La Fiscalía pide tres años a los estudiantes que echaron a constitucionalistas de la universidad
El ataque se produjo contra miembros del colectivo «S’ha acabat» en febrero de 2022
La Fiscalía pide tres años de cárcel para cuatro estudiantes independentistas acusados de expulsar, a empujones y patadas, a miembros del colectivo constitucionalista S’ha acabat que habían montado una parada informativa en la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, en febrero de 2022. En el juzgado de lo penal número 20 de Barcelona se ha iniciado este lunes el juicio contra los cuatro estudiantes, a quienes el ministerio público vincula con el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans y la Assemblea Ciutadella y acusa de un delito de coacciones, por lo que además pide que se les prohíba acercarse a menos de mil metros de los miembros de S’ha acabat presuntamente atacados.
Según la Fiscalía, los acusados formaban parte del centenar de personas que el 23 de febrero de 2022 acosaron y acorralaron a un grupo de estudiantes de «S’ha acabat» que habían montado una parada informativa para darse a conocer en la feria de asociaciones de la UPF, hasta que finalmente lograron expulsarlos del recinto universitario.
El juicio se ha iniciado este lunes con la declaración de los estudiantes de S’ha acabat, quienes han relatado ante la jueza que montaron su parada entre un ambiente «hostil», ejemplificado por una pancarta que ya estaba colgada cuando llegaron a la feria y que rezaba «fuera fascistas de la UPF». De acuerdo con la versión de los estudiantes favorables a la Constitución, un centenar de jóvenes irrumpió en el recinto universitario, vestidos de negro, encapuchados y con mascarillas, al tiempo que encendían bengalas y proferían gritos como «Fora s’ha acabat» (fuera se ha acabado) o «Pim, pam, pum, que no en quedi ni un» (pim, pam pum, que no quede ni uno).
El grupo de concentrados se aproximó a la parada de los estudiantes constitucionalistas, los «acorralaron» y desplazaron a empujones hasta un «túnel» que llevaba a la salida del recinto, donde los independentistas se colocaron «entrelazados» para expusarlos a «patadas, empujones, puntapiés y zancadillas», según han detallado los denunciantes. «No he pasado tanto miedo en mi vida, tenía la boca seca y me temblaban las piernas», ha dicho una de las estudiantes de «S’ha acabat», quien asegura que a raíz de los hechos sufrió un ataque de ansiedad, además de lesiones y dolor de espalda.
Tras ser expulsados del recinto —aproximadamente una hora después— los estudiantes han explicado que acudieron a la UPF para defenderlos los entonces diputados de Cs Carlos Carrizosa y Anna Grau y el de Vox Ignacio Garriga. En su escrito, la fiscal de Delitos de Odio Marta Gloria López sostiene que los acusados actuaron «movidos por sentimientos de rechazo e intolerancia a la ideología de extrema derecha fascista que atribuyen a S’ha acabat y a todo lo que para ellos representa».
El juicio proseguirá mañana, con la declaración de más testigos, y los acusados lo harán en último lugar, como ha solicitado a la jueza su defensa.