Rovira denuncia en la tele suiza cinco intentos de infiltrarse en su móvil a través de Pegasus
ERC registra en el Congreso una comisión para depurar las responsabilidades por el espionaje a líderes independentistas
Marta Rovira durante la entrevista en la televisión pública suiza. | RTS
Una exiliada política en Europa en pleno siglo XXI. Así cataloga la televisión pública suiza a Marta Rovira. La secretaria general de ERC, que se mudó a Ginebra en marzo de 2018 para eludir a la justicia española, ha denunciado en un reportaje emitido este jueves en RTS que fue víctima de cinco intentos de infiltración en su móvil a través de Pegasus. Una empresa belga reveló hace un año que 63 líderes catalanes habían sido espiados con el software israelí, pero la Audiencia Nacional archivó la investigación en julio sin determinar quien estaba detrás de unos ataques que también afectaron al presidente Pedro Sánchez y a tres de sus ministros.
Rovira ha relatado en el reportaje que denunció la injerencia ante la fiscalía suiza, que le comunicó que abrió una investigación judicial. No obstante, RTS ha confirmado que el procedimiento fue suspendido a principios de octubre. La querella se conoce el mismo día en que ERC, junto a Bildu y BNG, ha registrado en el Congreso una comisión de investigación sobre el espionaje con Pegasus, tal y como acordó con el PSOE a cambio de otorgar el voto a Francina Armegol para presidir la Cámara baja.
En junio de 2020, más de dos años después de su llegada a Ginebra, Rovira comenzó a recibir en su móvil mensajes extraños de varias ONG locales, como Swisspeace y Centro para la Política de Seguridad de Ginebra, según ha indicado la periodista Cécile Tran-Tien. En un principio, la número dos de ERC lo vio como algo normal, hasta que se percató de que, en realidad, buscaban infiltrarse en su terminal para tomar el control de forma remota. Meses después estalló el caso Pegasus, que le costó el cargo a la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban.
Rovira y la amnistía
«Es una violación de mis derechos políticos, pero también de mi vida personal. Tengo muchas fotos con mi hija, conversaciones con mi madre e informes médicos. No puedo precisar cuántas leyes españoles viola, pero está claro que el sistema está en contra de nosotros», ha lamentado Rovira durante su entrevista en Temps présent, el programa de información política más importante de la RTS.
Las sospechas, indica la periodista suiza, recaen sobre España. No obstante, el auto judicial es incapaz de determinar concretamente el autor de la infección. El abogado de Rovira en Ginebra, Jean-Marc Carnicé, sostiene que el espionaje contra su cliente supone «una violación de la soberanía nacional» de Suiza, ya que se llevó a cabo sin la necesaria autorización de la Oficina Federal de Justicia helvética. Tampoco él puede precisar quien está detrás de los ataques.
En el reportaje aparece André Duvillard, antiguo delegado de Seguridad Nacional en la Red de Suiza, que ha insistido en que el asunto «es preocupante» a la vez que «paradójico», ya que todo hace sospechar que España lo usó contra ciudadanos de su propio país. El Gobierno siempre ha negado relación alguna con este caso de espionaje a los líderes catalanes. Días después de conocerse, se informó de que el teléfono del presidente Sánchez y de otros tres ministros también habían sido atacados.
Rovira también se ha referido en el reportaje a la amnistía en marcha. Tanto ella como su madre, Rosa Vergés, han reconocido que se trata de la única posibilidad de volver a España sin ser arrestada, ya que sobre la líder independentista pesa una orden nacional de detención por un delito de rebelión. No obstante, ha subrayado que hasta hace poco los miembros del PSOE decían que esa posibilidad no era constitucional.
«Un shock total»
La número dos de ERC ha recordado en la televisión pública suiza cómo tomó la decisión de huir. Una voz en off explica que lo hizo apenas ocho horas antes de que se activara una orden internacional y que eligió Ginebra por ser «un lugar histórico para refugiados políticos». Durante la travesía se detuvo en una gasolinera, donde descubrió que los miembros de su partido habían sido detenidos. «Fue un shock total. Recuerdo mi tristeza y el dolor que sentí por mis compañeros», ha rememorado Rovira al borde del llanto.
«Es injusto que mi hija (que tenía seis años cuando abandonaron España) asuma las consecuencias de mis decisiones», se ha quejado la líder independentista en RTS. Amanda Gavilanes, que fue concejal socialista en Ginebra, ha subrayado que nunca imaginó «que alguien en el siglo XXI iba a tener que exiliarse por ideas políticas en Europa». La dirigente local ha sido una de las personas que más ha apoyado a Rovira durante estos años en tierras suizas.
Las protestas que ha provocado la ley de amnistía registrada en el Congreso también se han colado en el reportaje. El dirigente del PP José Antonio Bermúdez de Castro ha explicado que en España no hay exiliados políticos. Además, ha reclamado a Rovira que regrese para enfrentarse a la justicia por «el chantaje» de Cataluña.
El martes, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón envió una comisión rogatoria a Suiza para que proporcione información sobre el paradero de Rovira. También solicitó datos sobre una cuenta bancaria en el país helvético porque sospecha que pudo utilizarse para financiar a Tsunami Democràtic, la plataforma que organizó las protestas tras la sentencia del procés que emitió el Tribunal Supremo en octubre de 2019.
