La madre de Mario Biondo, sobre la serie de Netflix: «Me engañaron de forma disimulada»
Los abogados de la familia del camarógrafo italiano analizarán el contenido para valorar si toman acciones legales
La última docuserie de Netflix ha generado gran expectación. Desde este jueves se puede ver en las pantallas Las últimas horas de Mario Biondo, cuya muerte hace una década en Madrid sigue rodeada de incógnitas. ¿Suicidio o asesinato? La familia se decanta por la segunda opción, aunque la mayoría de pruebas apuntan a la primera. Colaboraron con el reportaje hasta que se enteraron de que detrás estaba el antiguo representante de Raquel Sánchez Silva, la viuda del camarógrafo italiano. «Me engañaron de forma disimulada», asegura su madre, Santina D’Alessandro, desde Palermo. Sus abogados analizarán el contenido y valorarán la posibilidad de plantear acciones legales.
«Es muy difícil para una madre perder a un hijo, pero mucho más difícil es sentirse usada por quien se ha aprovechado de tu dolor», afirma D’Alessandro en un vídeo de un minuto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. En italiano, y visiblemente afectada, la madre de Biondo relata que cuando aceptó la propuesta de The Voice Village para «poner al descubierto mis sentimientos y hablar de mi hijo y de su muerte, jamás habría imaginado que detrás estaba el exmánager de Raquel».
D’Alessandro y su marido, Giuseppe Biondo, firmaron un acuerdo con la productora española especializada en podcast The Voice Village para la elaboración de una docuserie sobre la muerte de su hijo en diciembre del año pasado. Nunca conocieron ni entraron en contacto con otras productoras o entidades, afirman desde Vosseler Abogados.
La extraña muerte de Biondo
Los progenitores del camarógrafo italiano cedieron el uso de imágenes y colaboraron en la serie de tres capítulos hasta que descubrieron que estaba producida por Guillermo Gómez, antiguo representante de Raquel Sánchez Silva, a la que acusan de estar detrás de lo sucedido. Se trata, destacan sus representantes legales, de información «muy sensible» que hasta ese momento era confidencial.
La familia no ha visto el montaje final de la producción antes de su emisión pese a pedirlo a Netflix, destacan sus abogados en un comunicado. «Tampoco hemos tenido conocimiento del uso y destino que se le ha dado a la información que se facilitó en su momento, ni a las declaraciones que realizaron ante las cámaras», explican desde Vosseler. E insisten: «D’Alessandro y su marido nunca hubiesen colaborado de haber sabido quién se encontraba detrás de su producción».
Vosseler Abogados considera que, para poder acceder a la familia y que esta cediera documentación e información sensible, se han utilizado «métodos poco éticos y torticeros». En su opinión, «no es correcto aprovecharse del dolor que provoca la peor tragedia que puede sufrir una familia, la pérdida de un hijo, para conseguir impacto mediático».
«No sé cómo será el documental, pero me lo puedo imaginar. Sé que seguramente me hará mucho mal y nadie tiene derecho a hacerme esto», insiste D’Alessandro en su alocución. Sus abogados analizarán pormenorizadamente el contenido de los tres capítulos de la serie y «valorará la posibilidad de plantear las acciones que considere oportunas ante la posible parcialidad, si la hubiere, en la producción, basada en inexactitudes, inconcreciones o manipulaciones de la información». Lo anunciarán los padres de Biondo el lunes en Barcelona.
La familia del camarógrafo italiano, a través de sus abogados, presentaron en mayo una denuncia ante un juzgado de Madrid con la intención de reabrir el caso. «Solo quieren saber la verdad de lo que pasó y cerrar así, que no olvidar, una etapa durísima de sus vidas. Documentales como este podrían distorsionar esa verdad, único fin que se persigue», insisten desde Vosseler.
La denuncia se basa en irregularidades detectadas en la investigación inicial realizada en España. El caso fue archivado en 2016 como muerte por suicidio. «Muchas de las pruebas en las que se basa la denuncia de los padres han sido obtenidas del procedimiento judicial llevado a cabo en los juzgados de Palermo, que niegan el suicidio», afirman los abogados. No obstante, los tribunales italianos también archivaron el caso hace justo un año.