El PP tilda de «diabólico» el giro de Sánchez con las cuentas: «Pide que nos arrodillemos ante él»
Dirigentes ‘populares’ acusan al presidente de utilizar «como rehenes» a las víctimas de la catástrofe de Valencia
El Partido Popular afronta con «estupor» la que considera una «diabólica» maniobra del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de supeditar la ampliación de ayudas para paliar la catástrofe de Valencia a la aprobación de los presupuestos, con el apoyo de la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo. Las fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE muestran su sorpresa porque tome como «rehenes» a las víctimas de la catástrofe y pida al PP que «nos arrodillemos ante él si queremos dinero para Valencia».
Las consecuencias políticas de la riada que ha afectado a varios municipios de Valencia no solo están circunscritas a la región, sino que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado esta circunstancia como vía de salida al problema que tenía para aprobar los presupuestos generales del Estado para el próximo año. Sánchez se descolgó este martes con una maniobra para intentar amarrar el voto de los populares, que consideran que hay muchos mecanismos para ayudar a los afectados que no pasan por las cuentas públicas.
La existencia de un fondo de contingencia para catástrofes, las ayudas europeas u otras partidas no hacen necesario, a juicio de los populares, utilizar el «chantaje» de la votación en el Congreso. La dirección nacional respondió rápidamente a las intenciones de Sánchez: «No vamos a aprobar unos presupuestos que ni ha presentado. Y menos aún utilizando a las víctimas en un chantaje por su interés. Las ayudas para los afectados pueden aprobarse fuera del debate presupuestario».
El PP insistió en que «es un asunto lo suficientemente grave y urgente como para someterlo a las habituales maniobras interesadas de Sánchez. Hasta ahí podíamos llegar», añadiendo que «las prioridades de Sánchez en esta tragedia sean controlar TVE, sacar mociones de censura o asegurarse presupuestos mediante chantaje se califican solas. No es la política que piden y necesitan los valencianos».
El giro de Sánchez ha caído como una bomba en el seno del PP: «Todo lo que venga del presidente es una trampa», subraya un diputado nacional, que cree que tras la petición de Feijóo de un Plan Valencia, «ya sabemos lo que va a responder, con unos Presupuestos Valencia y ahora a ver quién dice que no. Sánchez siempre convierte una catástrofe en una patada para nosotros, que no somos artistas de eso».
Otro dirigente popular que ha tenido responsabilidades de Gobierno señala «que no se puede aprovechar la muerte para conseguir un objetivo. No se puede coger como rehén a las víctimas», a la vez que sostiene que es «muy difícil oponerse a eso por pequeñas o grandes diferencias que puedas tener en la estructura de un presupuesto».
Esta situación pone en una difícil disyuntiva a disputados y senadores valencianos, en el supuesto caso de que tengan que votar en contra: «No solo los diputados de Valencia, sino a todo el PP. La conclusión que puedes sacar siendo ciudadano valenciano que estás pidiendo ayuda es que estos políticos son todos iguales y por fastidiar a Sánchez no llegan las ayudas prometidas, que van a ser muchas».
Las fuentes populares consultadas señalan que esta maniobra de Sánchez es un «movimiento muy arriesgado. Es una situación diabólica para el partido, pero al final a lo mejor también afecta al PSOE. Está secuestrando a los que quieren las ayudas y su estrategia es, hago una llamada y te digo que si quieres que te dé el dinero que me estás pidiendo, e incluso más, será tuyo. Si te arrodillas tienes el dinero y, si no, el culpable de que no llegue el dinero a la gente, eres tú. Con la que está cayendo, a ver si dices que no. Sánchez aprovecha absolutamente todo».
Desde el PP se recuerda que el fondo de contingencia es una herramienta muy útil para afrontar esta catástrofe y «no haría falta hacer ningún tipo de cambio presupuestario» y se advierte de que «no hay ninguna duda de que lo va a utilizar políticamente en el caso de que no se apruebe. Es todo muy vil». Esta fuente apunta que lo que debería hacerse es que «los 15.000 millones que van a ir para Cataluña se destinen ahora a Valencia».