Más de 20 muertos en un ataque en el este de Afganistán
La mayoría de las víctimas mortales son empleados de la empresa atacada
La mayoría de las víctimas mortales son empleados de la empresa atacada
Talentosa escritora eclipsada por las figuras de su hermana Victoria, su marido Bioy Casares y de su amigo Jorge Luis Borges. Mariana Enríquez publica la biografía de Silvina Ocampo.
Los talibanes han secuestrado este lunes a más de cien pasajeros de tres autobuses, entre ellos mujeres y niños, cuando viajaban por la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán. El secuestro se produce apenas unas horas después de que el presidente de Afganistán, Ashraf Gani, haya anunciado un alto el fuego de tres meses con el grupo insurgente a condición de que estos lo implementen también. Los talibanes, todavía no han respondido al presidente.
Al menos catorce personas murieron y otras 45 resultaron heridas hoy en un atentado suicida perpetrado en el centro de la ciudad de Jalalabad
Los talibanes han anunciado un alto al fuego de tres días en Afganistán desde el comienzo del Eid al Fitr, la fiesta que marca el fin del Ramadán, dos días después que el Gobierno afgano presentase una tregua unilateral sin precedentes. Esta es la primera vez que los talibanes acceden a un cese el fuego por Eid al Fitr desde la invasión de Estados Unidos en 2001. El alto al fuego no incluye a las tropas extranjeras.
Un ataque contra la sede de la ONG británica Save the Children en Jalalabad, en el este de Afganistán, causó al menos 11 heridos este miércoles, según informaciones oficiales. Este atentado ocurre cuatro días después de un ataque reivindicado por los talibanes contra el Hotel Intercontinental de Kabul, en el que murieron al menos 18 personas, entre ellas 14 extranjeros.
La violencia, el terrorismo, el acoso escolar y la educación son las principales preocupaciones de los niños, según una encuesta publicada por Unicef coincidiendo con la celebración del Día Universal del Niño.
Al menos diez civiles han muerto y seis han resultado heridos en la provincia occidental afgana de Herat cuando el vehículo en el que viajaban ha pisado una mina situada en el lateral de una carretera, ha indicado a EFE una fuente oficial.
Un grupo de hombres armados han atacado este miércoles la sede de la Radio Televisión Nacional de Afganistán (RTA) en Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, en el este del país. Por el momento se desconoce si hay víctimas mortales y ningún grupo insurgente ha reivindicado todavía la autoría del ataque.
El ministro de Defensa afgano, Abdullah Habibi, y el jefe del Ejército, Qadam Shah Shahim, han dimitido este lunes tras el ataque que el pasado viernes causó la muerte a 138 soldados en una base militar del norte del país, en uno de los peores golpes a las fuerzas afganas desde 2001. «El presidente Ashraf Gani ha aceptado las dimisiones del ministro de Defensa y del jefe del Ejército tras el ataque a la base militar», ha informado en su cuenta de Twitter el director del Centro Gubernamental de Información y Prensa, Sediq Sediqqi.
De esta forma, 2016 se convierte en el año más mortífero desde el inicio de la guerra. A modo de comparación, la ONU registró menos de 6.000 víctimas civiles en su primer informe de 2009. Desde entonces, 24.841 civiles afganos murieron y 45.347 resultaron heridos. «Este informe revela la cruel realidad del conflicto para los hombres, mujeres y niños afganos que, año tras año, siguen sufriendo sin tregua», ha declarado el representante especial del secretario general, Tadamichi Yamamoto, que ha instado a «todas las partes a tomar medidas inmediatas y concretas para proteger» a los civiles. «Detened los combates en las zonas pobladas y los espacios civiles como las escuelas, los hospitales o las mezquitas».
La UNAMA registró un número récord de víctimas causadas por combates terrestres, así como «el peor balance para las víctimas de las operaciones aéreas desde 2009», ha indicado la directora de los derechos humanos de la misión de la ONU, Danielle Bell. Según la misma fuente, las fuerzas afganas son responsables del 43 % de las víctimas. Como la estrategia del Gobierno afgano y de sus aliados occidentales consiste en impedir por todos los medios que los insurgentes conquisten una capital provincial, los combates se libran en la periferia de los centros urbanos, en barrios residenciales. Los ataques aéreos de los aviones afganos y estadounidenses causaron 590 víctimas civiles -250 muertos y 340 heridos- en localidades y viviendas donde había mujeres y niños.
Afganistán se enfrenta ahora a una gran nevada que ya ha dejado más de un centenar de muertos.
El cooperante español fue capturado el 19 de diciembre en la aldea de Hussain-Khil, en el distrito de Ali-Abad, en la provincia de Kunduz. Los agresores simularon un control de carreteras para detener a los dos vehículos, que se desplazaban sin escolta. Tras lograr que los coches se detuvieran, retuvieron al único extranjero del grupo, el español, y dejaron seguir al resto del personal, otros tres miembros de Cruz Roja. Uno de los mayores temores de los encargados de negociar la liberación del trabajador era que los captores pudieran vender al rehén a un grupo terrorista como el ISIS o los talibanes, con mayor infraestructura. Afortunadamente eso no ha ocurrido. Cruz Roja ha asegurado que la prioridad ahora es el bienestar del cooperante y organizar su regreso a casa junto a su familia.
«La encuesta muestra un cambio preocupante en la lucha contra el persistente problema de las drogas ilícitas y su impacto en el desarrollo, la salud y la seguridad», ha declarado el director ejecutivo de UNODC, Yury Fedotov, en un comunicado. Las preocupantes cifras del informe aumentan la preocupación sobre la transformación del país en un narco-Estado. Fedotov instó a la comunidad internacional a prestar su apoyo para lograr un desarrollo sostenible en Afganistán, prestando especial interés en la construcción de una sociedad pacífica e incluyente. La zona norte del país, donde los insurgentes han ganado terreno en los últimos meses, registró un fuerte aumento en el cultivo, y la falta de seguridad en muchas áreas ha contribuido a un colapso de los esfuerzos de erradicación de las plantaciones. Los expertos estiman que los ingresos que genera el opio financian el 15 % de las actividades de los talibanes.
Tras más de 15 años de intervención internacional en Afganistán, la educación para las niñas empeora cada año. Y es que, «después de los grados 8º y 9º, son sus familias las que no las dejan continuar con sus estudios debido a las tradiciones culturales o para evitar que sean acosadas por la sociedad», explica Abdul Qadir Paiwastum, director del Sistema Educativo Provincial en Kandahar. «No les dejan estudiar por miedo a lo que la gente dirá de ellas», comenta Roqya, que sigue escolarizada en Kandahar, sobre la exclusión educativa forzada a la que sus compañeras tienen que someterse. La Asociación Revolucionaria para Mujeres en Afganistán sugiere que la «culpa» la tienen los que ostentan el poder en el país, que siguen creyendo que la mujer es inferior al hombre y por lo tanto «no hacen nada para luchar contra la discriminación de la mujer y las niñas que se ven en la obligación de cambiar de género para sobrevivir», ha afirmado un portavoz de la organización.
El programa, de 90 minutos de duración y en lengua pastún, se presenta como «La voz del Califato’ e incluye entrevistas, mensajes y canciones sobre el grupo terrorista. En uno de los programas ya emitidos, un miembro del Estado Islámico explicó que las transmisiones son para contrarrestar la imagen pública negativa del grupo causada por las denuncias de extrema violencia. «Hay muchos proyectos para difamarnos».
Las autoridades aseguran que el artefacto se trata de una pieza de munición que habría quedado sin activar. Afganistán cuenta con millones de piezas de munición no activadas debido a décadas de guerra civil. Cerca de 16,5 millones han sido retiradas. Desde 1989 se han llevado a cabo varios programas para limpiar el territorio, y desde esa fecha se han registrado cerca de 22.000 víctimas.
Authorities say the device was an unexploded munition. There are millions of unexploded ammunition in Afghanistan due to decades of civil war. About 16.5 million have been withdrawn. Since 1989 there have been several programs to clean up the territory, and since then there have been 22,000 victims.
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