Puigdemont cubrió sus primeros gastos como huido con una cuenta investigada por blanqueo

El coste del primer piso donde Carles Puigdemont se alojó en Bruselas, las facturas de agua de la Casa de la República en Waterloo y hasta el alquiler del Renault con el que fue arrestado en Alemania en marzo de 2018. Lo anterior son algunos de los gastos del expresidente de la Generalitat, por importe de unos 70.000 euros, que fueron sufragados desde una de las cuentas bancarias investigadas por la Guardia Civil en relación al presunto blanqueo de capitales en el caso Tsunami Democràtic, según informes policiales del sumario a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.

Los documentos aportados por los investigadores durante los cuatro años que la causa ha estado bajo secreto, detallan los pagos realizados entre diciembre de 2017 y mayo de 2018 por Jaume Cabaní. «Como encargado de la Casa de la República, sería la persona responsable de sufragar los gastos de destacados miembros del Govern en el exili, es decir, de los políticos fugados de la Justicia española que confirman el Consell de la República», señalan los investigadores en un primer informe remitido a la Audiencia Nacional en septiembre de 2021 sobre las cuentas de Cabaní.

En un listado en el que se detallan las transferencias recibidas y efectuadas desde la cuenta que centra las sospechas de blanqueo, registrada a nombre de Cabaní en el banco N26 en Alemania, se incluyen varios pagos que la Guardia Civil atribuye a gastos personales de Puigdemont. El primero de ellos, fechado el 27 de diciembre de 2017 y por importe de 607 euros, se realizó con el concepto «Pis CP». «Podría corresponderse con el alquiler del piso del expresidente en Bruselas, antes de mudarse a su actual domicilio en la localidad de Waterloo», indican los investigadores.

Puigdemont: 66.000 euros en abogados

En esa cuenta abierta en Alemania a título particular, y no en nombre del Consejo de la República de Puigdemont, Cabaní recibió transferencias por importe de 244.036 euros durante seis meses. La mitad de esa cifra provenía de fondos de origen sospechoso, según los investigadores, vehiculados a través de supuestas donaciones de una entidad catalanista presidida por un histórico militante de la antigua Convergencia. Se trata de Miquel Esquirol, jubilado de 89 años de edad entonces, a quien Cabaní habría usado como testaferro para ocultar los movimientos bancarios destinados a financiar al Consejo de la República de Puigdemont en Bélgica, según consta en otro informe de la Guardia Civil aportado al juez Manuel García-Castellón en febrero de 2023.

De todo el capítulo de gastos destinados a financiar el Consell de la República en Bélgica, «el de mayor cuantía de toda la cuenta bancaria» corresponde al pago de los abogados que defendieron a Puigdemont tras su arresto en Alemania. Una cifra que asciende hasta los 66.030 euros, la mitad de los 112.000 euros donados por la supuesta entidad catalanista presidida por el presunto testaferro de Cabaní.

El 26 de marzo de 2018, el expresidente de la Generalitat catalana fue detenido en Alemania y tuvo que hacer frente a un proceso judicial en ese país al objeto de dirimir su extradición a España. Un procedimiento que duró hasta el 20 de julio de ese año. La Guardia Civil vincula un total de 16 transferencias relacionadas con el pago de los servicios jurídicos del expresidente de la Generalitat.

Detención en Alemania

Desde la misma cuenta bancaria a nombre de Cabaní, según la Guardia Civil, también se pagó el alquiler del Renault Megane de color gris en el que fue detenido Puigdemont al entrar en Alemania. Un automóvil que llevaba una baliza de seguimiento instalada por los servicios de inteligencia españoles. La cantidad del alquiler de ese vehículo, cuya matrícula coincide con una serie de letras y números que aparecen en el concepto de la transferencia por importe de 1.074 euros realizada a una empresa de automóviles el 15 de mayo del 2018 desde la misma cuenta.

Durante el tiempo en que Puigdemont estuvo pendiente de que se resolviera su detención en Alemania, Cabaní «solicitó a sus simpatizantes donaciones» para financiar la defensa jurídica del detenido. Apenas recaudó unos 925 euros. Pero lo hizo a través de la plataforma de pagos electrónicos Stripe, la misma que el propio exjefe de finanzas del Consejo de la República de Puigdemont promovió como plataforma para financiar las acciones de Tsunami Democràtic en el año 2019.

Unos hechos que el juez investiga como presuntos delitos de terrorismo y por los que la semana pasada acordó citar a declarar como imputados a doce independentistas por su presunta relación con la creación, financiación y actividades de Tsunami Democràtic en protesta por la sentencia del Supremo contra el procés. Entre ellos, el propio Puigdemont, además de Cabaní y la secretaria general de ERC Marta Rovira.

Sospechas de blanqueo

En otro informe, de febrero de 2022, la Guardia Civil señala que los flujos de dinero procedentes la entidad catalanista presidida por el presunto testaferro de Cabaní, cuyos únicos ingresos correspondían al cobro de su pensión como jubilado, aumentaron a finales de 2018 en las cuentas del exdirector financiero del Consejo de la República de Puigdemont.

«Estos fondos tienen su origen en transacciones ordenadas desde Alemania por Stripe Payments UK Ltd y, una gran parte, acaba siendo transferida a cuentas que titulariza Jaume Cabaní en Alemania, destacando que dicha asociación se creó en septiembre de 2017 y que la principal fuente de abonos y adeudos se produzcan desde el exterior de España, operativa que puede responder a un supuesto blanqueo de capitales orquestado por Jaume Cabaní», indican los investigadores.

La factura del agua de Waterloo

La Guardia Civil agrega en el informe en el que analiza los movimientos bancarios de Cabaní que en la misma cuenta «se observan adeudos por suministros relacionados con la residencia de Waterloo. En concreto se refiere al menos un pago de 307 euros para pagar el agua de esa vivienda en marzo del año 2018. Desde la misma cuenta en ese banco alemán, durante seis meses, se sufragaron también los gastos de varios líderes del procés huidos por importe de unos 32.000 euros.

Meritxel Serret, política de ERC y actual consejera de Acción Exterior de la Generalitat, percibió 8.000 euros para sufragar sus gastos en el exilio. El de Cultura, Lluis Puig, recibió otros 4.866 euros en diferentes transferencias desde la misma cuenta y el exconsejero del Govern Toni Comín recibió 5.815 euros por el mismo concepto. De todos los perceptores de fondos de esa cuenta para manutención y vivienda, según los investigadores, el propio Cabaní es el que más fondos recibió: un total de 13.000 euros.