Las jugadoras de la Selección ratifican las coacciones a Jenni Hermoso ante el juez
Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez han declarado como testigos en la Audiencia Nacional
Alexia Putellas e Irene Paredes llegan al juzgado de Barcelona. | Kike Rincón (Europa Press)
La jugadora Jenni Hermoso sufrió presiones de Luis Rubiales y sus colaboradores para que restara importancia al beso que le propinó el ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Así lo han reconocido este lunes las jugadoras de la Selección Española de Fútbol que han acudido a declarar a la Audiencia Nacional como testigos. Una versión que ratifica las palabras de la jefa de prensa del equipo, Patricia Pérez, que la semana pasada afirmó al juez que recibió coacciones para incluir la versión de los hechos de la campeona del mundo.
Putellas y Paredes han declarado por videoconferencia. La portera del Real Madrid es la única que lo ha hecho de manera presencial. Misa Rodríguez entró a la sede de la Audiencia Nacional a las 09.45 horas acompañada de su abogado para dar su versión de lo ocurrido con Hermoso ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge, que investiga a Rubiales por presuntos delitos de coacciones y agresión sexual.
Las fuentes jurídicas consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que las jugadoras han ratificado los objetos de la querella. Afirman que Hermoso no consintió el beso de Rubiales y que, posteriormente, hubo presiones del expresidente de la RFEF y de su entorno para que su compañera restara importancia a lo sucedido y dijese que el beso fue espontáneo. Se lo habría pedido «llorando y por sus hijas».
La declaración de Hermoso
Las jugadoras incluso han dado nombres propios durante su declaración. Entre los señalados se encuentran el exseleccionador Jorge Vilda, destituido a principios de septiembre, tal y como solicitaban las futbolistas, que lanzaron un órdago a la RFEF para volver a vestir la camiseta nacional. El director de la Selección, Albert Luque, y el responsable de Marketing de la Federación, Rubén Rivera, también han salido a la palestra.
El juez De Jorge tomará declaración a Vilda como investigado el 10 de octubre. Ese mismo día también deberá acudir al juzgado el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera. El 16 será el turno del director de la Selección masculina, Albert Luque, que también está investigado. Los dos últimos habrían acudido a Ibiza para entrevistarse con las jugadoras mientras celebraban su victoria en el Mundial disputado unas semanas antes en Australia y Nueva Zelanda.
No serán los únicos a los que tomará declaración. Por la Audiencia Nacional también pasarán el seleccionador masculino, Luis de la Fuente; el exdirector de Comunicación de la RFEF, Pablo García Cuervo; y su número dos, Enrique Yunta. Están citados el día 20. El psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo, el ex director de gabinete de Rubiales, José María Timón, y el responsable de buenas prácticas de la federación, Javier Pujol, acudirán una semana más tarde.
El magistrado también tomará declaración a la afectada, Jenni Hermoso, aunque por el momento se desconoce la fecha exacta. La jugadora se encuentra en México, donde disputa la liga defendiendo los colores del Pachuca Femenil. El juez instructor quiere que la declaración sea presencial, por lo que previsiblemente esperará a que haya un parón en el campeonato.
Instrucciones a una trabajadora
De Jorge mantiene abierta la causa contra Rubiales por dos delitos, uno de coacciones y otro por agresión sexual, ambos penados con delitos de cárcel. El juez baraja retirarle el último tras las pruebas periciales. Las fuentes judiciales consultadas sostienen que la lectura de labios realizada a petición del investigado demuestra que el expresidente de la RFEF pidió consentimiento a Hermoso. Aunque no saben si contestó (la jugadora está de espaldas en el vídeo), consideran que el silencio equivaldría a su consentimiento.
Rubiales negó que hubiese falta de consentimiento en el beso a Hermoso y que la jugadora hubiese sufrido presiones durante su comparecencia ante el juez el 15 de septiembre. De Jorge impuso al expresidente de la RFEF una orden de alejamiento de al menos 200 metros de la jugadora y la prohibición de comunicarse con ella. Días antes había solicitado recabar los vídeos emitidos por diferentes medios de comunicación sobre el polémico beso.
La semana pasada fueron interrogados el hermano y una amiga de Hermoso, que reconocieron que la futbolista sufrió presiones tras «el beso no consentido» de Rubiales. Un escenario que secundó la jefa de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, que reconoció ante el juez que recibió instrucciones de sus superiores para que la jugadora respaldara la versión del expresidente de la RFEF. Otro de los que ya han comparecido es Miguel García Caba, destituido hace varias semanas como director de Integridad de la federación.
