El cerebro de Tsunami Democràtic recurrió a Ábalos para construir un aeropuerto en Bolivia
Xavier Vendrell, imputado en el caso, llegó a reunirse con AENA gracias a una «gestión» entre Rufián y el exministro
Los disturbios en el aeropuerto de Barcelona, en octubre de 2019, fueron una de las grandes movilizaciones promovidas por Tsunami Democràtic. Hechos por los que la Audiencia Nacional investiga a una docena de independentistas, entre ellos Marta Rovira y Carles Puigdemont, por presuntos delitos de terrorismo. Sin embargo, la toma de El Prat no sería la única acción que vincula a esa plataforma independentista con un aeródromo. Los informes policiales del caso a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE revelan que Xavier Vendrell, uno de los presuntos cerebros de Tsunami y de la supuesta trama de corrupción de ERC investigada en la operación Voloh, también intercedió en favor de empresarios interesados en conseguir un contrato millonario para la ampliación de un aeropuerto en Bolivia.
Para lograr su objetivo, según se desprende de las conversaciones intervenidas durante la investigación del caso Voloh, e incorporadas también a la causa de Tsunami Democràtic, el exsecretario de Organización de ERC (que hoy tiene la mayoría de sus negocios en Colombia tras trabajar como asesor del presidente Gustavo Petro en 2015) hizo una «gestión» para trasladar un proyecto de negocio en Bolivia al entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, a través supuestamente del portavoz de su partido en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián.
Los empresarios vinculados a Vendrell en la operación Voloh, donde el Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona investiga delitos de malversación, desvío de fondos públicos y blanqueo de capitales para la financiación de actividades independentistas, querían entrar de la mano de AENA en la millonaria la ampliación del aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia. Según se desprende de los mensajes intervenidos por la Guardia Civil, Vendrell llegó a reunirse con el presidente de AENA, Maurici Lucena. Pero el negocio no resultó fructífero.
Reunión con AENA
El responsable del ente aéreo le comunicó que la inseguridad jurídica en Bolivia, desde la llegada al Gobierno de Evo Morales en 2012, ya había generado en el pasado problemas para una inversión de AENA en ese país. Así consta en varios de los mensajes de Telegram intervenidos por la Guardia Civil tras acceder al teléfono de Vendrell, quien llegó a ser Consejero de Gobernación de la Generalitat durante dos meses en el gobierno tripartito encabezado por Pasqual Maragall.
Esas conversaciones, incorporadas en los informes del caso, tuvieron lugar entre junio y septiembre de 2019, periodo en el que los investigadores también sitúan a Vendrell como uno de los principales artífices de la creación, financiación y coordinación de las actividades de Tsunami Democràtic. En los mensajes, el exdirigente de ERC -hoy hombre de negocios en Colombia bajo el auspicio de Gustavo Petro- hablaba con tres empresarios identificados como Mario Rivera, Nicanor Ríos y Facu.
En una de las conversaciones en Telegram entre Vendrell y esos empresarios, el 21 de agosto de 2019, uno de ellos subraya que «la ampliación del aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra es el proyecto más importante de infraestructura encarado por el Gobierno de Evo Morales». Añade que Bolivia fue uno de los primeros países visitados por Pedro Sánchez nada más llegar a La Moncloa, un año antes. Y apostilla que, ante el buen clima de la relación bilateral entre España y Bolivia desde que el PSOE estaba en el Gobierno, «la llegada de AENA no solo ratificaría lo dicho sino que, dada la relevancia del proyecto, marcaría un hito en la historia de la cooperación y las inversiones españolas en Bolivia».
Gestión con Ábalos
«Xavi, ¿cómo camina la gestión con Ábalos?», pregunta el mismo empresario a continuación. Otro de los participantes en esa conversación explica que ya se había enviado a AENA un borrador de «memorándum de entendimiento» para que su grupo empresarial fuera elegido como socio preferente del ente público en el proyecto de Bolivia. Es decir, apenas dos meses antes de los disturbios provocados en El Prat por parte de manifestantes independentistas (que causaron 1,2 millones de euros en daños a AENA), uno de los supuestos cerebros de Tsunami utilizó sus influencias políticas para reunirse con el presidente de la empresa pública con el objetivo, según se desprende de las transcripciones, de interceder en un millonario contrato para las obras de un aeropuerto en Bolivia.
Vendrell les confirma que el portavoz de su partido en el Congreso de los Diputados, que por aquellas fechas era Gabriel Rufián, ya había trasladado la propuesta a la cúpula de Fomento. Casi un mes después de que los empresarios le preguntasen por «la gestión con Ábalos», Vendrell cuenta a sus interlocutores, el 19 de septiembre de 2019, que se había reunido con el presidente de AENA. No les da buenas noticias: Lucena había rechazado su propuesta para participar en la adjudicación de las obras aeroportuarias en Bolivia.
Reunión con AENA
«Ayer conseguí reunirme personalmente con el presidente de AENA, Maurici Lucena», señala en ese mensaje de Telegram el exdirigente de ERC y presunto cabecilla de Tsunami Democràtic. «Efectivamente, la persona que le había pedido que realizara la gestión (el portavoz de mi partido en el Congreso de los Diputados) había llevado adelante el encargo y había transmitido nuestros mensajes», añade a continuación.
A lo largo del mensaje, les explica que «AENA tiene muchas reservas de participar en negocios en Bolivia ya que en su momento sufrió una expropiación por parte del Gobierno». Además, afirmaba que el modelo propuesto por los empresarios catalanes para ese proyecto «no encaja» con la «visión» de AENA. No obstante, el exdirigente de ERC añade que la empresa pública no descarta por completo participar en la licitación del aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra «si se pueden revisar las formas de participación, los plazos y las garantías».
«Si esto último es posible, está dispuesto a hablarlo personalmente con nosotros y, en ese sentido, me facilitó su teléfono personal», apostillaba Vendrell. El sumario del caso Voloh, del que dimana la causa abierta en la Audiencia Nacional por Tsunami Democràtic, incorpora otras conversaciones en las que Vendrell trata de aprovechar la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez para usar sus influencias en relación con posibles negocios. Varios de ellos, según apuntan las conversaciones, en países de América Latina. Y no solo en Bolivia.
Reunión con Petro en Fomento
La Guardia Civil también refleja que, unos meses antes de su reunión con el presidente de AENA, en noviembre de 2018, Vendrell escribió al entonces presidente de la CEOE, Juan Rosell, para pedirle que intentase organizarle una reunión en Moncloa. «Para mí es importante por diferentes temas», le decía. En un mensaje posterior, el exresponsable de la patronal le avisa de que Sánchez va a estar el 20 de diciembre en el Ministerio de Fomento para participar en un acto. «Oportunidad para hacer reunión Petro», añadía Rosell en aparente alusión al actual presidente de Colombia, país donde Vendrell cuenta con doble nacionalidad desde que Petro se la concediese mediante un procedimiento excepcional.
El exdirigente de ERC y empresario es uno de los doce independentistas a los que el juez Manuel García Castellón acordó llamar a declarar en calidad de imputados por su presunta participación en la organización, creación y financiación de Tsunami Democràtic. En su informe de conclusiones, aportado a la causa hace dos semanas, la Guardia Civil sitúa a Vendrell como «uno de los miembros más destacados de la plataforma» cuyas movilizaciones desataron desórdenes públicos en Barcelona y otros puntos de Cataluña, durante el último tercio del año 2019, en protesta por la sentencia del Supremo contra los líderes del ‘procés’.
Los investigadores afirman que Vendrell tuvo un «papel preponderante» en la «puesta en marcha» de Tsunami. En colaboración con la secretaria general y número dos de ERC, Marta Rovira, «ejerció labores de coordinación o de búsqueda de apoyo entre la plataforma Tsunami y ciertas personalidades políticas del entorno independentista», afirma la Guardia Civil.
Vendrell, Rovira y Tsunami
Los informes policiales del caso apuntan a que Vendrell mantuvo comunicaciones diversas con Rovira para que la cúpula de ERC, partido en el que militaban ambos, apoyase las movilizaciones promovidas por Tsunami. Como en el caso del aeropuerto de Bolivia, Vendrell no logró del todo su cometido. Los mensajes con la número dos de ERC empezaron meses antes de que Tsunami sembrara el caos en las calles de Barcelona, y culminaron tras el bloqueo y los altercados en El Prat. Los condenados de ERC presos en Lledoners se negaron a respaldar públicamente a Tsunami el bloqueo del aeropuerto barcelonés. Tampoco contaron con la bendición de las principales asociaciones independentistas, como la Asamblea Nacional Catalana (ANC), según las conversaciones intervenidas en los dispositivos de Vendrell.
Los mensajes que la Guardia Civil atribuye a ambos, también demuestran la supuesta celebración de varias reuniones en Ginebra entre Rovira y personas de Junts para tratar el tema de Tsunami. Una de esas reuniones se habría celebrado a finales de agosto. En ella habría participado, según los investigadores, el propio Carles Puigdemont. En otras dos ocasiones posteriores, Rovira se reunión en Suiza con José Luis Alay. El jefe de la oficina del expresidente de la Generalitat es otro de los principales investigados tanto en el caso Tsunami Democràtic como en la operación Voloh.
Además de posibles delitos de terrorismo, malversación y desvío de capitales, también se investigan hechos que podrían ser constitutivos de blanqueo de capitales para financiar el ‘exilio’ de Puigdemont y las actividades de Tsunami. Este último delito no ha sido incluido en la proposición de ley de amnistía registrada por el PSOE en el Congreso de los Diputados. Es decir, y según confirman fuentes jurídicas, una imputación o procesamiento por blanqueo de capitales en Tsunami o Voloh podría hacer aún que se queden fuera de la amnistía el propio Puigdemont y el resto de exdirigentes independentistas investigados en ambas causas.