Después de 1.795 días y 2.900 millones de kilómetros recorridos, la sonda Juno de la NASA está a punto de dar un importante paso para la humanidad cuando entre en la órbita de Júpiter. «La misión supone un paso de gigante hacia la comprensión de cómo se formaron los planetas gigantes y del papel que jugaron en la formación del resto del sistema solar», ha explicado la agencia en un comunicado.
Si todo transcurre según lo previsto, Juno obtendrá por primera vez información sobre los campos magnéticos y gravitacionales de Júpiter, observará qué hay debajo de las densas nubes del planeta, así como las características de su estructura interna; estudiará también la fuente de sus intensos vientos de 618 kilómetros por hora y buscará agua en la atmósfera del planeta, lo que podría explicar el origen del agua en la Tierra.
Una vez en la órbita de Júpiter, está previsto que la sonda se aproxime a las nubes superiores del planeta cada 14 días hasta culminar la misión en febrero de 2018, cuando se prevée que choque intencionadamente en la atmósfera del planeta.