Piden dos años de cárcel al delegado del Córdoba por grabar a una árbitra en el vestuario
La Fiscalía le acusa de vulnerar la intimidad de la linier cuando se estaba aseando tras un partido
La Fiscalía ha pedido una pena de dos años y seis meses de prisión para el delegado del Córdoba Club de Fútbol acusado de presuntamente grabar sin permiso con su móvil en el vestuario a una árbitra asistente después de un partido en mayo de 2022.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press tras adelantarla el diario ABC, el empleado se enfrenta también a una multa de 20 meses con cuota diaria de diez euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, por la supuesta comisión de un delito de revelación de secretos y vulneración de la intimidad.
El acusado, supuestamente al saber que se le había ofrecido a la árbitra usar los vestuarios para asearse tras un partido de fútbol presuntamente colocó su teléfono móvil en «una zona estratégica» del vestuario desde donde «podía grabar a la mujer mientras se cambiaba», algo que realizó «sin su consentimiento, ni conocimiento».
Además, se expone que las imágenes no han sido difundidas al percatarse la afectada de la grabación que se estaba realizando, «procediendo a enviar las imágenes a su móvil y borrarlas del dispositivo del acusado». Precisamente, este miércoles fuentes cercanas al club han informado del despido del empleado, adelantado por Canal Sur, aunque no han trascendido los motivos del despido de este trabajador, que fue detenido en su momento por los referidos hechos.
Estos hechos constituyen un delito del artículo 197.1 del Código Penal, según el escrito de la acusación fiscal. Cuando empezó la investigación, hace casi un año y medio, de este empleado del Córdoba CF el consejero delegado del equipo blanquiverde, Javier González Calvo, aseguró a ABC que «todo el mundo tiene derecho a la presunción de inocencia» y que desde el club blanquiverde se han puesto «a plena disposición de la Policía y de la Justicia» para aclarar lo que pudo suceder. Incluso llegó a detallar que se habían puesto en contacto «con la Real Federación Española de Fútbol» para informarles de lo ocurrido.
Este no es el único caso en el que el club ha estado salpicado de forma directa o indirecta por posibles conductas machistas de sus trabajadores. El futbolista Simo Bouzaidi tuvo que ir a juicio por un caso de supuesta violencia de género contra su novia, aunque el juzgado lo absolvió.