La Fiscalía sale al rescate del Gobierno: el viaje de Delcy respondía a «intereses» de Aldama
En un escrito remitido al juez, los fiscales explican que el comisionista fue la pieza clave con Venezuela
Koldo García, el exministro José Luis Ábalos y el empresario Víctor de Aldama. | Ilustración de Alejandra Svriz
Anticorrupción sostiene que el polémico viaje de Delcy Rodríguez a Madrid responde a «intereses particulares» de Víctor de Aldama. La Fiscalía subraya las relaciones que mantenía el empresario con algunos países de Latinoamérica, Venezuela entre ellos. El Ministerio público explica en el escrito que ha remitido al juez del caso Koldo para pedir la imputación del exministro José Luis Ábalos que el comisionista de la trama realizó diferentes gestiones con el Gobierno de Nicolás Maduro. Eso motivó que estrechara vínculos con su vicepresidenta «hasta el punto de organizarle un viaje a España el 20 de enero de 2020».
La Fiscalía considera que el exministro tenía «un papel relevante» en el caso Koldo. El pasado miércoles remitió un escrito al magistrado que instruye la causa para pedirle que eleve una exposición razonada al Tribunal Supremo. «Resulta difícil de entender la operativa desarrollada por Koldo García y Víctor de Aldama sin la participación de Ábalos», sostiene el fiscal. Los contactos habrían comenzado en agosto de 2018, cuando el dirigente valenciano llevaba dos meses al frente de Transportes.
Desde entonces hasta el cese de Ábalos en junio de 2021 se habrían celebrado varias reuniones entre los tres. El escrito de la Fiscalía subraya que Aldama se refería al exministro como «el jefe». El último informe elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil revela que el empresario «se valió de Koldo» para que le ayudara a realizar gestiones con las administraciones públicas, como la adjudicación de mascarillas al principio de la pandemia o los trámites para obtener una licencia de hidrocarburos.
La agenda de Aldama
«Esta relación de Víctor de Aldama ante el Ministerio de Transportes se inicia con anterioridad a los contratos investigados y se extiende hasta su salida [la de Ábalos] de la Administración Pública», subraya la Fiscalía. El representante del Ministerio Público detalla que el empresario mantenía vínculos con dirigentes de México, República Dominicana y Venezuela y apunta al viaje que realizó a finales de 2018 a Oaxaca (México) junto al exministro y a su asesor para abrir una nueva ruta aérea, como avanzó este diario.
Aldama también realizó gestiones ante el Gobierno venezolano para recuperar una deuda de 200 millones de dólares a favor de Air Europa. La compañía, del grupo Globalia, se comprometió a pagarle cinco millones si lograba recuperar la cantidad íntegra retenida por el régimen chavista. El pacto se firmó el 17 de septiembre de 2019 y expiraba el 31 de diciembre de ese año. El empresario no tuvo éxito en la operación. A pesar de ello, la UCO apunta a «la estrecha relación» que mantenía con Delcy Rodríguez, «actuando como canal de comunicación entre esta y Ábalos».
«La relación con Delcy Rodríguez llegó hasta el punto de organizarle un viaje a España el 20 de enero de 2020. Aldama habría revestido la llegada de esta como un viaje de interés para este ministerio, si bien guardaría intereses particulares en dicha visita», subraya en su escrito el fiscal. Los investigadores incluso han localizado en el ordenador personal del empresario el borrador de una carta creada el 10 de diciembre de 2019, de la que da traslado a Koldo García.
Se trataba de una invitación de Ábalos como secretario de Organización del PSOE. En ella se ofrecía a Delcy Rodríguez la posibilidad de visitar España para abrir vías de negociación y cooperación entre ambos países una vez que Pedro Sánchez constituyera gobierno (las elecciones generales se celebraron apenas un mes antes). El documento se elaboró después de que Aldama y la vicepresidenta venezolana negociaran la compra de 104 barras de oro por valor de 68,5 millones de euros, según el informe de la UCO.
El beneplácito de Sánchez
La vicepresidenta venezolana aterrizó en el aeropuerto de Barajas la madrugada del 20 de enero de 2020 a pesar de que tenía prohibido ingresar en territorio de la UE. Ábalos se personó aquella noche en el aeródromo para evitar que pisara suelo español. La justicia archivó el caso en la primavera de 2021 al considerar que no quedó probado que Delcy Rodríguez bajó de la aeronave, ya que se habría limitado a permanecer en un área de tránsito.
Un acta del equipo de seguridad apuntó que la vicepresidenta venezolana viajaba con abundante equipaje. Como ha publicado este diario, aquella noche se retiraron los agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) destinados en Barajas por «orden de arriba». A pesar de que a Delcy Rodríguez la Comisión Europea le prohibió en 2017 su entrada en el espacio Schengen, Aldama le preparó una agenda de cuatro días (desde el domingo 19 al miércoles 22 de enero) en Madrid que incluía varios encuentros con empresarios españoles y una cena en un restaurante «cerrado para nosotros» a la que acudiría el ministro de Sanidad.
El comisionista de la trama Koldo también le había organizado una reunión con Ábalos en su despacho ministerial. El cruce de mensajes deja constancia de que el exministro informó brevemente de la visita al presidente del Gobierno y que le habría mentido sobre las razones del viaje. Ábalos envió a su asesor una conversación que había tenido con Sánchez por mensaje a las 23:07 horas del 16 de enero de 2020.
«La vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes y quiere verme discretamente como continuación del encuentro que tuve con el ministro de Comunicación, que es su hermano. La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda», explicó a Sánchez, que respondió con un escueto «bien» a la información. La UCO precisa al juez en su informe que esos mensajes demuestran que Ábalos «obtuvo el beneplácito del presidente del Gobierno para la visita de Delcy».
«Los servicios de Ábalos»
El exministro calificó durante su comparecencia en el Senado en mayo que su labor como una «misión diplomática exitosa», ya que evitó que Delcy Rodríguez pisara suelo español. Una operación de la que, aseguró entonces, tuvo conocimiento el presidente del Gobierno. Explicó que se trasladó al aeropuerto de Barajas después de que le llamara la entonces ministra de Exteriores, Arantxa González Laya, que se encontraba fuera de nuestro país, porque tenía relación con el ministro de Turismo, que «sí bajó del avión porque sobre él no recaía sanción».
Aquella noche también estuvo en contacto con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Ábalos insiste en que siguió en todo momento las indicaciones del comisario de la Policía Nacional en Barajas, donde se encontró Aldama. No obstante, el exministro no explicó qué hacía el empresario esa noche en el aeropuerto y si su presencia estaba relacionada con la deuda de 200 millones que mantenía Venezuela con Air Europa y que se prestó a recuperar.
El fiscal insiste en el escrito en el que pide la imputación del exministro en que Aldama «retribuyó los servicios de Ábalos». Subraya que el empresario compró una vivienda para el antiguo número tres del PSOE a través de terceros. En esa operación habría participado su socio Claudio Rivas (también detenido por la trama de los hidrocarburos), que hizo pagos a través de una de sus sociedades.
