El Gobierno pagó mascarillas cinco veces por encima de su precio al proveedor chino de Illa
Llegaron y se pagaron en julio de 2021, a pesar de que HongKong Travis Asia se comprometió a entregarlas un año antes
El Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid investiga presuntas irregularidades también en un segundo contrato de mascarillas adjudicado por el Ministerio de Sanidad, dirigido entonces por Salvador Illa, al misterioso proveedor chino HongKong Travis Asia. Una segunda adjudicación a dedo por la que el Gobierno acabó pagando mascarillas FFP3, entregadas esa firma china en mayo de 2021 (15 meses después del estallido de la pandemia), a un precio que quintuplicaba el valor unitario de mercado (1,17 euros) que el propio Ministerio de Sanidad había establecido en aquellas fechas para las mascarillas con una eficacia de filtración equivalente a FFP3.
Según documentos del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el Ministerio de Sanidad adjudicó el 8 de abril de 2020 un segundo contrato de 15,3 millones de euros a HongKong Travis Asia Limited para la adquisición urgente de 2,5 millones de unidades FFP3. Es decir, a un precio unitario de 5,1 euros por cada una de esas mascarillas.
Los documentos que revela ahora este diario demuestran que, a diferencia del primer contrato adjudicado a la misma empresa china unos días antes por importe de 196,5 millones de euros (a cambio de 56,2 millones de mascarillas FFP2 que no fueron completamente entregadas hasta enero de 2021), esta adjudicación no se pagó por adelantado. Y, además, sí que figuraban plazos concretos de entrega que habrían sido incumplidos con creces por HongKong Travis Asia Limited. Sin embargo, no consta en el expediente que Sanidad reclamase ninguna compensación, rebaja o sanción por el perjuicio que ese retraso en la entrega pudo ocasionar al erario español.
Plazos de entrega incumplidos
El expediente de esa segunda adjudicación a la misma firma china, esta vez por importe de 15,3 millones de euros y firmada el 8 de abril de 2020, acredita que el Ingesa aludió a razones de «urgente necesidad» para la adquisición de 2,5 millones de mascarillas FFP3. Y, a diferencia de lo ocurrido con el primer contrato a HongKong Travis Asia Limited, esta vez sí se estableció una «fecha estimada del suministro». En concreto, se dejó por escrito el compromiso de la empresa china de ejecutar el pedido en entregas semanales, la primera de ellas el 17 de abril. El último lote de esas mascarillas FPP3, según indica en la memoria de la adjudicación, tendría como «entrega final del pedido el 8 de mayo».
Las mascarillas llegaron un año después
A pesar de ese compromiso por escrito, los nuevos documentos obtenidos por este diario demuestran también que ese segundo encargo no se completó hasta un año después, cuando el precio pagado por las FFP3 había caído hasta 1,17 euros (más IVA), según consta en los contratos adjudicados por el propio Ingesa entre marzo y julio de 2021. Por aquel entonces, además, ya se había derogado el decreto en el que Sanidad se amparó un año antes para comprar por el procedimiento de emergencia el material sanitario mediante contratos adjudicados a dedo, sin publicidad ni licitación previa, a empresas como HongKong Travis Asia Limited.
En el expediente de este segundo contrato, bajo la lupa judicial, no figura ningún requerimiento del Ingesa a esa empresa china para reclamar el pago de las mascarillas o apremiar a su entrega. Sin embargo, sí que consta un certificado firmado por el exdirector de ese organismo del Ministerio de Sanidad, Alfonso María Jiménez, en el que se acredita que HongKongTravis Asia Limited entregó en diciembre de 2020 un primer lote de 2,2 millones de las mascarillas FFP3 que se comprometió a entregar siete meses antes.
Según consta en el documento del Ingesa, se abonó por ese lote entregado en diciembre un total de 13,5 millones de euros. Es decir, 5,1 euros por mascarilla entregada, el precio pactado en pleno estallido de la pandemia, muy superior al que marcaba entonces el mercado. A cambio de los siete meses de retraso, sin penalización ni anulación del contrato, y según recoge el mismo documento, el Ingesa recibió de Hong KongTravis Asia «200 unidades extra del material de este contrato».
Cinco veces el precio de mercado
Tras la entrega de ese primer lote, ya con siete meses de retraso, a HongKong Travis Asia Limited aún le quedaban por entregar y cobrar 290.520 mascarillas FFP3 al Ingesa. Llegaron en mayo de 2021, con España inmersa ya en la quinta ola de la pandemia de covid-19. Se habían encargado quince meses antes, en el estallido de la primera ola. Pero a pesar del retraso se pagaron a 5,1 euros la unidad, casi cinco veces el precio que por aquel entonces el propio Ministerio de Sanidad establecería como valor unitario de mercado en 2021 para las mascarillas con una eficacia de filtración equivalente a FFP3.
Así consta en un último certificado incorporado al expediente del contrato el 21 de junio de 2021. El documento, firmado por la actual directora del Ingesa, Belén Hernando, pone fin a la memoria del contrato con carácter retroactivo al 12 de mayo de 2021, sin que conste reclamación o reducción alguna respecto a la cantidad pagada a HongKong Travis Asia Limited, pese a los sobrecostes que presuntamente habrían provocado al Gobierno de España los retrasos en la entrega por parte de la firma asiática.
Ese certificado firmado por la actual directora del Ingesa, avala que las últimas 290.520 mascarillas FFP3 pagadas a esa empresa china a un precio cinco veces superior al del mercado, fueron distribuidas al Servicio de Salud del Principado de Asturias y al Servicio Canario de la Salud. Es decir, fueron a parar a hospitales dos comunidades autónomas gobernadas por el PSOE. Se pagaron por ellas, pese a llegar 13 meses después del plazo al que HongKong Travis Asia Limited se había comprometido, un total de 1,78 millones de euros. De nuevo, a un precio de 5,1 euros por unidad; lo pactado en abril de 2020.
El mayor proveedor de Illa
El de las mascarillas FFP3 no es el único de los contratos de HongKong Travis Asia en el que se produjeron retrasos en la entrega y posibles indicios de malversación. Como adelantó este diario, esa firma china ya se había llevado días antes, el 28 de marzo, el mayor de los contratos adjudicados por el Ingesa mientras Illa era ministro de Sanidad: 196,5 millones de euros por 56,2 millones de mascarillas FFP2 que, como reveló este diario, no acabaron de entregarse hasta diez meses después.
Se trata del mayor contrato asignado por el Gobierno de Pedro Sánchez a una empresa china en la primera ola de la covid, pero no el único que investiga el Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid a raíz de una querella de Vox. La causa, paralizada desde la última declaración de los investigados, se centra en las presuntas irregularidades detectadas en un total de 13 adjudicaciones del Ingesa a firmas chinas durante la primera ola de la covid-19.
Una causa en la que están imputados el propio Alfonso María Jiménez, la también ex alto cargo del Ministerio de Sanidad, Patricia Lacruz, y una directora general del Ministerio de Hacienda, Paloma Rosado. Sin embargo, este caso no es el único que salpica a la misma empresa china y a la antigua cúpula de Sanidad.
Uno de los fundadores de HongKong Travis Asia Limited, Xiaojuan Li, era dueño también de otra compañía que vendió mascarillas no homologadas al Ministerio de Sanidad por importe de 74,7 millones, tal y como adelantó este diario, Hangzhou Ruining Trading. En este último caso, iniciado a raíz de una querella de un sindicato médico, el Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid investiga si el exministro Salvador Illa incurrió en un delito contra la seguridad de los trabajadores del sector sanitario.