El primer partido que solicitó los indultos para superar el 'procés' rechaza ahora la amnistía
La Lliga Democràtica considera que la medida busca «un interés personal» y no responde al beneficio del bien común
Ilustración de Alejandra Svriz.
La Lliga Democràtica rechaza la amnistía para los encausados del procés. Resulta curioso tratándose del primer partido político que solicitó conceder los indultos para los condenados. En otras circunstancias, con consenso, reconoce que habría apoyado la medida de gracia, pero en este escenario cree que solo busca «un interés personal» y no responde al beneficio del bien común. La organización catalanista, de corte liberal, pone en duda su utilidad social porque salen favorecidos Pedro Sánchez, que consigue una nueva investidura, y Carles Puigdemont, que puede volver a España después de seis años fugado de la justicia.
La formación que preside Santiago Fisas afirma que se opone a la instrumentalización de las instituciones que plantea el acuerdo suscrito el pasado jueves por Junts per Cataluña y PSOE. Insisten que no se trata de un cambio de postura, sino de una posición meditada que no contradice su búsqueda de la concordia. De hecho, fue el primer partido no nacionalista que pidió indultar a los nueve condenados por el procés. El Gobierno concedió la medida a finales de junio de 2021.
«Dentro del ordenamiento jurídico existen fórmulas que capacitan al Gobierno para perdonar ciertas cuestiones, pero nos parece que la amnistía va más allá. Supone dejar sin efecto delitos que vulneran el Estado de derecho», aseguran distintas voces desde la Lliga Democràtica. Fueron los primeros en solicitar que los condenados del procés fuesen indultados, algo que el PSC vio con muy buenos ojos porque era mejor que lo pidiera un tercer partido, catalanista y no independentista, que ellos.
Acuerdo para la amnistía
Los miembros de esta formación consultados por THE OBJECTIVE explican que apoyaron en su día los indultos porque respondían a un interés común. La nueva medida de gracia, en cambio, tiene un fin privado: que Sánchez consiga siete votos que necesita para investidura. «Hay un intercambio entre los implicados, pero no beneficia en nada a la sociedad. Son políticos concediendo privilegios a otros políticos para mantenerse en el poder», lamenta una importante dirigente de la organización.
«La amnistía me parecería bien si se diera en otras condiciones. La primera, que no fuese a cambio de apoyar una investidura, lo que deslegitima el proceso. La segunda, que la propuesta de Junts dejara al margen un referéndum por la independencia, pero no lo hace», lamenta Fisas. Creó la Lliga Democràtica en 2019 tras abandonar el PP, formación con la que llegó a ser consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid y eurodiputado.
Fisas también critica que Junts deslegitime al Poder Judicial con el beneplácito del PSOE, ya que el acuerdo prevé la creación de comisiones de investigación parlamentarias para determinar los casos en los que se ha podido instrumentalizar la justicia, lo que se conoce como lawfare. Una cuestión que aborda la Lliga Democràtica en un comunicado, donde tildan esa fórmula como «una interpretación lesiva» que «es incompatible con un Estado de Derecho como es España».
«Es lo peor del acuerdo. Los propios independentistas reconocen delitos porque, si no, para qué piden la amnistía. Además, intenta meter en el mismo saco casos que no están relacionados con el procés, como el de Laura Borràs», insiste Fisas. Algunos de sus compañeros en la Lliga Democràtica afirman que el uso del término lawfare por el independentismo no es nuevo, pero que si la firma el partido que lidera el Gobierno «amenaza la credibilidad de las instituciones».
Sánchez cambia de opinión
La organización lamenta en una nota que la futura ley de amnistía (se registrará esta semana en el Congreso) sea fruto «de un imperativo aritmético» y de «la estricta necesidad de Sánchez de los votos independentistas y no fruto del convencimiento de un debate, reflexión y deliberación que puedan dar lugar a una posición consensuada o ampliamente mayoritaria». Desde la Lliga Democràtica aseguran que avalarían la medida en otras circunstancias, especialmente si sumara el apoyo de los populares.
El presidente de este joven partido, integrado por antiguos miembros de Convergència i Unió (CIU) y del PP catalán, afirma estar lejos de las tesis de Puigdemont, pero reconoce que el dirigente independentista mantiene su discurso. «Sánchez ha cambiado de opinión por el nuevo escenario. Ha cedido por una sola razón: quiere seguir en el poder y está dispuesto a desdecirse».
Sánchez y algunos de sus ministros se mostraron en contra de conceder la amnistía durante la campaña electoral del 23 de julio. Los resultados arrojaron los peores resultados de los partidos independentistas en cuatro décadas. «El tema de la independencia en Cataluña está cada vez en horas más bajas. La sociedad está harta, pero hay que buscar el pacto más justo posible. Este no lo es», se queja Fisas. Otros miembros de su organización temen que la amnistía suponga «un tiro por la culata» y vuelva a exaltar los ánimos.
