Zapatero apoyó a Ábalos con 158.000 euros para la región de su finca en Colombia
Fiadelso también desarrolló un proyecto para construir centros educativos en el departamento del Cauca
José Luis Rodríguez Zapatero y José Luis Ábalos. | Ilustración de Alejandra Svriz
La ONG de José Luis Ábalos desarrolló al menos dos proyectos en el departamento del Cauca, la región en la que compró su polémica finca en Colombia. El Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero financió uno de ellos en 2004. Destinó 158.000 euros a la iniciativa Frutos para la paz a través de comercio justo para campesinos e indígenas, que la Generalitat Valenciana declinó apoyar unos meses antes. La documentación en poder de THE OBJECTIVE certifica que la Fundación Internacional de Apoyo al Desarrollo Local y Social (Fiadelso) realizó otro proyecto para construir centros educativos, lo que motivó que el exministro visitara en cuatro ocasiones la zona. Sus viajes al país ascendieron a 35 entre abril de 1991 y noviembre de 2015.
Rodríguez Zapatero ganó las elecciones generales de marzo de 2004. Unos meses más tarde, en julio, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), dependiente del Ministerio de Exteriores, otorgó unas subvenciones para ejecutar proyectos de cooperación para el desarrollo. Una de las entidades agraciadas fue Fiadelso, la ONG que creó Ábalos tras abandonar la dirección del Programa de Cooperación y Solidaridad del Gobierno valenciano en 1992.
Fiadelso logró una subvención de 158.090 euros para el proyecto Frutos para la paz a través de comercio justo para campesinos e indígenas. La iniciativa tenía un plazo de ejecución de 24 meses, según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado el 26 de agosto de 2004. La ONG de Ábalos ya había tratado sin éxito que la Generalitat Valenciana financiara la iniciativa. La administración regional declinó hacerlo en noviembre de 2023 porque había agotado los fondos con «proyectos mejor puntuados».
Los viajes de Ábalos
La fundación, ahora en trámites de extinción, también desarrolló un proyecto para construir centros educativos en el Cauca, lo que motivó cuatro de los 35 viajes que realizó Ábalos a Colombia durante su etapa como cooperante. El extenso currículo del exministro que aparece en el último informe de la Unidad Central Operativo (UCO) de la Guardia Civil especifica que acudió en febrero de 1997 con Fiadelso a Cali para la «puesta en marcha de proyectos de construcción de centros educativos en el Valle del Cauca».
Ábalos regresó a Colombia en julio del año siguiente para hacer seguimiento de la iniciativa, aunque en esta ocasión también visitó Yumbo, Jamundí, Cerrito y Tuluá. El exministro volvió a esta última ciudad en septiembre de 2003. La fecha que aparece en un impreso de escritura del terreno que compró por 751 euros y que la UCO encontró en los dispositivos electrónicos incautados a su asesor ministerial, Koldo García. Otro documento certifica que la adquisición se produjo un mes más tarde, en octubre.
El documento está incluido en los anexos del informe económico y patrimonial elaborado por la UCO a petición del magistrado Leopoldo Puente, que investiga a Ábalos por la adquisición de mascarillas durante la pandemia. Los investigadores cifraron inicialmente la parcela en 2,5 millones de dólares (2,1 millones de euros), aunque más tarde matizaron que, en realidad, se trataba de 2,5 millones de pesos colombianos, unos 751 euros.
Las inmobiliarias de la zona consultadas por este diario consideran que ese precio se encuentra significativamente por debajo del valor de mercado de una propiedad de las mismas características, tanto en la actualidad como en 2003. «Ese precio es imposible; debe tratarse de un error», señala un trabajador de una importante firma de compraventa en Tuluá, una localidad de 220.000 habitantes, enclave turístico y motor económico de la región del Cauca.
El precio del terreno
Los expertos consideran que el precio de una finca como la de Ábalos, que posee una extensión de 5.092 metros, supera los 190.000 euros. El exministro reconoció a través de su cuenta de X que compró el terreno en 2003 y que lo vendió una década más tarde sin construir. No obstante, jamás lo incluyó en su declaración de bienes del Congreso. Tras su adquisición, el exministro siguió visitando la zona.
El siguiente desplazamiento bajo el paraguas de Fiadelso se produce en abril de 2006. La gira le lleva a Jamundí, Buga, Cali, Bogotá y Tuluá para revisar «proyectos ejecutados e identificación de nuevos proyectos en el sector de infraestructuras educativas». Después de eso, Ábalos vuelve a Colombia en 13 ocasiones, según los datos en poder de este diario. En una de ellas, marzo de 2013, fecha en la que asegura haber vendido el terreno de Tuluá, visita Bogotá y Cali.
Dos años más tarde pasa por diferentes puntos del país en dos viajes diferentes, ambos a través de External Programmes Consulting, la consultoría de su hijo Víctor, también en el foco de la investigación. Ábalos realizó 129 viajes internacionales entre marzo de 1989 y noviembre de 2015. La mayoría de ellos (102) tuvieron como destino América Latina. Destacan las visitas a Colombia (35) y Perú (21), lugares donde la UCO ha localizado propiedades a su nombre. Fiadelso canalizó miles de euros en ayudas públicas a ambos países para mejorar la vida de los más vulnerables.
El informe económico patrimonial que solicitó el magistrado Puente también le otorga la propiedad de dos terrenos en Chimbote (Perú), donde se levanta el polémico centro social que ocupó durante más de una década la Asociación de Vivienda de Trabajadores Marítimos y Portuarios Miguel Grau. Como en el caso de Colombia, la compra se sitúa por debajo de su valor de mercado. La municipalidad le vendió el terreno en condiciones ventajosas como agradecimiento a su compromiso social.
Ábalos se hizo con la parcela en verano de 1998 por apenas 430 euros, pero más de dos décadas después sigue escriturada a su nombre. El edificio está valorado hoy en 1,2 millones de euros. El antiguo secretario de Organización del PSOE explicó en el Supremo que no dispone de ninguna propiedad en el exterior y que este caso es «circunstancial» porque Fiadelso está en trámites de extinción y no dispone de personalidad jurídica.
