Sánchez Acera niega injerencias de Moncloa: el 'email' del novio de Ayuso le llegó por la prensa
La ‘número dos’ de Óscar López en el PSOE de Madrid asegura que envió la información a Juan Lobato una vez publicada

Pilar Sánchez Acera, en el centro, a su llegada al Supremo este miércoles. | Mariscal (EFE)
Pilar Sánchez Acera niega que recibiera órdenes para filtrar el email del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. La exasesora de Óscar López en Moncloa ha asegurado este miércoles en el Tribunal Supremo que el correo electrónico con los datos de Alberto González Amador le llegó por la prensa y solo lo reenvió al ex líder del PSOE de Madrid Juan Lobato una vez publicado. Fuentes presentes en el interrogatorio aseguran a THE OBJECTIVE que la actual número dos de los socialistas madrileños ha rechazado cualquier injerencia de Presidencia del Gobierno para desprestigiar a un rival político.
La directora de Gabinete de López en Moncloa fue citada como testigo en la causa por revelación de secretos que sigue el magistrado Ángel Hurtado contra el fiscal general, Álvaro García Ortiz. Sánchez Acera ha subrayado ante el juez que no conoce al jefe del Ministerio Público ni a ningún otro fiscal. Ha descartado, por tanto, que recibiera el email de un miembro de la Fiscalía. Este miércoles también ha declarado el ex secretario de Estado de Comunicación Francesc Vallès, que ha asegurado que nunca tuvo el email.
Sánchez Acera, que ha revelado que cambió de móvil, ha insistido en que el 14 de marzo del año pasado recibió un documento, que no un correo, a través de Whatsapp. Sin embargo, no recuerda quién se lo mandó. Ha reconocido que lo reenvió a Lobato, pero ha descartado que lo hiciera a otros miembros del PSOE de Madrid, a compañeros de Moncloa y a periodistas. La actual número dos de los socialistas madrileños ha rechazado que existiera un plan concreto para difundir la información y erosionar a Ayuso.
El email en Moncloa
Vallès también ha desfilado este miércoles por el Supremo en calidad de testigo. El ex secretario de Estado de Comunicación ha declarado durante poco más de media hora en la que ha negado que tuviese acceso al email del novio de Ayuso. Ha insistido en que no tuvo constancia de su existencia hasta que lo vio publicado en prensa. El compareciente ha subrayado que cambió de móvil cuando abandonó el cargo en Moncloa, pero que conserva el contenido y que no tendría inconveniente en enseñar la conversación con Lobato. El juez le ha respondido que no era necesario.
Hurtado accedió a la solicitud de la acusación popular que ejerce Manos Limpias de citar a Sánchez Acera y Vallès al entender que podrían resultar útil para el esclarecimiento de los hechos «conocer el recorrido que pudo haber tenido el correo del 2 de febrero de 2024 hasta su aparición en la mañana del día 14 de marzo en el digital ElPlural.com, y en qué circunstancia circuló a través de personas por las que pudo haber pasado».
El magistrado dio el paso meses después de que interrogara a Lobato como testigo el pasado 29 de noviembre y de que este le entregara voluntariamente tanto su teléfono móvil como el acta notarial que levantó con el contenido de su charla con Sánchez Acera, entonces asesora en Moncloa. Las conversaciones de Whatsapp le llevaron a concluir en una resolución el pasado 14 de enero que el correo electrónico filtrado tuvo «salida» de la Fiscalía y «destino» en «Presidencia del Gobierno», desde donde dice que se hicieron «gestiones» para que acabara publicado.
El Supremo citó a Lobato después de que ABC informara el 24 de noviembre por la noche de que Moncloa había filtrado el documento secreto del novio de Ayuso al antiguo líder de los socialistas madrileños. El diario reveló que este había acudido al notario para protocolizar su conversación de WhatsApp con Sánchez Acera, entonces jefa de Gabinete de Óscar López, que a su vez era jefe de Gabinete de Pedro Sánchez.
El papel de Vallès
Ese documento contenía el email con la carta donde la defensa del novio de Ayuso trasladaba al fiscal que le investigaba por presuntos delitos contra Hacienda, Julián Salto, su voluntad de alcanzar «una conformidad penal, reconociendo íntegramente los hechos» sobre dos delitos contra la Hacienda pública.
Sánchez Acera envió a las 8.29 horas del 14 de marzo de 2024 un pantallazo a Lobato con el email de la defensa de González Amador para que lo usara contra Ayuso en la sesión de control de la Asamblea de Madrid de ese día. El antiguo líder de los socialistas madrileños preguntó de dónde había salido esa carta: «La necesito diciendo de dónde la saco, porque si no parece que me la ha dado Fiscalía».
La asesora de Óscar López respondió «porque llega, lo tienen los medios», y aseguró a Lobato que antes de que él exhibiera el documento en la Asamblea ya estaría publicada en prensa. La UCO concluyó que Moncloa tuvo acceso al email de González Amador antes de que se publicara y especificó que lo conocían «al menos» cuatro personas, entre las que se encontraban Sánchez Acera, Vallès y el director de Comunicación del PSOE, Ion Antolín, que el juez ha rechazado citar al considerar que su aportación no era relevante.
La Guardia Civil indicó que Lobato trasladó la misma pregunta a Vallès: «¿La carta cómo la tenemos? Se ha publicado en algún sitio?». La UCO revela que el ex secretario de Estado de Comunicación contestó 46 minutos después, cuando le envió la noticia de El Plural en la que se publicaba el correo. Los investigadores sostienen que eso revela que el antiguo líder de los socialistas madrileños conocía en ese momento que Vallès conocía el email a través de Sánchez Acera y que «podría resolverle la cuestión de cuál era la fuente del mismo».