Juan Luis Cebrián: «La amnistía puede acabar con el régimen del 78»
Hay Derecho organiza un debate sobre el asunto con profesionales que alertan del peligro de romper consensos
La posibilidad de conceder una amnistía a los encausados del procés divide a España. Detractores y partidarios esgrimen razones variopintas para defender su posición. El principal argumento de los segundos es que la Constitución no hace referencia explícita alguna, por lo que la interpretan como legal. Sin embargo, entre los constitucionalistas genera importantes dudas. Menos dubitativo se muestra Juan Luis Cebrián, para quien la amnistía puede acabar con el régimen de 1978. El periodista ha sido uno de los participantes en un debate sobre la cuestión organizado este lunes por la Fundación Hay Derecho.
«Sin consenso no hay Constitución», ha lamentado Cebrián, presidente de honor El País, diario que fundó y dirigió. El veterano comunicador, que cumplirá 79 años la próxima semana, ha recordado a los asistentes que el Frente Popular ya concedió una amnistía en febrero de 1936 para todos los condenados por la Revolución de octubre de 1934 y que las consecuencias posteriores «no habla muy bien del comportamiento general».
Cebrián ha sostenido que el problema de amnistiar a quienes cometieron algún delito durante el procés no es su legitimidad jurídica, sino la ruptura de consensos. «Hay un conflicto político en Cataluña y hay que revisar el Título VIII de la Constitución, pero la polarización hace imposible el consenso». El periodista ha asegurado que no cree en la clase política (un desastre, en su opinión), aunque sí en la sociedad civil, que «está al margen de la polarización».
La amnistía y la impunidad
El asunto de la legitimidad ha sido el más mencionado por los participantes en el debate Impunidad, Justicia y Estado de Derecho. Una visión de la UE. El acto, celebrado en la tarde de este lunes en la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid, ha abordado la cuestión de la amnistía que han solicitado los independentistas catalanes como contrapartida para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
A pesar de la lluvia, que no ha dado una tregua, dos centenares de personas se han acercado hasta el céntrico Paseo de la Castellana para escuchar a un ramillete de profesionales independientes que han dado su opinión sobre la amnistía en un debate organizado por Hay Derecho, una fundación sin ánimo de lucro. La presentación ha corrido a cargo de la eurodiputada Soraya Rodríguez, de Ciudadanos, que ha asegurado que «si hay algo que repugna en la UE es ver a políticos amnistiando a políticos».
El acto ha contado con dos partes. La primera, una mesa técnica compuesta por expertos del mundo del derecho, la ciencia política, el periodismo y la historia. La segunda parte ha girado alrededor de una tribuna de opinión en la que han intervenido, entre otros, Cebrián y la exdiputada del PSOE Ángeles Álvarez. La exportavoz de Igualdad del grupo socialista en el Congreso ha sido especialmente crítica con las intenciones de su partido.
«No sabemos si se tratará de una ley que pueda trastocar el sistema político y de convivencia que ha dado tan buenos resultados en las últimas décadas», ha advertido preocupada. En su opinión, las amnistías solo pueden darse con acuerdo de amplias mayorías.
Preocupación social
Álvarez ha reconocido que en este debate no existe un contraste de opinión, ya que la ciudadanía no dispone de un texto. Ha lamenta que nadie sepa de qué están hablando los políticos cuando hablan de amnistía y que esa indefinición «alimenta preocupación social» y sirve «para traspasar límites sin que parezca que se están traspasando». La exdiputada socialista ha ido más lejos al asegurar que ninguno de los que participaron en el procés han manifestado arrepentimiento.
«La impunidad es un estímulo para la comisión de nuevos delitos. Alienta la reproducción de conductas», ha manifestado Álvarez. En su opinión, si finalmente se consuma, causará «un déficit de legitimidad de la Constitución y de la democracia». No obstante, aún tiene esperanzas de que su partido atienda las reivindicaciones de sus militantes. Ella, afirma, es de las socialistas que no han cambiado de opinión.
Varios de los intervinientes han afeado a los dirigentes socialistas que hayan cambiado de posición sobre la amnistía en los últimos meses. El historiador y ensayista Joaquim Coll, que ha declarado que en las últimas elecciones votó al PSOE, ha insistido que el cambio de criterio está motivado por «una conveniencia partidista». En su opinión, el argumento de mejorar la convivencia en Cataluña es «una excusa».
Los expertos que han participado en la charla, que se ha extendido durante tres horas, han mostrado sus dudas con la amnistía desde un punto de vista jurídico, ya que incide en el principio de igualdad que establece nuestra Carta Magna. Ana Cardona, catedrática de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla, ha explicado que, a pesar de que la palabra amnistía no aparezca, una ley al respecto «no está exenta de límites» y debe ser avalada «por una justificación rigurosa».
Sin consenso
«Cualquier amnistía supone un desgarro en el Estado de derecho», ha insistido Cardona. Su colega Carlos Fernández Esquer, profesor en la UNED, ha asegurado que el término aparece en las constituciones de varios países europeos y que hay especialistas a favor y en contra, aunque él no tiene una posición clara. En cambio, en esta ocasión no le parece aceptable porque la medida no se incluyó en los programas electorales y tampoco cuenta con el consenso de las principales fuerzas políticas.
Luis Miller ha hecho de inmediato un ejercicio práctico. El sociólogo ha denunciado que los partidos que conforman el Gobierno han propuesto «rebajar mayorías» para evitar el bloqueo de las instituciones en un contexto de polarización y se ha preguntado cómo nos protegeremos cuando exista alternancia política y sean otros los que tomen decisiones similares. Para salvaguardar la democracia ha hecho un alegato sobre la importancia de las mayorías reforzadas para decidir cuestiones centrales.
La catedrática de Derecho Penal en la UNED Alicia Gil ha recuperado el dictamen propuesto por Sumar. En su opinión, el texto falla porque intenta justificar el conflicto entre Cataluña y España. «Eso avala que hubo una reacción judicial desproporcionada. Eso es peligroso porque culpa a los jueces de no aplicar la ley». Para el profesor de Ciencia Política Luis Orriols, la ciudadanía no tiene una opinión inequívoca de la amnistía. Ha alertado del peligro de asociarla a nacionalismos identitarios.