Un alto cargo de Transportes confirma al juez que no hubo actas por la entrega de mascarillas
El dueño de la empresa que distribuyó los cubrebocas afirma que los almacenó a 15 kilómetros de Barajas
Un alto cargo de Transportes confirma al juez del caso Koldo la conclusión de la auditoría sobre las mascarillas. El que fuera jefe de Presupuestos del departamento, Jorge Meana, ha señalado este lunes que no existieron actas de entrega y recepción de todos los cubrebocas adquiridos a la empresa vinculada a la trama, Soluciones de Gestión. En cambio, el antiguo secretario general de Correos Julio González García ha afirmado que los albaranes se encuentran en los archivos de la empresa pública. También ha declarado en calidad de testigo Rafael Milla, dueño de Raminatrans, la empresa que debía distribuir parte de los tapabocas. Ha relatado que los llevaron a un almacén a 15 kilómetros del aeropuerto de Barajas.
La auditoría que publicó Transportes el 23 de agosto advierte de la falta de control en el reparto de mascarillas durante la etapa de José Luis Ábalos. El informe reconoce que solo ha podido acreditar con documentos el reparto de cinco millones de mascarillas de las 13 adquiridas a la empresa investigada en el caso Koldo, por lo que ocho millones carecen de justificantes de entrega. El dictamen apunta directamente al exministro, que habría duplicado de cuatro a ocho millones la compra de cubrebocas a Soluciones de Gestión en apenas media hora.
Meana ha avalado lo que ya declaró ante las inspectoras de Transportes que realizaron la auditoría sobre los expedientes investigados. El informe recogió que no existían actas de entrega de Puertos del Estado, a Correos, ni a las comunidades autónomas, ni a las empresas ferroviarias. Ante ese escenario, una de las acusaciones populares personadas, Liberum, consideró «necesario y útil» para la investigación que se aclarara la cadena de custodia de las mascarillas y solicitó una serie de testificales.
Las mascarillas de Transportes
El antiguo jefe de Presupuestos de Transportes ha explicado al juez del caso Koldo que no recibió instrucciones. Tampoco se le consultó sobre el contrato de las mascarillas porque no era del ministerio, aseguran fuentes jurídicas a THE OBJECTIVE. «No hay documentos que firmen ambas partes ni con los destinatarios finales», ha insistido Meana. El alto cargo ha relatado que pidieron a Correos que les hiciese un certificado sobre el reparto de mascarillas, pero que dicho documento «no nos fue tramitado».
Una versión que ha rebatido el antiguo secretario general de Correos. Julio González García ha explicado al juez que instruye el caso Koldo que las mascarillas se entregaron y que existen albaranes de las compras y repartos realizados. Ha mencionado un certificado que expidió el ente público en el que se desglosaba que la empresa postal recogió 3,3 millones, que distribuyó 2,3 y que el millón que sobró fue ofrecido al Ministerio de Sanidad, que rechazó ese lote porque ya no le hacían falta.
González García también se ha referido a que Correos había acordado la adquisición de una cantidad importante de mascarillas por valor de 7,2 millones de euros a Soluciones de Gestión, pero que dicha compra decayó porque ya tenían suficientes y ese gasto no habría estado justificado. En cualquier caso, ha insistido en que nunca recibió órdenes ni recomendaciones desde el Ministerio de Transportes, de Ábalos ni de su asesor, Koldo García.
Otro de los testigos que ha pasado este lunes por la Audiencia Nacional es Rafael Milla, dueño y presidente de Raminatrans. El empresario ha sido interrogado sobre el papel que jugó su compañía en la distribución de las mascarillas adquiridas por el departamento de Ábalos tras haber sido recomendada por el entonces presidente de Puertos, Francisco Toledo.
Desvíos a otro destino
Milla ha derivado responsabilidades, ya que él por su edad «estaba confinado» durante la pandemia y delegó el asunto en dos subordinados, Vicente Ramos y Luis Garrido. No obstante, desconoce si alguno de ellos estaba en la pista de Barajas cuando recibieron las mascarillas adquiridas a Soluciones de Gestión procedentes de China. Además, ha explicado que los cubrebocas se llevaron a un almacén a 15 kilómetros del aeropuerto y que cree que se firmaban actas cuando se llevaban a algún destinatario final.
El dueño de Raminatrans ha rechazado la posibilidad de que las mascarillas fuesen desviadas a un tercer destino y ha insistido en que «todo se revisó por una tercera empresa», aunque no ha facilitado el nombre. «Lo que declararon se descargó todo», ha admitido Milla. El testigo ha reconocido que conocía a Toledo de su etapa como presidente de los puertos de Valencia y Castellón, cuando le vio hasta en cinco ocasiones. Hay que sumar otros dos encuentros ya como presidente de Puertos del Estado, según fuentes jurídicas.