La UCO investiga la relación de Claudio Rivas con el «emisario» del dinero llevado a Ferraz
Fuentes del entramado de los hidrocarburos relatan a TO que se trata de «una persona de la máxima confianza»
Manuel de las Heras García. | TO
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil investiga la relación existente entre uno de los «codirectores» de la trama de los hidrocarburos, Claudio Rivas, y Manuel de las Heras García, alias ‘Lolo’, administrador de RV Global Fuels SL, una mercantil que declara adquirir petróleo a seis de las siete suministradores de combustible de Villafuel SL. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, se trata de una persona de la «máxima confianza» de Claudio Rivas, con quien mantiene una «relación estrecha», en el plano profesional y personal.
Fuentes conocedoras del entramado explican que Rivas y De las Heras se conocieron en 2015 en una de las comercializadoras que compraba combustible a Gaslow, la primera operadora de petróleo que logró controlar Rivas entre 2019 y 2021 y que ahora está siendo investigada en una pieza distinta en la Audiencia Nacional. Allí también conoció Claudio Rivas a la que posteriormente se convirtió en su esposa, Stella Duarte, también investigada por el Instituto Armado por su relación directa con la trama de los hidrocarburos. Los tres trabajaban inicialmente realizando las órdenes de carga del combustible.
La figura de ‘Lolo’ es clave en la medida que se trata de una «persona de confianza», a quien conoce desde hace diez años y al que le confía tareas especialmente sensibles. Según revelan fuentes de la trama a este periódico, Lolo fue el encargado de llevar los 90.000 euros a casa de Carmen Pano en octubre de 2020, por orden de Víctor de Aldama, para que ésta ejerciera de ‘mula’ o mera transmisión de los fondos de Claudio Rivas, que posteriormente fueron entregados en la sede del PSOE en Ferraz como uno de los primeros pagos a cambio de las gestiones para la concesión de la licencia de hidrocarburos a la operadora Villafuel SL. El dinero provenía de los fondos de Claudio Rivas, y se entregó en dos pagos de 45.000 euros cada uno, con una diferencia de una semana.
Reunión Aldama, Rivas y ‘Lolo’
De las Heras aparece en los dispositivos de seguimiento hechos por la Benemérita que se recogen en el último informe de la UCO relativo a la investigación de los hidrocarburos. El 11 de junio de 2024 Rivas, ‘Lolo’ y Aldama mantuvieron una reunión en el restaurante Maura Wines a Food, cercano al despacho de Aldama, en la calle Antonio Maura de Madrid, por espacio de 50 minutos, justo después de que Aldama entregara una documentación en una sucursal del Banco Santander junto a dos de sus llamados ‘mosqueteros’, César Moreno y Javier Serrano. La UCO confiere notable importancia a esta reunión entre los «máximos dirigentes de la organización criminal y la persona que se sitúa al frente de una de las empresas que ejercería papel de comercializadora, Manuel DE LAS HERAS» porque determina «la anuencia, conocimiento de los partícipes y reafirmando vinculaciones e integración de los diferentes escalones necesarios para el acometimiento del fraude».
En concordancia con lo que relatan las fuentes consultadas a este periódico, los investigadores destacan la «relación personal que une a Manuel de Las Heras con Claudio Rivas, alojándose juntos el 19 de enero de 2024 en el hotel Leo, situado en el Paseo de Extremadura 2 de la localidad de Monesterio (Badajoz)». Como publicó hace meses THE OBJECTIVE, el objeto de esos viajes era la afición a la actividad cinegética de ambos, motivo por el cual Rivas adquirió una finca de grandes dimensiones en Cilleros, entre las provincias de Cáceres y Badajoz. Este coto privado de caza era uno de sus lugares preferidos para organizar monterías en las que ‘Lolo’ era una presencia habitual.
Las cacerías millonarias de Claudio Rivas
Las fuentes consultadas por este diario también anticiparon la participación de Claudio Rivas en cacerías de ‘alto standing’ en el extranjero, concretamente en Rumanía, a donde viajó en media docena de ocasiones, frecuentemente junto a De las Heras, con el que compartía la afición cinegética. Estos viajes tenían precios que oscilaban entre los 30.000 y los 40.000 euros, dependiendo del tipo de animal que se cazara. En junio de 2024, Rivas viajó a Mongolia, y en septiembre del mismo año, pocas semanas antes de su detención, regresó nuevamente a Sudáfrica con el mismo objetivo.
En el informe de la UCO los investigadores acreditan también que ambos compartieron «vuelos con destino Timisoara (Rumania) los días 11 de abril y 21 de mayo de 2024, para desplazarse juntos a realizar actividades relacionadas con la caza en el citado territorio».
