Los chats que vinculan a la 'dos' de ERC con los actos de Tsunami: «Se está reclutando gente»

Eran las 12.58 horas del 3 de octubre de 2019. «Se está reclutando gente para hacer vuestra acción, lo está charlando la dirección». El entrecomillado anterior es uno de los mensajes que, según la Guardia Civil, demostraría la presunta implicación de la número dos de ERC, Marta Rovira, en los preparativos de las acciones convocadas por Tsunami Democràtic, la plataforma independentista que incitó el caos en las calles de Cataluña, durante el otoño de 2019, en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a los líderes del procés por el referéndum ilegal del 1-O.

En un informe aportado al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, la Guardia Civil incluye una serie de mensajes que demostrarían que Rovira, prófuga en Suiza, mantuvo contactos con los promotores de Tsunami Democràtic y tuvo conocimiento previo de sus planes. Las conversaciones, según los investigadores, también probarían que la secretaria general de ERC llevó a cabo tareas de coordinación en lo relativo a búsqueda de apoyos institucionales y políticos para un movimiento que tenía por objetivo «provocar grandes perjuicios a las principales estructuras del sistema económico» de España.

Aquel mensaje en el que decía estar «reclutando gente para hacer vuestra acción» fue enviado presuntamente por Rovira con el seudónimo de Matagalls mediante la aplicación de mensajería instantánea encriptada Threema a Xavier Vendrell, uno de los supuestos responsables de la plataforma independentista. Nueve días después, el movimiento Tsunami Democràtic paralizaría el aeropuerto del Prat en Barcelona y más tarde llevaría a cabo protestas para cortar el tráfico terrestre en la frontera con Francia, entre otras acciones que causaron daños por importe de unos tres millones de euros, según la Guardia Civil. Todo lo anterior, en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo. Un juicio que Rovira evitó tras huir a Suiza.

La ‘número dos’ de ERC y Tsunami

Los mensajes que la Guardia Civil atribuye en su informe a la número dos de ERC demostrarían que Rovira intentó ganar apoyos para Tsunami Democràtic entre los miembros de su partido, pero no lo consiguió. Así se lo comentó al propio Vendrell en varias de las conversaciones que mantuvo a través de Threema con el seudónimo de Matagalls, que los investigadores identifican «con mucha probabilidad» como Marta Rovira.

El supuesto rechazo de la dirección de ERC a las acciones que preparaba Tsunami habría llevado a Rovira a paralizar una visita a la cárcel de Lledoners que los presuntos promotores de la plataforma independentista querían realizar a esa prisión, en un último intento a la desesperada por ganarse el apoyo de los líderes del procés encarcelados. «No vayas a Lledoners», le espetó a Vendrell la tarde del 5 de octubre de 2019.

Los mensajes incorporados por la Guardia Civil a la causa apuntan a que Rovira fue la persona a la que acudieron los responsables de Tsunami en busca de apoyos institucionales y políticos a principios de octubre de 2019. Y a la que recurrieron para advertir que distintos sectores de ERC y del PdeCat estaban poniendo «palos en las ruedas» a Tsunami Democràtic. «Sería necesario que la estructura del partido no la tuviéramos en contra», le dice Vendrell a la usuaria Matagalls horas antes de proponer la visita a Lledoners.

Fricciones con Junts y ANC

«Nos estamos encontrando que hay gente nuestra que también es ANC y que les dicen que no hagan nada que no sean sus movilizaciones. Ya he hablado con el que vino a verte ayer para que lo aclarase. Ahora me encuentro que los nuestros ponen palos en las ruedas», indica Vendrell en un mensaje registrado a las 17.15 horas del mismo 5 de octubre. «El tema Tsunami Democràtic no está bendecido por las organizaciones», le replica, 24 minutos después, la usuaria Matagalls.

Dos días antes, el 3 de octubre, Rovira le había dicho que el partido estaba discutiendo su apoyo a Tsunami y le informó de que ya se estaba «reclutando gente» para sus acciones. Todo cambió en 48 horas. La número dos de ERC, comunicó a Vendrell que no contarían con el apoyo ni el respaldo público de ninguna asociación independentista ni partido político. No obstante, les animaba a seguir con sus planes. «Debemos actuar como 1-O. Con un abuso de posición».

‘Matagalls’: su identidad encubierta

En distintos mensajes en la aplicación Threema, tanto con Vendrell como con José Luis Alay, jefe de la oficina de Carles Puigdemont, la usuaria Matagalls se presenta como Marta. Añade la Guardia Civil en su informe un audio enviado por esa usuaria a Alay, que demostraría que la número dos de ERC es quien se escondía tras ese seudónimo. A juicio de los investigadores, y tras un minucioso análisis, la voz de Marta Rovira se corresponde con la mujer que grabó ese audio enviado al jefe de gabinete de Puigdemont.

Ambos, según las conversaciones desveladas por la Guardia Civil, se reunieron en Ginebra el 15 de octubre de 2019. El encuentro se acordó a través de la misma aplicación encriptada cuatro días antes, según un mensaje entre Alay y Matagalls. Rovira ya había comunicado a Vendrell que Tsunami no contaba con «la bendición» de las organizaciones independentistas y tampoco de «la estructura» de una entidad de la que los dos formaban parte. Esto último, según apuntan los investigadores, sería una referencia a ERC y su cúpula, entonces encarcelada en Lledoners con la excepción de Rovira, que huyó a Suiza y no pudo ser condenada por el Supremo.

«Hola, soy Marta»

Una iniciativa en apoyo a los líderes del procés encarcelados acabaría por confirmar, según los investigadores, que la secretaria general de ERC es quien se ocultaba tras el seudónimo Matagalls. Esa palabra da nombre a la montaña de Cataluña que Rovira eligió como su favorito en el marco del reto «Cimas por la libertad», una campaña independentista llevada a cabo en agosto de 2018, para pedir la excarcelación de los líderes del procés. «El proyecto consistía en la ascensión simultánea de 18 cimas de Cataluña elegidas por los encarcelados y los huidos», indica la Guardia Civil. Rovira escogió el Matagalls, mientras que Puigdemont eligió el Puigsacalm.

Con ese monte como seudónimo, según la información extraída de los dispositivos de Vendrell y Alay, Rovira habría escrito un primer mensaje a este último en noviembre de 2018. A esa fecha se remontan las conversaciones en la aplicación Threema de la usuaria Matagalls. «Hola, soy Marta!», decía en su primer mensaje al jefe de la oficina de Puigdemont. En un total de tres chats posteriores, el propio Alay saludaba a la usuaria Matagalls como Marta y la situaba en Ginebra.

Reunión con Puigdemont

En esa ciudad suiza, según otro de los mensajes intervenidos por la Guardia Civil, la número dos de ERC se habría visto en secreto con «el presidente P» a finales de julio de 2019. Las conversaciones entre Alay y Rovira recogidas por la Guardia Civil no precisan si esa visita de Puigdemont tuvo algo que ver con Tsunami Democràtic. Sin embargo, el informe del Instituto Armado acredita indicios claros de que la número dos de ERC y el jefe de la oficina de Puigdemont se reunieron en Ginebra en pleno estallido de las protestas convocadas por Tsunami Democràtic.

Ocurrió el 15 de octubre, un día después de la paralización del aeropuerto de Barcelona. «Hola Marta, ya tengo el billete y hotel para Ginebra el miércoles», le escribió el jefe de Gabinete de Puigdemont el 11 de octubre de 2019 por la aplicación Threema. Un mes antes, el 4 de septiembre, la usuaria identificada por la Guardia Civil como Rovira, había enviado un audio a José Luis Alay en referencia a la posible celebración de una reunión. Nuevamente en la ciudad suiza.

En el audio se habla de la posibilidad de usar la misma sala donde Rovira se había reunido con Puigdemont y otras personas a las que se refiere como «nuestros amigos» unos meses antes. «Es la sala que estuvimos tu jefe y yo, solos, a finales de julio. Y la han reservado nuestros amigos», agrega en el audio la mujer cuya voz la Guardia Civil dice que se corresponde con la de Rovira. En esa conversación, la número dos de ERC pide «discreción» a Alay y sugiere que Ginebra era buena opción porque al día siguiente sería festivo en la ciudad. «Por tanto, habrá muy poca gente (…) Escoged vosotros», añade el mensaje de voz remitido a Alay el 4 de septiembre de 2019.

El audio que incrimina a Rovira

El audio revelaría que Rovira, quien presume de ser el azote de ERC contra Junts en el exilio, se habría reunido con el entorno de Puigdemont en pleno estallido de Tsunami. Y que unos meses antes tuvo un encuentro con el propio expresident de la Generalitat en la misma sala de un lugar de Ginebra cuya dirección aparece en las conversaciones. Se desconoce si la reunión que preparaban en septiembre, revelada en el audio entre la número dos de ERC y Alay, llegó a producirse antes del 15 de octubre.

No obstante, en las conversaciones con Vendrell del 5 de octubre, Rovira apunta a que el PdeCat se opuso a apoyar las movilizaciones creadas por la plataforma y habría convencido de hacer lo mismo a dirigentes de ERC o de la ANC. «Algunos han pactado con el PdeCat mil cosas para reventarlo», aseveraba la usuaria Matagalls.

A pesar del informe aportado por la Guardia Civil, Rovira aún no se encuentra entre los imputados en la causa que investiga el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. El documento también detalla el papel en Tsunami del empresario Oriol Soler, del exconseller de ERC Xavier Vendrell, del diputado de ERC Rubén Wagensberg, del consejero de Omnium Cultural Oleger Serra y de otros posibles implicados, como Marta Molina, Josep Campmajo, Jesús Rodríguez Selles y Jaume Cabani.

El informe de los investigadores, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, concluye que Tsunami Democratic no se creó de forma espontánea sino que se financió y formó de forma organizada por sectores del independentismo con el objetivo claro de desestabilizar España y «provocar grandes perjuicios económicos» en cuanto se hiciera pública la sentencia del procés. Los promotores y financiadores de Tsunami, sin embargo, podrían verse beneficiados por la futura ley de amnistía pactada por ERC y PSOE para la investidura de Pedro Sánchez.