Permanente «desempeñarán su cargo con carácter exclusivo».
Los vocales del CGPJ ponían de relieve que «entre las atribuciones del presidente está la de convocar y presidir las sesiones de la Comisión Permanente». Las fuentes consultadas señalan que Guilarte se ha avenido a la propuesta de esos seis miembros, por lo que será entronizado este jueves, una vez que finalice el mandato del actual presidente interino, que ha pedido a los partidos en una carta de despedida que renueven el Consejo «sin excusa» tras las elecciones del 23-J, como apremia la Comisión Europea.
Guilarte tomará el testigo de Mozo, que cumple este miércoles 72 años, la edad a la que se jubilan forzosamente los jueces y magistrados. Dejará de ser el máximo dirigente del CGPJ esta medianoche. Presidirá su primer pleno como presidente el martes 25 de julio a partir de las 17.30 horas. El objetivo será abordar aspectos organizativos. Previsiblemente, una de sus primeras tareas será reorganizar la Comisión Permanente.
Bajas en el Consejo
La baja de Mozo es la quinta de un CGPJ que comenzó su andadura el 4 de diciembre 2013. Debía haberse renovado cinco años después, algo que no ha sido posible por la falta de acuerdo entre PSOE y PP para nombrar nuevos vocales. El Consejo ha pasado de tener 20 miembros más el presidente a tan solo 16, entre ellos Guilarte. En estos años la institución ha sufrido la jubilación de Rafael Fernández Valverde, el fallecimiento de Victoria Cinto y las dimisiones de Concepción Sáez y Lesmes.
La salida voluntaria de este último el pasado 9 de octubre, con el frustrado objetivo de animar al acuerdo político, fue lo que propició el ascenso de Mozo. La renuncia de Lesmes dio lugar a una situación de bicefalia en el Poder Judicial que aún continua. Los vocales se negaron a aceptar al hasta ese momento vicepresidente interino del Supremo, Francisco Marín Castán, como nuevo jefe en funciones de ambas casas y acordaron promocionar a Mozo como presidente suplente del CGPJ.
Esta nueva jubilación deja a la minoría progresista aún más reducida, con seis vocales frente a los 10 del sector conservador, que además recupera la presidencia del CGPJ, aumentando con ello su poder sobre el órgano de gobierno de los jueces.