Ana Duato: «El fiscal me acusa de delitos que la Agencia Tributaria no me atribuye»
El registro de Nummaria puso a la actriz en la diana por evasión de impuestos. La Fiscalía pide 32 años de prisión para ella
La Fiscalía pide 32 años de prisión para Ana Duato (Valencia, 1968), uno de los rostros televisivos más reconocidos de España. La actriz que interpreta a Merche en Cuéntame cómo pasó está acusada de varios delitos por evasión de impuestos, algo que niega rotundamente. Junto a ella, otras 30 personas, entre las que destacan sus maridos en la realidad (Miguel Ángel Bernardeau) y en la ficción (Imanol Arias). El caso se remonta a 2016, cuando agentes de la Policía Nacional y de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) registraron Nummaria.
El despacho que lideraba Fernando Peña se encargaba de gestionar la contabilidad y las declaraciones fiscales de los protagonistas de la serie más longeva de nuestro país y de otros personajes del mundo de la cultura, como la escritora Carmen Posadas. El asesor creó presuntamente una red con ramificaciones en Reino Unido y Costa Rica para declarar menos ingresos de los que percibían sus clientes.
Los investigadores apuntan a que Peña podría haber ocultado una fortuna de 80 millones mediante un complejo entramado de sociedades instrumentales y testaferros con ramificaciones en diversos paraísos fiscales. Duato acudió a él porque le aconsejaron que era el especialista más fiable. Pero la apuesta le salió cruz.
«No he defraudado ni un solo euro», repite Duato a THE OBJECTIVE, donde rompe ocho años de silencio. Durante ese tiempo ha vivido bajo sospecha, ha padecido el embargo de cuentas y propiedades y ha padecido un sufrimiento que considera injusto e innecesario porque el fiscal mantiene unas acusaciones contra ella que ya ha resuelto con Hacienda por vía administrativa. El juicio comenzará el 4 de junio, pero la actriz lamenta que va a ser juzgada sin ni siquiera haber sido llamada a declarar.
PREGUNTA.- Se lo preguntaré directamente: ¿ha defraudado usted dinero?
RESPUESTA.- No, rotundamente no. Ni un solo euro. Nunca. Siempre he pagado lo que Hacienda ha considerado, en tiempo y en forma, incluso sin estar de acuerdo. Cuando esto ocurrió, interpuse un recurso, como contempla la ley. De hecho, los ejercicios por los que me van a juzgar ya fueron resueltos por la vía administrativa, que curiosamente nos dio la razón y anuló una sanción inicial de la Agencia Tributaria.
P.- Pero la Fiscalía le pide 32 años de cárcel.
R.- Es lo que no alcanzo a entender. Nunca oculté ni un euro. De hecho, Hacienda no discute eso. La Agencia Tributaria se centró únicamente en que yo no debía tributar de una forma, sino de otra. Cambió de criterio. No hubo ocultación de renta. Por lo tanto, en ningún caso puede existir delito fiscal, sino una interpretación distinta de los hechos. Si, además, pagué todo lo que me pidieron, ¿dónde está el delito?
P.- Entonces, ¿de qué le acusan?
R.- Pues mire, en 2014, Hacienda decidió revisar varios ejercicios de mi IRPF. Lo miró todo y concluyó que tenía que haber declarado mis ingresos no como una renta vitalicia, sino como rendimientos del trabajo. Me propuso entonces liquidarlo de otra manera. Y así lo hice. Cumplí con lo que me indicó la Agencia Tributaria. Sin embargo, un año después, la ONIF entró en el despacho del que había sido mi asesor, que ya no lo era, se incautó de miles de documentos y nos acusó de formar parte de una organización criminal. ¡Criminal! A mí me imputaron precisamente por los ejercicios que ya había pagado.
P.- Veo que aún le sorprende.
R.- Hombre, tras aquella operación, a la jefa de la ONIF que dirigió la investigación, Margarita García-Valdecasas, la cesaron. Luego un juzgado de Madrid abrió diligencias contra ella por manipular archivos precisamente durante el registro de aquel despacho. Esto ha salido en la prensa.
«Nunca oculté ni un euro. Siempre he pagado lo que Hacienda ha considerado, en tiempo y forma, incluso sin estar de acuerdo»
P.- Tras casi ocho años de instrucción, ¿cómo ha sido vivir bajo sospecha?
R.- Pues como una pesadilla que nunca termina. Los dos primeros meses los pasamos encerrados en casa. Teníamos periodistas agolpados que hacían directos desde la puerta. Era un acoso brutal a mi familia. No dábamos crédito de lo que pasaba. Pensábamos que se iba a resolver pronto porque teníamos la seguridad de que habíamos hecho las cosas bien. Pero después de eso vino un calvario que está a punto de llegar a los ocho años y que ha sido muy doloroso para toda mi familia. Afortunadamente, estábamos muy unidos y lo seguimos estando. La verdad es muy testaruda y esto ha sido clave para mi estabilidad. Estoy convencida de que se acabará sabiendo todo.
P.- ¿Por qué ha guardado silencio todo este tiempo?
R.- Seguí el consejo de mi abogado, que me recomendó silencio. Ya llevo mucho tiempo bajo esta injusta sombra de sospecha, con cuentas y propiedades embargadas y con mucho sufrimiento. Me da mucha rabia, porque todo podía haberse aclarado ya si el fiscal hubiera querido hacerlo.
P.- ¿Cómo llegó hasta Fernando Peña?
R.- Cogí al mejor asesor porque siempre he querido hacer las cosas bien. Era el asesor de la Academia de Televisión, exinspector de Hacienda y profesor de (Cristóbal) Montoro.
P.- Hacienda le acusó de más delitos durante la instrucción.
R.- Así es. En un momento dado, un perito de la Agencia Tributaria citado por el juez decidió, sin ser preguntado, introducir la sospecha sobre ejercicios que no habían sido investigados hasta ese momento (2014, 2015, 2016 y 2017). Y además lo hizo de forma muy llamativa. Dijo literalmente que había consultado en Wikipedia cuál era mi sueldo y cuántos capítulos había rodado y, con esa información, llegó a la conclusión de que había cobrado más de lo que había declarado. La realidad, sin embargo, era bien distinta.
P.- Continúe.
R.- El inspector cogió el sueldo de las primeras temporadas y lo extrapoló al resto sin tener en cuenta que ese salario había ido bajando cada año por la crisis. Además, en un momento dado, puso el doble de capítulos de los que realmente grabé. ¡ Anotó nada menos que 85 capítulos! Nunca rodé 85 capítulos en esos cuatro años. Esto es algo que puede comprobar cualquiera, pues la serie se puede ver en la web de RTVE.
«Llevo mucho tiempo bajo esta injusta sombra de sospecha, con cuentas y propiedades embargadas y con mucho sufrimiento»
P.- Parece un error grave.
R.- Un error que podía haber evitado si hubiera acudido a la fuente más fiable, que es RTVE. Porque además es que Hacienda audita a RTVE. Pero no. El perito prefirió utilizar Wikipedia para sacarse del bolsillo 85 capítulos fake.
P.- ¿La Abogacía del Estado y la Fiscalía no advirtieron de ello?
R.- El fiscal no hizo nada ante esto. Tampoco el juez Ismael Moreno, que nunca me ha llamado a declarar por estos supuestos delitos basados en Wikipedia. Eso sí, el fiscal los metió en su escrito de acusación incrementando la pena 18 años. Ni más ni menos.
P.- Usted lo podía haber trasladado a la Abogacía y a la Fiscalía.
R.- Mi abogado fue a ver a la Agencia Tributaria, y le explicó el error de Wikipedia. Sin embargo, el fiscal, Tomás Herranz, ni siquiera quiso escuchar a mi abogado. Es el mismo fiscal que lloraba en el caso Cursach tras reconocer haber dañado la reputación del principal acusado. Yo no pido ninguna lágrima, solo que acabe con este tormento y admita de una vez lo que es un error reconocido por todos.
P.- ¿Le preocupa ir a la cárcel?
R.- Hombre, claro que sí. Me van a juzgar sin haber sido llamada a declarar. Siempre he pagado todo lo que Hacienda me ha reclamado, nunca he ocultado un ingreso. Claro que estoy preocupada, pero también confiada. Creo que vivimos en un Estado de derecho y eso me da tranquilidad.
«El juez nunca me ha llamado a declarar por estos supuestos delitos basados en Wikipedia. Me van a juzgar sin haber sido llamada a declarar»
P.- ¿Cree usted en la justicia?
R.- Tengo la suerte de haber crecido en una familia que siempre nos ha inculcado unos valores fundamentales. Entre ellos, el respeto a la justicia. Mi padre me transmitió ese respeto y, a pesar de todo lo que he pasado, trato de trasladarles eso mismo a mis hijos. Es la forma de construir una sociedad sana y justa. Ojalá que mi padre, que acaba de cumplir 90 años, tenga razón y, a pesar de que está siendo muy lenta, la justicia hace justicia.
P.- ¿Qué piensa de la Agencia Tributaria? ¿Cree que ha sido un conejillo de Indias?
R.- La Agencia Tributaria está conformada por personas, como todos los organismos. Y ha habido técnicos de Hacienda que han reconocido los errores que han tenido y nos los han puesto por escrito. Algunos han sido muy evidentes y por eso me llama la atención que el fiscal haga caso omiso a todos.
P.- ¿Qué le parece el funcionamiento de la Fiscalía?
R.- A mí el fiscal me acusa de delitos que la Agencia Tributaria no me atribuye. ¿Pero eso qué es? Eso no tiene ningún sentido. Me siento indefensa y muy injustamente tratada. Solo le pido al fiscal que acabe con esta situación cuanto antes. Basta ya.
P.- ¿Le ha ofrecido la Fiscalía algún pacto de conformidad previo al juicio si se declara culpable?
R.-Nunca he contemplado declararme culpable porque no lo soy.
P.- Imanol Arias ha dicho que devolverá «todo el dinero» y cumplirá con lo que se «diga», ¿qué opina?
R.- Yo solo puedo hablar de mi caso.
«Nunca he contemplado declararme culpable porque no lo soy»
P.- ¿Cómo ha influido el caso en su carrera profesional?
R.- Pues un desastre. Se interrumpieron las campañas publicitarias que estaba haciendo. Proyectos que se pararon. Era embajadora de Unicef. Era evidente que no podía seguir colaborando con ellos hasta que no se aclarase esta situación. Eso me generó mucha tristeza. Fue un ataque brutal contra mi imagen y mi integridad. Hasta ese momento me sentía una persona muy querida, porque he hecho un personaje durante tantos años, pero de la noche a la mañana cambió completamente la percepción.
P.- ¿Y cómo se siente ahora?
R.- Me siento fuerte porque la verdad tiene mucha fuerza. Fuerte para seguir luchando. Soy una guerrera.