La isla portuguesa de Madeira sigue ardiendo sumida en el infierno. El gran incendio originado en los arrabales de la capital de la isla, Funchal, amenaza el centro histórico de la ciudad, coincidiendo con una oleada de incendios -muchos de ellos intencionados- por todo el país. La preocupación es máxima cuando una treintena de casas han sido calcinadas y 170 vecinos han sido ingresados. Además, tres personas han fallecido.
En España la preocupación se centra en Galicia y La Palma, donde los incendios están azotando fuertemente a los vecinos de estas zonas. La comunidad gallega encara este jueves su cuarto día negro con seis fuegos que amenazan poblaciones. Desde el lunes han ardido más de 4.000 hectáreas forestales siendo Pontevedra y A Coruña las provincias más afectadas por fuegos, en su mayoría, provocados. Además, en Orense han localizado un artefacto incendiario preparado para prender fuego.
Y en La Palma las llamas se han hecho ya con el 7% de la isla. En concreto, 4.863,99 hectáreas, de las que 2.396,7 corresponden a El Paso, el municipio más afectado, seguido de Fuencaliente, con 1.621,22, Villa de mazo, con 816,71 y Llanos de Aridane, con 29,36 hectáreas. Seis días negros por un incendio que sigue aún sin control.