Estados Unidos supera los 300.000 contagios y Trump advierte de que viene un "periodo horroroso"
«Esta probablemente será la semana más dura, entre esta semana y la próxima, y habrá muchas muertes», ha dicho Trump
Reuters
El número de personas contagiadas por el coronavirus[contexto id=»460724″] en Estados Unidos ha superado las 300.000, con más de 8.000 muertos en todo el país, según los últimos datos de la Universidad de Johns Hopkins. Tras Estados Unidos se sitúa España como segundo país con más casos de Covid-19.
«Esta probablemente será la semana más dura, entre esta semana y la próxima, y habrá muchas muertes«, ha dicho el presidente del país, Donald Trump[contexto id=»381723″], que ha advertido de que viene «un periodo que será horroroso».
El número de personas infectadas en Estados Unidos se ha duplicado en solo cinco días, ya que el pasado lunes el país superó los 150.000 casos y el miércoles sobrepasó los 200.000, según la Universidad de Johns Hopkins, cuyo mapamundi del coronavirus se ha convertido en una fuente de referencia ante la lentitud de actualización de los datos oficiales.
Casi un cuarto de las muertes se han registrado en la ciudad de Nueva York, con al menos 1.905 fallecidos, y con otros 1.202 muertos en el mismo estado, según la universidad, cuyos datos son algo inferiores a los ofrecidos este sábado por el gobernador Andrew Cuomo, que confirmó 3.565 decesos en todo el territorio.
Cuomo ha dicho que espera que el pico de la curva de contagios en Nueva York, que supondrá «el mayor reto para el sistema de salud», tenga lugar en los próximos siete días.
La Casa Blanca augura que el coronavirus podría dejar entre 100.000 y 240.000 muertos incluso con las medidas de contención que se han implementado, y ha avisado de que la cifra puede llegar a entre 1,5 y 2,2 millones si no se hace nada para combatir el virus.
De momento, 42 de los 50 estados del país, además de Puerto Rico, el Distrito de Columbia y varias otras ciudades y condados han emitido decretos para urgir a sus ciudadanos a quedarse en casa, lo que supone que más del 90% de la población estadounidense (unos 300 millones de personas) se encuentra recluida.
