El Gobierno admite un «error» y dice ahora que Jesica trabajó dos años en la pública Ineco
La empresa corrige el historial laboral de la amiga de Ábalos tras una denuncia de posibles irregularidades en el contrato
El Gobierno ha reconocido un «error» en la información proporcionada inicialmente a THE OBJECTIVE y ha corregido la duración del empleo de Jesica R.G., amiga de José Luis Ábalos, en la empresa pública Ineco. A través del Portal de Transparencia se indicó en un primer momento que Jesica había trabajado en Ineco durante un año y medio. Sin embargo, el Ejecutivo socialista ha rectificado, ampliando a dos años su período laboral en la empresa dependiente del Ministerio de Transportes, dirigido en ese momento por Ábalos, su entonces pareja. Según esta nueva versión, Jesica trabajó en Ineco desde el 1 de marzo de 2019 hasta el 28 de febrero de 2021, periodo en el que la acompañante del exministro participó en varios viajes oficiales junto a Ábalos.
El secretario general de Ineco, Alberto Torró, ha emitido una nueva resolución bajo el asunto «Rectificación Resolución de solicitud de información aplicación Ley de Transparencia». En esta resolución se explica que «se ha advertido un error material contenido en el Fundamento Jurídico Cuarto de la Resolución de 29 de agosto de 2024». Según esta rectificación, el error surgió en la transcripción de las fechas proporcionadas por el departamento de Recursos Humanos de Ineco. En la versión inicial, se indicaba incorrectamente que la fecha de incorporación de Jesica RG a la empresa había sido el 1 de septiembre de 2019, cuando en realidad su empleo comenzó el 1 de marzo de 2019. Sin embargo, la fecha de finalización, el 28 de febrero de 2021, se mantuvo correcta en ambas resoluciones.
Desde Ineco se han percatado del «error» después de que este periódico desvelara que Jesica R.G., amiga cercana del exministro José Luis Ábalos, recibió una autorización por parte de la empresa pública para no acudir a su puesto de trabajo los días 25, 26 y 28 de marzo de 2019, fechas en las que acompañó a Ábalos en dos viajes oficiales, uno a Estrasburgo y otro a las Islas Baleares. La joven asistió a estos actos oficiales del Ministerio de Fomento, dirigidos entonces por Ábalos, así como a eventos relacionados con el partido socialista, en el que el político también ocupaba el cargo de secretario de la Organización del PSOE. La autorización para estas ausencias fue firmada por Joseba García Izaguirre, hermano de Koldo García, que fue detenido en marzo de 2024 por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el marco de la investigación sobre la trama de las mascarillas.
Este dato resulta especialmente llamativo, ya que Joseba García Izaguirre había sido contratado por Ineco apenas un mes antes de otorgar dicho permiso, en febrero de 2019. Además, este periódico advertía que lo más desconcertante era que la autorización de Jesica para ausentarse de su trabajo fue firmada en marzo de 2019, seis meses antes de la fecha en que, según la información inicial proporcionada por el Portal de Transparencia, su relación laboral con Ineco comenzó oficialmente. Es decir, se le habría concedido un permiso de trabajo en una empresa pública antes de que oficialmente fuera contratada, lo que generaba sospechas sobre las irregularidades en su contratación.
Denuncian el ‘caso Jesica’
Ahora el secretario general de Ineco ha rectificado y atribuye ese baile de fechas a un «error material» en la primera resolución del Portal de Transparencia. Casualmente, este matiz llega después de que el partido político Iustitia Europa haya interpuesto una denuncia por los presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y malversación cometidos por los responsables de la contratación de Jesica R.G. en la empresa pública Ineco, vinculada al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
La denuncia interpuesta por Iustitia Europa hace hincapié en la posible comisión de los delitos de prevaricación, tráfico de influencias y malversación, establecidos en los artículos 404, 428 y 433 del Código Penal. El delito de prevaricación, por ejemplo, sucede cuando una autoridad pública dicta una resolución arbitraria en un asunto administrativo a sabiendas de que es injusta. El tráfico de influencias ocurre cuando una persona utiliza su influencia personal o profesional para obtener favores o ventajas ilícitas. La malversación, por su parte, se refiere al uso indebido de fondos públicos, algo que podría estar en el centro de este caso si se confirma que el salario percibido por Jesica RG en Ineco fue producto de favores o de su cercanía al exministro.
En la denuncia presentada, Luis María Pardo –presidente del partido político Iustitia Europa– solicita al Juzgado que requiera a Ineco la entrega del contrato laboral de Jesica RG, así como el informe de Transparencia que fue facilitado a este periódico. El letrado también ha solicitado que se cite a declarar a Carmen Librero, presidenta de Ineco en el momento de la contratación de Jesica y actual comisionada especial para el Transporte y la Agenda Urbana. Este caso ha generado un gran interés público, no solo por el vínculo personal entre Jesica RG y el exministro Ábalos, sino también por las posibles implicaciones legales y éticas derivadas de la contratación de una persona sin la cualificación necesaria –ya que en el momento de la contratación, Jesica cursaba el grado en Odontología– en una empresa pública.
Como publicó en exclusiva THE OBJECTIVE, la joven de 29 años reclamaba pagos de 1500 euros al día por acompañar al ex ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE en sus viajes oficiales y actos de partido. Una relación que se inició en noviembre de 2018, fecha de la que constan las primeras facturas a su nombre enviadas desde la secretaría personal del Ministerio de Fomento al entonces asesor de confianza de Ábalos, Koldo García. Según Ineco, la contratación de Jesica se produjo en marzo de 2019, mes a partir del cual empezó a registrarse una merma en los ingresos que percibía la joven, tal y como ella misma se quejó en el correo electrónico enviado a Ábalos y al que tuvo acceso este periódico.