Delgado cambia de criterio: pide borrar su móvil del 'caso García Ortiz' tras negarlo años antes

Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil irritó a Dolores Delgado. Los agentes analizaron las llamadas del fiscal general durante los días claves de la filtración por la que está siendo investigado. En el documento incluyeron varias comunicaciones entre Álvaro García Ortiz y su predecesora, Dolores Delgado. La exministra socialista solicitó al Tribunal Supremo y al Consejo General del Poder General (CGPJ) que adoptaran medidas tras filtrarse su número de teléfono. Una prerrogativa a la que no accedió la Fiscalía con otros solicitantes mientras ella era la jefa del Ministerio Público. Entre los damnificados, un imputado en la Operación Kitchen.

Delgado saltó directamente del Gobierno a la Fiscalía General del Estado. Ostentó el cargo entre febrero de 2020 y julio de 2022, cuando dio un paso atrás y tomó la alternativa García Ortiz, que hasta entonces había sido su mano derecha como fiscal jefe de la Secretaría Técnica del Ministerio Público. Meses más tarde, su sucesor le ascendió a la máxima categoría de la carrera, un nombramiento que acabó anulando el Supremo.

El Alto tribunal abrió una investigación contra García Ortiz en octubre por un delito de revelación de secretos. El novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, denunció la filtración de datos reservados. El juez que instruye el caso solicitó a la UCO las comunicaciones del fiscal general entre el 7 y el 14 de marzo, los días claves de la filtración. El análisis reveló que en el terminal existían «cero mensajes», que habrían sido eliminados, ya que sí aparecían intercambios de whatsapps con varios subordinados.

Llamadas de García Ortiz

Otro análisis de la UCO reveló que García Ortiz y Delgado hablaron en varias ocasiones el 12 y el 13 de marzo. En total, intercambiaron tres llamadas que superaron los 27 minutos de duración. La actual fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática remitió sendas cartas al Supremo y al CGPJ solicitando que adoptaran medidas tras filtrarse su número debido a la «inseguridad» generada. Una dispensa que ella no concedió en varios casos durante su etapa como fiscal general.

Uno de los que solicitó amparo al respecto fue Francisco Martínez. El secretario de Estado de Seguridad con el popular Mariano Rajoy está investigado por la Operación Kitchen, que incluye el supuesto espionaje policial a la cúpula de Podemos y el intento de sabotear la investigación sobre la contabilidad B del PP. La Fiscalía Anticorrupción solicitó en 2023 para Martínez una pena de 15 años de prisión por los delitos de encubrimiento, malversación y la intimidad.

Martínez reclamó al juez que ocultara las referencias a su domicilio y a su número de teléfono particular, tras recurrir un auto dictado el 18 de septiembre de 2020, cuando Delgado lideraba el Ministerio Público. Los fiscales encargados del caso Kitchen, Ignacio Stampa y Miguel Serrano, accedieron a la petición de suprimir cualquier alusión a la vivienda, pero descartaron que se retirara su número de móvil.

Los subordinados de Delgado explicaron en un escrito al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE que «no pueden nunca suprimirse del procedimiento al tratarse de datos nucleares de la causa». Los fiscales consultados explican que las llamadas con la fiscal de Memoria Democrática pueden resultar de interés para la investigación contra García Ortiz, aunque otros miembros de la carrera tildan las conversaciones de intrascendentes para las pesquisas que se siguen para determinar si hubo un delito de revelación de secretos.

«Reiteradas llamadas anónimas»

Delgado se quejó al Supremo y al CGPJ de que su número de teléfono oficial aparecía en el informe de la UCO fechado el pasado 7 de febrero sin que el juez adoptara «cautela alguna sobre el referido número que evitaría la más previsible filtración de su contenido». La predecesora de García Ortiz en la Fiscalía lamentaba que estaba recibiendo «reiteradas llamadas anónimas» a las que no estaba respondiendo «con la consiguiente zozobra e intranquilidad a la vez que inseguridad».

«Me he visto en la necesidad de solicitar un cambio de terminal para preservar mi seguridad tanto personal como profesional», insistió Delgado en su solicitud de amparo. El informe de la UCO reveló que García Ortiz había realizado 69 llamadas y recibido otras 54 los días previos a la filtración por la que está siendo investigado. La mayoría son comunicaciones con el teniente fiscal de la Secretaría Técnica, Diego Villafañe, y la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, también imputados. 

También existen comunicaciones con la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, y otros números no identificados que pertenecen a miembros de la Fiscalía. Especialmente relevantes son las que intercambia con Delgado. Los agentes las incluyen en su informe al considerarlas de interés para la investigación. A las 6.01 horas del 12 de marzo, eldiario.es publica la denuncia contra el novio de Ayuso por delitos fiscales. Horas más tarde, a las 11.46, García Ortiz trata de contactar sin éxito con su predecesora.

La exministra socialista devuelve llamada a García Ortiz a las 11.50 horas. Hablan durante 20.46 minutos. La comunicación se repite un día más tarde. El fiscal general llama sin éxito a Delgado el 13 de marzo a las 17.12 horas. La fiscal de Memoria Democrática le devuelve la llamada de inmediato. La conversación dura 17 segundos, pero seguidamente, a las 17.13, vuelve a establecer comunicación. «Entre ambas llamadas suman un total de 6.28 minutos», precisan los investigadores, que no desvelan el contenido de la conversación.

Lo hace la propia Delgado en sus escritos al Supremo y al CGPJ, en los que revela que el 12 de marzo llamó a García Ortiz para darle dación de cuenta sobre un curso de la 62ª promoción de fiscales. El día siguiente le telefoneó para informarle de una entrega de premios a la que asistió y en la que también participó Felipe VI.