Citan a declarar al alcalde de Vita (Ávila) por su canción que hacía apología de la pederastia
El juez llama a Antonio Martín (PP) por su polémica actuación en agosto, cuya letra hablaba de abusar de una niña
El alcalde de Vita subido al escenario. | Redes
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ávila ha citado a declarar para el próximo 19 de mayo al alcalde de Vita, Antonio Martín, tras la querella interpuesta por la Fundación Abogados Cristianos. La denuncia se debe a la interpretación de una canción con contenido pederasta durante las festividades de San Bartolo, el pasado 25 de agosto. El juzgado ha decidido incoar diligencias previas de procedimiento abreviado contra el regidor de este municipio, que cuenta con tan solo 79 habitantes.
La acusación se centra en delitos de corrupción de menores e incitación a la pederastia, según el artículo 189 bis del Código Penal, y de provocación sexual, conforme al artículo 185. El auto judicial destaca que «los hechos presentan características que hacen presumir la posible existencia de delito».
Durante la celebración, Martín subió al escenario y cantó versos como: «La metí en mi camita, le subí la faldita, le bajé la braguita. Le eché el primer caliqueño. Le eché el segundo caliqueño. En el tercero ya no quedaba leche». Este acto no solo provocó una ola de críticas en diversos sectores, sino que también resultó en su expulsión del grupo del Partido Popular en el consistorio de Vita.
Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos, ha expresado su satisfacción por la admisión a trámite de la querella, argumentando que actos como el del alcalde «blanquean la pederastia» y son inaceptables, especialmente cuando son ejecutados por un representante institucional. «Es muy peligroso que este tipo de actos se cometan por parte de un representante institucional al que todos pagamos de nuestro bolsillo», declaró Castellanos.
A pesar de la controversia y su expulsión del PP, Antonio Martín sigue en su cargo de alcalde con el apoyo de otro edil que también dejó el partido, frente al único concejal obtenido por Por Ávila. Este escándalo ha sacudido no solo a la pequeña localidad de Vita sino también ha repercutido en la política regional, poniendo en tela de juicio la conducta y la responsabilidad de los cargos públicos en sus actuaciones tanto personales como profesionales.
