El Gobierno eleva el caso Rubiales a la justicia deportiva para inhabilitarle
El presidente de la RFEF se enfrenta a una suspensión de entre dos y 15 años por el beso a la futbolista Jenni Hermoso
La respuesta del Gobierno no se ha hecho esperar. Una vez que Luis Rubiales ha rechazado dimitir como presidente de la Real Federación Española del Fútbol (RFEF), el Consejo Superior de Deporte (CSD) ha elevado las denuncias por su polémico beso a la futbolista Jenni Hermoso al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que deberá decidir ahora si lo inhabilita. El periodo puede comprender entre dos y 15 años, según el artículo 108 de la Ley del Deporte.
«No voy a dimitir», ha repetido hasta en cinco ocasiones Rubiales durante la asamblea celebrada este viernes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Una aclaración que ha acompañado con ataques directos a la vicepresidenta Yolanda Díaz y a las ministras Irene Montero e Ione Belarra. El Gobierno esperaba que el presidente de la RFEF dejara su cargo durante el cónclave, tras perder apoyos de las federaciones regionales y el plantón de los clubes profesionales que forman parte del órgano.
Rubiales no ha dimitido, así que el CSD ha acelerado para enviar las denuncias a la justicia deportiva, según ha podido saber THE OBJECTIVE a través de fuentes del caso. La decisión ya estaba tomada, solo que se ha acelerado. Ayer mismo, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, anunció las intenciones del Ejecutivo. «El CSD va a comunicar la semana que viene al TAD la presentación de diversas denuncias», señaló en unas declaraciones al canal 24 horas.
La decisión de Rubiales
Iceta explicó que «no se puede forzar a una persona, ni siquiera recibir una felicitación de ese modo» y que «un beso en la boca no es un abrazo». «Nosotros lo que queremos es que, de forma inequívoca, la máxima representación del fútbol español le diga a la sociedad española que va a defender los derechos de las mujeres, que va a promover la igualdad y que no va a tolerar comportamientos inaceptables. ¿Cómo lo haga? Eso lo tiene que decidir la propia asamblea (de la RFEF)».
Las fuentes consultadas sospechaban que Rubiales dejaría su puesto este viernes. «Se ha atrincherado», ha resumido un dirigente deportivo. En su opinión, la dirección elegida supone un riesgo para el máximo dirigente federativo, que puede recibir una sanción ejemplar. El CSD ha calificado la intervención del aún presidente de la RFEF en la asamblea de «incompatible con la representación que ostenta».
El TAD es el órgano dedicado a velar en última instancia administrativa por todas las cuestiones de derecho deportivo. Está adscrito al CSD, aunque actúa con total independencia. Sus miembros estudiarán ahora las denuncias contra Rubiales, al que podrían inhabilitar por un periodo de entre dos y 15 años, según establece el artículo 108 de la Ley del Deporte, que entró en vigor a principios de este año.
Con este paso, el Gobierno tendría la capacidad de suspender a Rubiales de forma temporal, hasta que el TAD resuelva. Un mecanismo que ya se activó en 2017 con Ángel María Villar.
Explicaciones «insuficientes»
El presidente Pedro Sánchez señaló el martes la puerta de salida al máximo dirigente de la RFEF al considerar «insuficientes» sus explicaciones. En su opinión, «debe continuar dando pasos para aclarar lo que hemos visto». Unas palabras que algunos consideraron toda una declaración de intenciones.
El presidente del CSD, Víctor Francos, conminó hace días a la RFEF a actuar contra Rubiales. «Si no lo hace con urgencia, actuará el CSD». El dirigente gubernamental aseguró que había comunicado formalmente a la persona pertinente en el órgano rector del fútbol español la necesidad de actuar con urgencia. E insistió: «Espero leer la resolución en los próximos días y, a partir de ahí, comenzar a caminar».