El guardia civil de la trama Koldo descartó dejar la Benemérita tras ser destinado a Venezuela
El coronel explicó al juez que Rubén Villalba tenía una situación familiar «complicada» y pensaba abandonar su puesto
Venezuela cambió los planes de Rubén Villalba. El comandante de la Guardia Civil que entregó teléfonos opacos a los miembros de la trama Koldo pensaba abandonar la Benemérita, pero lo descartó tras conocer que iba a ser agregado de Interior en la Embajada de España en Caracas. El mando fue designado en octubre de 2023 y cesado por Fernando Grande-Marlaska el pasado marzo, días después de ser arrestado en el aeropuerto de Barajas cuando trataba de tomar un avión rumbo al país sudamericano. En el momento de su detención portaba 4.835 dólares en metálico repartidos en 1.724 billetes.
El coronel Francisco José Vázquez, al frente de la unidad contra el terrorismo yihadista y superior de Villalba, aseguró el pasado lunes al juez que instruye el caso Koldo que el comandante de la Guardia Civil atravesaba una situación familiar «muy complicada» y que estaba pensando dejar el cuerpo desde un año antes de que le propusieran convertirse en agregado de Interior en la Embajada de Venezuela. Esa oferta, de la que Koldo García informó a sus socios semanas antes, le hizo cambiar de opinión.
Villalba fue detenido el pasado 3 de marzo cuando pretendía tomar un vuelo a Venezuela. Se le incautaron teléfonos móviles, ordenadores portátiles y pendrives, dispositivos que se le permitió usar horas más tarde pese a estar requisados, como adelantó este diario. El comandante fue arrestado pasadas las 14.00 horas por presuntos delitos de cohecho y pertenencia a organización criminal. Se negó a prestar declaración, pero pidió que informaran a su superior en la Guardia Civil.
Amistad con Koldo
Los agentes de la Unidad Central Operativo (UCO) destacan «la vinculación directa, personal y permanente» de Villalba con Koldo García. Una relación que confirmó Vázquez el pasado lunes al juez. «Eran prácticamente íntimos amigos. Tenían mucha relación de amistad y familiar desde hace muchos años», afirmó el jefe de la unidad antiterrorista, según las fuentes jurídicas consultadas por THE OBJECTIVE.
Los investigadores destacan que Villalba habría abierto a la trama «un par de puertas en Venezuela», donde fue destinado como agregado de Interior en la Embajada de España el 17 de octubre del año pasado. Los informes de la UCO revelan que el comandante de la Guardia Civil viajó a Caracas el día 4, semanas antes de ser destinado allí. Coincidió en el avión con otro de los investigados del caso Koldo, Ignacio Díaz Tapia, socio del empresario Víctor de Aldama y muy cercano al asesor del exministro José Luis Ábalos.
Los billetes de ambos los facilitó sin coste Air Europa, por lo que solo tuvieron que abonar las tasas aeroportuarias. Los agentes de la UCO señalan que fue el propio Díaz Tapia quien envió los pasajes al comandante de la Guardia Civil a través del correo electrónico. Esa misma tarde, Villalba acudió a La Chalana, el restaurante que servía de cuartel general a la trama. No fue la única vez, ya que el comandante se encontró con Koldo García en ese local el 17 de octubre, el mismo día que fue destinado a Venezuela.
El asesor de Ábalos comentó a sus colegas que se reuniría con «guardias civiles» para que le explicaran el motivo de haberle puesto seguimiento, ya que la trama se sabía vigilada. Los investigadores sospechan que el soplo partió del empresario murciano Rogelio Pujalte a instancias de Villalba, que ya estaba destinado en Venezuela. Koldo García alardeó de haberle captado ante el empresario Juan Carlos Cueto, otro de los investigados por las comisiones millonarias por la compra de mascarillas durante la pandemia. La conversación telefónica se produjo a las 11.33 horas del 19 de septiembre de 2023.
«De los nuestros»
Koldo García comenta a Cueto que se había reunido con un empresario venezolano, aunque no lo hizo solo. Acudió «con un amigo» suyo «de los verdes» que «se va ahora para allá [en alusión a Venezuela] cinco años y al que él le ha abierto un par de puertas».
El antiguo asesor de Ábalos insistió en que le «resolvió los problemas que tenía para poder ejecutar y traer lo que necesitaba de fuera». En otra conversación interceptada le califica como uno «de los nuestros». Tanto, que fue una de las personas que estuvo en el aeropuerto de Barajas el 20 de enero de 2020, la madrugada de la polémica visita de la vicepresidente venezolana Delcy Rodríguez.
El comandante de la Guardia Civil habría realizado «distintas gestiones en beneficio» de Aldama, uno de los conseguidores de la trama. Entre ellas, «una gestión en B de la hostia» que llevó a afirmar a uno de sus socios que era «de lo mejor que tenemos». El coronel Vázquez explicó el lunes al juez que Koldo García colaboró muchos años con la Guardia Civil en la lucha contra ETA y que conocía a Villalba de esa época.
Vázquez relató al juez que condecoró a Aldama a propuesta del comandante investigado en la causa. Los habría presentado el asesor de Ábalos, que según los investigadores pidió el fichaje del comisionista como confidente de la Guardia Civil meses después de su llegada al Ministerio de Transportes en junio de 2018.
Villalba resultó clave para la trama porque se encargaría de su seguridad. Además de realizar «barridos» en sus coches, repartió teléfonos opacos para proteger sus comunicaciones. Esa tarea le habría reportado 88.000 euros y el favor para conseguir destino en Caracas. Los informes de la UCO recogen una conversación con Vázquez en la que este trata de cerciorarse de que la ayuda no había sido ilegal. El jefe antiterrorista admitió al magistrado que incluso llegaron a teatralizar algunos diálogos.