Estados Unidos bombardea Siria en alianza con Reino Unido y Francia
Estados Unidos, Reino Unido y Francia han lanzado este sábado de madrugada una ofensiva conjunta contra posiciones de Bachar al Asad en Siria.
Estados Unidos, Reino Unido y Francia han lanzado este sábado de madrugada una ofensiva conjunta contra posiciones de Bashar al-Assad en Siria como represalia por un presunto ataque químico en el que murieron decenas de civiles en Duma y del que culpan al Gobierno sirio. El mensaje del presidente estadounidense Donald Trump tras el ataque es claro: «A Irán y a Rusia, les pregunto: ¿qué clase de nación quiere ser asociada al asesinato masivo de hombres, mujeres y niños inocentes? Rusia debe decidir si prosigue por la senda oscura o si va a sumarse a las naciones civilizadas».
El consejo de seguridad de la ONU ha rechazado esta tarde la petición de Rusia de condenar los ataques con ocho votos en contra, cuatros abstenciones y solo tres a favor (Rusia, China y Bolivia).
«He ordenado a las Fuerzas Armadas de EEUU lanzar ataques de precisión contra objetivos asociados a las capacidades de armamento químico del dictador sirio, Bashar al-Assad«, dijo Donald Trump, en una comparecencia desde la Casa Blanca el viernes por la noche. Este sábado Trump ha asegurado en Twitter que los bombardeos no podían haber salido mejor.
La primera ministra británica Theresa May, en una comparecencia en Downing Street, ha defendido la operación militar aliada como una «claro mensaje contra el uso de armas químicas» y ha señalado que la represalia fue «correcta y legal», según concluyó su Gobierno tras consultar a sus asesores jurídicos.
De manera similar ha reaccionado el Gobierno francés que ha asegurado que los bombardeos han atacado con un «objetivo simple: impedir al régimen sirio usar de nuevo armas«. «La operación de esta noche contra el principal centro de investigación y dos centros de producción del programa sirio de fabricación de armas químicas es legítima, proporcionada y focalizada», han dicho esta mañana el ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, y la ministra de Defensa, Florence Parly.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha tachado este sábado de «agresión contra un Estado soberano» el ataque de Estados Unidos. «Con sus acciones empeoran aún más la catástrofe humanitaria en Siria, llevan el sufrimiento a la población civil, y de hecho, toleran a los terroristas que torturan desde hace siete años al pueblo sirio«, ha dicho Putin, en un comunicado difundido por el Kremlin. Además, Rusia ha señalado que los ataques no causaron víctimas civiles ni militares, según AFP.
Siria también ha condenado hoy la «agresión bárbara y brutal» y ha dicho que busca «impedir» el trabajo de los expertos que investigan si tuvo lugar un ataque químico el pasado sábado en Duma. Sin embargo, los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAC) continuarán su misión de investigación pese a los bombardeos. Además, grupos de sirios han salido esta mañana a manifestarse a las calles de distintas partes del país bajo control gubernamental para expresar su apoyo al presidente Bashar al-Assad tras los ataques.
A perfectly executed strike last night. Thank you to France and the United Kingdom for their wisdom and the power of their fine Military. Could not have had a better result. Mission Accomplished!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de abril de 2018
El Gobierno español ya se ha posicionado y ha calificado el ataque como «una respuesta legítima y proporcionada«. «Les recuerdo que el ataque con armas químicas es un crimen contra la humanidad», ha dicho el presidente Mariano Rajoy, quien ha confirmado que España fue informada de la intervención militar.
Tres objetivos en el ataque
Washington y sus aliados europeos perpetraron tres ataques en los que destruyeron instalaciones asociadas al programa de armamento químico de Damasco a través de ataques aéreos y de misiles proyectados desde buques en el Mediterráneo de los tres países. Fue un ataque «único» y que duró solo una hora, según el Pentágono, para disuadir a Al-Assad de utilizar armas químicas en el futuro.
El primer ataque tuvo como objetivo un centro de investigación científica ubicado cerca de Damasco y utilizado, según Washington, para «la investigación, desarrollo, producción y pruebas de armas químicas y biológicas».
En un segundo ataque de EEUU y sus aliados quedó destruido un depósito de armas químicas ubicado al oeste de Homs en el que el Gobierno de Al Asad almacenaba sus principales reservas de gas sarín, una de las sustancias utilizadas en los presuntos ataques químicos.
Finalmente, el tercer objetivo de las potencias occidentales fue otro almacén con armas químicas y un importante centro de comandancia ubicados cerca del segundo objetivo, al oeste de Homs.
Los detalles de la ofensiva los ofreció el jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, general Joseph Dunford, quien dijo que los objetivos fueron seleccionados, además de por su relación con el programa de armas químicas, para «minimizar el riego para civiles inocentes«. No han ofrecido cifras del número de civiles afectados por estos ataques.
Por su parte, el jefe del Pentágono, James Mattis, aseguró que no hay «más ataques previstos» contra Al-Assad. Sin embargo, Trump alertó a Siria que EEUU está preparada para seguir atacando si persiste en su uso de armas químicas.
Los aliados, según el Pentágono, evitaron alcanzar cualquier punto donde se encontraran fuerzas rusas, presentes en muchos lugares del país y aliadas del régimen de Damasco. Moscú ha confirmado que ninguno de los bombardeos afectó a las bases aérea y naval rusas en Siria.
Washington y sus aliados dispararon «unos 110 misiles contra objetivos en Damasco y otros lugares» en Siria, según fuentes militares sirias, que afirman haber interceptado a la «mayoría» de misiles. Según Rusia la defensa antiaérea siria interceptó 71 misiles de crucero de un total de 103.
Desafío a Rusia
El 7 de abril de 2017 Estados Unidos ya atacó a Al-Assad por el presunto uso de armas químicas, pero lo hizo en solitario y notificó con antelación del ataque a Rusia, que tiene tropas que combaten junto a las fuerzas gubernamentales sirias.
Esta vez, sin embargo, Estados Unidos no tuvo comunicación con Moscú y Trump, de hecho, culpó a Rusia, en parte, de la ofensiva aliada de hoy y le instó a que abandonase su apoyo a Al Asad, un mensaje que también trasladó a Teherán.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de abril de 2018
«En 2013, el presidente (Vladimir) Putin y su Gobierno prometieron al mundo eliminar las armas químicas de Siria. El reciente ataque de Al-Assad —y la respuesta de hoy— son resultado directo del fracaso de Rusia en mantener su promesa«, dijo Trump. «Rusia debe decidir si seguirá por este oscuro camino o si se unirá a las naciones civilizadas como una fuerza de paz y estabilidad».
El embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, ha advertido este sábado que el ataque lanzado contra Siria «no quedará sin consecuencias», mientras que la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, ha denunciado que los medios occidentales que propagaron informaciones sobre el supuesto ataque con armas químicas deben entender su responsabilidad» en el ataque de hoy contra Siria.
El guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, condenó duramente los ataques a Siria y tachó de «criminales» al presidente estadounidense Donald Trump, a su homólogo francés Emmanuel Macron y a la primera ministra británica Theresa May. Irán, firme aliado del régimen sirio de Bashar al-Assad, considera que el citado ataque químico fue «fabricado» para servir de «excusa» a una acción militar.
Postura de España
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha admitido que su Gobierno, «evidentemente», siempre prefiere «una acción concertada internacional», pero también considera que «los ataques contra la población indefensa, contra mujeres y niños, no pueden quedar sin respuesta».
«La acción debe enmarcarse en la utilización, una vez más, de armas químicas por el régimen sirio contra la población civil. Se trata de una acción limitada en su objetivo y medios», ha asegurado en un comunicado La Moncloa.
Otras reacciones al bombardeo
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha respaldado el ataque de EEUU, Reino Unido y Francia porque «reducirá la capacidad del régimen» de Al Asad de atacar más a la población con este tipo de armas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado a los países miembros de la organización a que muestren moderación «en estas circunstancias peligrosas» y «eviten cualquier posible escalada de la situación y el sufrimiento del pueblo sirio», afirma en un comunicado. Guterres ya alertó ayer de que «la Guerra Fría ha vuelto».
Australia, Alemania, Turquía, Arabia Saudí, Japón e Israel ya se han pronunciado a favor del ataque de las potencias occidentales.
China afirmó su oposición «al uso de la fuerzas en las relaciones internacionales» y apeló «a las partes afectadas a volver al marco del derecho internacional».
En América Latina, el presidente boliviano Evo Morales condenó el «desquiciado» ataque contra Damasco y la Premio Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Menchú llamó a los países de la ONU a «frenar las operaciones» contra Siria.