García-Castellón cita a 'Anboto' para que declare por el asesinato de Miguel Ángel Blanco
La exdirigente de ETA está citada el viernes 19 de abril por videoconferencia desde el centro penitenciario de Álava
María Soledad Iparraguirre, alias 'Anboto'. | Cedida por Justicia (Europa Press)
María Soledad Iparraguirre, Anboto, tendrá que dar explicaciones por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha citado a la exdirigente de ETA el próximo viernes para que declare como investigada por el secuestro y posterior asesinato del concejal del PP en Ermua (Vizcaya), cometido por la banda terrorista en julio de 1997. Está citada a las 12.30 horas por videoconferencia desde el centro penitenciario de Álava, donde se encuentra cumpliendo condena.
El magistrado acuerda esta diligencia, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, tras haber recibido la traducción al español de la decisión de la Corte de Apelación de Francia. El órgano francés da el visto bueno a la orden europea de detención y entrega cursada por el Juzgado Central de Instrucción número 6 para poder enjuiciar a Anboto por delitos de secuestro y asesinato con carácter terrorista.
Anboto, hija de un miembro de ETA, comenzó a cooperar con el comando Araba a finales de los años 70. Prestaba su vivienda para acoger compañeros y esconder explosivos. Cuando su familia fue detenida en una operación policial en 1981, huyó A Francia. Es la segunda mujer que consiguió ocupar un puesto de dirección en la banda terrorista tras Yoyes, asesinada por sus propios compañeros por traición. Anboto está acusada de 14 asesinatos y tiene pendiente una decena de juicios.
La absolución de Anboto
Como jefa de la banda terrorista dirigía las operaciones de cobro, gestión y distribución del denominado impuesto revolucionario. Fue detenida junto a su compañero sentimental y cerebro de la banda, Mikel Antza, en 2004 en Francia, donde fue condenada a 20 años de prisión. Fue extraditada a España en 2019. Años antes puso voz en el vídeo que anunciaba la disolución de la banda terrorista.
Hace un año, el Tribunal Supremo anuló su absolución por atentar contra una comisaría de Oviedo y ordenó repetir el juicio. El alto tribunal decidió invalidar el proceso por sus «importantes grietas de motivación» y «falta de coherencia» en la sentencia que dictó la Audiencia Nacional en enero de 2021 y que absolvió a la exdirigente de ETA. Lo hizo tras estimar el recurso que presentó la Fiscalía contra la absolución para que se se dictara una nueva sentencia valorando las pruebas excluidas.
La exjefa de ETA ya fue condenada en noviembre a 425 años de prisión tras repetirse el juicio por un atentado frustrado con coche bomba en Vitoria en 1985. Anboto participó en el ataque con granadas contra una comisaría de Policía de Oviedo el 21 de julio de 1997. La Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional la absolvió de tres asesinatos en grado de tentativa, estragos y lesiones. Sin embargo el Supremo, en un tribunal presidido por el juez Manuel Marchena, estimó un recurso de casación interpuesto por el Ministerio Fiscal y dejó sin efecto su absolución en abril del año pasado.
El fallo del Supremo especifica que la Audiencia debe incluir más pruebas en el nuevo juicio de Anboto, ya que algunas de ellas fueron excluidas en la anterior vista. Entre las pesquisas que deberán valorarse ahora se encuentra un informe pericial de inteligencia elaborado por la Guardia Civil sobre los hechos y la declaración que realizó uno de los terroristas ya condenado por el mismo atentado, Kepa Arronategui.
«Un grave error»
El desacuerdo de la Fiscalía se centró en la incongruencia que representaba que el mismo ponente de la sentencia que cuestionaba la validez del inicial testimonio incriminatorio validara esa misma declaración en el fallo que condenó a Kepa Arronategui. Además, esas declaraciones ya fueron validadas en otras dos sentencias anteriores de la Audiencia Nacional, posteriormente confirmadas por el alto tribunal.
El alto tribunal ya anuló unos meses antes, en julio, otra sentencia de la Audiencia Nacional que absolvió a Anboto del atentado dirigido en 1985 contra el Estadio de Mendizorroza (Vitoria) al apreciar «un grave error» la omisión de unas huellas encontradas en uno de los coches utilizados por el comando terrorista y que se correspondían con las de la exjefa de ETA. El Supremo ordenó repetir el juicio, en el que fue condenada a 425 años de cárcel.
