Nuevo revés del Supremo a Marlaska: obliga a ascender a general a Pérez de los Cobos
Ordena retrotraer el procedimiento para que el director de la Guardia Civil emita nuevo informe sobre estos ascensos
El coronel Pérez de los Cobos. | Javier Lizón (EFE)
El Tribunal Supremo da un nuevo revés al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. La Sala de lo Contencioso-Administrativo ha estimado este martes los recursos planteados por el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos contra la decisión de no proponer al Consejo de Ministros su ascenso a general de Brigada. Los magistrados ordenan retrotaer el procedimiento para que el director de la Benemérita emita un nuevo informe sobre los ascensos.
Pérez de Cobos se queja de que fue relegado en diferentes ascensos a los que tenía derecho mediante tres reales decretos de nombramiento en octubre de 2021. El Supremo acuerda anular dichos nombramientos realizados bajo mandato de Marlaska, que en julio ya tuvo que asumir otro fallo del alto tribunal para restituir al coronel en su puesto, como jefe de la Comandancia de Madrid. Había sido cesado de forma irregular por una supuesta «pérdida de confianza».
Los magistrados del Supremo ordenan ahora la retroacción de los procedimientos de ascenso para que se emita el preceptivo informe del director general de la Guardia Civil. El artículo 67.2 de la Ley de Régimen de Personal de la Guardia Civil, que regula las evaluaciones para el ascenso por elección a los empleos de General de Brigada y de Coronel. El fallo ha sido comunicado a las partes y el contenido íntegro de las sentencias se conocerá en los próximos días.
Marlaska repone al coronel
Este artículo establece que «las evaluaciones para el ascenso por elección a los empleos de general de brigada y de coronel serán realizadas por el Consejo Superior de la Guardia Civil y elevadas al ministro de Defensa por el director general de la Guardia Civil, quien añadirá su propio informe». Se trata por tanto, de la segunda vez que Pérez de los Cobos vence en el Supremo a Marlaska, una vez resuelto su cese como jefe de la Comandancia de Madrid en mayo de 2020.
En una entrevista concedida en mayo de 2021, Marlaska defendió su decisión a pesar de que Pérez de los Cobos quedó en el primer puesto uno de los candidatos que solicitaron la promoción a general. «Los ascensos los decide el Gobierno», insistió el ministro. A continuación detalló que el procedimiento se estudia en el Consejo de Ministros a propuesta de Interior y Defensa.
Marlaska explicó que lo que sucedió con Pérez de los Cobos «no es una excepción ni nada extraordinario» sino que es algo que «ocurre siempre». El ministro del Interior afirmó que no se asciende de coronel a general «por el orden de evaluación» que realiza el Consejo Superior de la Guardia Civil, un órgano colegiado asesor y consultivo que forma parte de la Dirección General del Instituto Armado, sino que la decisión final «depende de las necesidades y requisitos para los puestos que hay».
Pérez de los Cobos quedó restituido en agosto como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, tres años después de su cese. Una sentencia del Supremo obligó a Marlaska, que apuró el plazo dictado. El coronel fue cesado en mayo de 2020, días antes de que se declarase el estado de alarma por la Covid y de que agentes de dicha comandancia iniciaran una investigación, luego archivada, sobre la posible conexión de la manifestación feminista del 8-M y la expansión de contagios.
«No hubo desviación de poder»
El coronel alegó en uno de sus recursos que su cese era «una consecuencia directa de no haber accedido a realizar un acto abiertamente ilegal» como hubiese ocurrido en el caso de «informar a los responsables políticos del Ministerio de Interior de una investigación sometida a la más estricta reserva».
La Audiencia Nacional declaró «ilegal» su cese al entender que la motivación no era «real» o, como poco, no se ajustaba «a la realidad». Sin embargo, el Supremo dio la razón a la Abogacía del Estado al considerar que no hubo «desviación de poder» por tratarse de una pérdida de confianza. Lo contrario, adujo, supondría eliminar la posibilidad de destituir del cargo de libre designación a un oficial.
