Vox presenta una enmienda para que todos los diputados usen obligatoriamente el castellano
El Partido de Abascal exige conocer el coste total que implicaría la utilización de las lenguas cooficiales
Vox ha presentado una enmienda a la totalidad a la reforma del Reglamento del Congreso que permitirá el uso de las lenguas cooficiales para que se incluya explícitamente como un «deber de todos los diputados» utilizar el castellano en el desempeño de su actividad parlamentaria.
Concretamente, ha solicitado que se añada un único apartado, al artículo 15 del reglamento, para que los diputados, además de estar obligados a asistir al pleno y a las comisiones de las que forman parte, empleen el español tanto en sus intervenciones orales como en los escritos que presenten.
Junto a la enmienda a la totalidad con este texto alternativo, Vox ha registrado un escrito dirigido a la Mesa del Congreso en el que exige conocer el coste total que implicaría la utilización de las lenguas cooficiales.
El pleno de la Cámara Baja aprobará previsiblemente este jueves la propuesta de reforma del reglamento presentada por el PSOE, Sumar y las formaciones nacionalistas que dejará a los diputados hablar o usar en sus iniciativas el catalán, euskera o gallego, así como otras lenguas no oficiales, como el aragonés o el bable.
Vox está a la espera de que la Mesa responda a otro escrito que presentó el pasado 29 de agosto sobre la validez de la constitución del grupo republicano de ERC, ya que, asegura, podría afectar a la proposición de reforma del reglamento porque ese grupo es uno de los firmantes.
Para los de Santiago Abascal, la «imposición» de las «lenguas de España» en el Congreso supone un nuevo «atropello» del Gobierno de Pedro Sánchez al Estado de Derecho, la convivencia pacífica entre españoles y la indisoluble unidad de la nación española.
Según dicen, el PSOE pretende seguir manteniendo a Sánchez en la Moncloa apoyando otra «imposición de los separatistas» que, de aprobarse, conllevará un aumento «innecesario» del presupuesto del Congreso, que dedica en medios personales y materiales 96 millones de euros.
En su opinión, se trataría de un «claro ejercicio de oportunismo político» por parte de los socialistas, ya que en la legislatura pasada se opusieron al uso de las lenguas cooficiales en la Cámara. «Lo que ahora busca el Grupo Parlamentario Socialista al presentar esta proposición no es la promoción de la pluralidad lingüística en España, ni nada que tenga que ver con el bien común, sino mantenerse en el poder mediante concesiones a los partidos separatistas, aun a costa de los intereses de los españoles y de sus propios votantes», asegura Vox en su enmienda.
La formación critica además que en la proposición se obligue a adaptar el reglamento al «lenguaje inclusivo de género», pese a que, según argumenta, la Real Academia Española considera el uso del desdoblamiento «artificioso e innecesario». Y cuestiona asimismo su tramitación por el procedimiento de urgencia y en lectura única, lo que contrasta, a su entender, con la ampliación de plazos realizados la pasada legislatura en torno a la ley EFA, de «excepcional urgencia social» para los afectados por esta enfermedad.