Los monstruos que finalmente somos
La última semana de octubre se nutre de monstruos y casas embrujadas para sobrevivir. En Halloween disfraces góticos hacen fila para conmemorar una historia que ya nadie recuerda con demasiado detalle. Ese fetiche por las criaturas perfiladas como una mezcla de humanos y animales se extiende por todas las ciudades para pretender por una noche que entendemos eso de celebrarnos entre deformidades y naturalezas ocultas.