Los jóvenes refugiados de Calais sueñan con una nueva vida en Reino Unido
El gobierno francés anunció planes de cerrar para finales de año el campamento que se ha vuelto un símbolo desmoralizante de la crisis de los migrantes en Europa. El desmantelamiento del campamento significa que los miles de migrantes que lo ocupan serán deportados a Inglaterra o reubicados a más de 160 centros de migrantes en toda Francia. Pocos en este campamento enlodado y violento saben dónde van, pero abundan los sueños de una vida en Gran Bretaña, al otro lado del Canal de la Mancha. Es el caso de Wasaal, un afgano de 14 años de edad. Después de viajar durante tres meses atravesando en condiciones peligrosas varios países, como Siria, Turquía y Serbia, Wasaal no ve la hora de que su sueño británico se haga realidad. «Aquí solo estoy perdiendo el tiempo», dijo en declaraciones a la agencia Associated Press. «Me fui porque mi familia estaba en peligro», explicó el adolescente, que huyó de la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, donde los ataques talibanes eran constantes. Wasaal perdió todo contacto con sus padres, que también huyeron de la violencia.