Dos hombres han sido detenidos este miércoles en el marco de la investigación del atentado en el metro de Londres del pasado viernes, lo que eleva a cinco el total de arrestos después de que esta misma mañana la policía detuviese a un tercer sospechoso, de 25 años, en Newport, Gales.
En ¿Por qué luchamos?, el noveno capítulo de la serie sobre la II Guerra Mundial Hermanos de sangre, la compañía Easy americana cruza la frontera alemana y se topa con un campo de exterminio en las afueras de la ciudad de Landsberg. Los soldados, que hasta ese momento de la guerra desconocían la existencia de los campos nazis, descubren cientos de cadáveres putrefactos amontonándose en los barracones y a unas cuantas docenas de prisioneros esqueléticos. Uno de ellos cuenta que los nazis han abandonado el campo esa misma mañana, alertados de su llegada por alguien del pueblo. Antes de irse, han disparado a todos los prisioneros hasta que se les han acabado las balas.
Khalid Masood, el hombre británico de 52 años que perpetró el ataque terrorista el pasado 22 de marzo en el Parlamento, actuó solo y no existen indicios que le vinculen a organizaciones terroristas. A pesar de que el Estado Islámico reivindicó el atentado a través de su agencia Amaq, la policía londinense no ha encontrado pruebas de que Masood estuviera vinculado con la organización terrorista.
La Policía británica ha confirmado la muerte de uno de los heridos en el atentado en el puente de Westminster. Se trata de Leslie Rhodes, un londinense de 75 años. De esta forma, se eleva a cuatro muertos, más el atacante, y 50 heridos —la cifra anterior era 40— de 12 nacionalidades, ha precisado a la prensa Mark Rowley, comandante de la unidad antiterrorista de la policía metropolitana de Londres, Scotland Yard.
Amaq, la agencia utilizada por el Estado Islámico para su propia propaganda, ha asegurado que el grupo terrorista es responsable del ataque del miércoles a los pies del Parlamento de Westminster y que acabó con la vida de tres personas más la del propio atacante.
El atacante en la capital británica nació en Londres y que la policía británica tenía fichado al atacante desde hace años, según ha confirmado este jueves la primera ministra, Theresa May. El nivel de alerta en el país permanece en «severo», y May también ha confirmado la nacionalidad de los heridos entre los que se encuentran doce 12 británicos, tres franceses, dos rumanos, cuatro surcoreanos, u alemán, un chino, un irlandés, un italiano y dos griegos.
Aysha Frade, de 43 años, es una de las cuatro víctimas que perdió la vida ayer en el atentado de Londres. Según publica La Voz de Galicia, Aysha tiene raíces gallegas, en concreto en Betanzos, municipio de A Coruña.
La española, de la localidad gallega de Teo, cuya identidad no ha trascendido por expreso deseo de su familia, permanece en estado crítico en un hospital de la capital británica. Los Servicios Sociales de la Xunta de Galicia están en contacto con la familia de la mujer herida, informa el diario gallego.
La mujer asesinada por el hombre «con trastornos mentales», según la policía, fue atendida por dos turistas españolas tras recibir varias puñaladas sin que mediara ninguna palabra por parte del atacante, de acuerdo con las declaraciones de los testigos.
El hecho ocurrió pasadas las 22.30 y los agentes tuvieron que utilizar una pistola de electrochoque Tasar para detener al chico. Se desconoce el estado de salud de los heridos de nacionalidad australiana, estadounidense, israelí y británica. La Policía sí ha confirmado que la fallecida tenía unos 60 años y era americana. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, pide «calma y atención». «La seguridad de los londinenses es mi prioridad número uno», ha afirmado en un comunicado. Esta mañana los londinenses se han levantando con una gran presencia policial en sus calles, incluyendo agentes armados, como medida de prevención y hasta que el incidente se aclare.
El pasado 25 de julio, un hecho similar rompía la calma en Reutlingen, al sur de Alemania, cuando un joven de 21 años y procedente de Siria, mataba a una mujer y dañaba a otras dos personas con un machete. Seis días antes otro joven de 17 años, esta vez de nacionalidad afgana, hería a hachazos a cuatro pasajeros de un tren en las cercanías de Wurzburgo, en la región alemana de Baviera.