El papa Francisco ha dicho este martes durante su visita a Birmania que la paz se basa en el respeto de cada grupo étnico, sin excluir a nadie, en un discurso en el que ha evitado pronunciar la palabra ‘rohingya’, musulmanes que no son reconocidos como birmanos y brutalmente perseguidos en el país, causando el éxodo de más de 600.000 personas hacia Bangladesh.
Amnistía Internacional ha acusado este martes a Birmania de imponer un régimen de ‘apartheid’ a los musulmanes rohingya y además ha denunciado que este sistema “institucionalizado” de discriminación es un crimen contra la humanidad. Desde el mes de agosto, más de 600.000 rohingyas han huido de Birmania a Bangladesh.
El Ejercito birmano ha negado, a través de un informe, haber cometido abusos, asesinatos y violaciones contra la minoría musulmana rohingya durante sus operaciones en el Estado de Rakhine, en el oeste del país, tal y como informa la prensa local. Por otra parte, la líder de facto del país, Aung San Suu Kyi, visitó a principios de noviembre a una comunidad de esta minoría por primera vez desde que estallara esta crisis.
El Gobierno de Bangladesh ha contabilizado 36.000 niños que han perdido a uno o a sus dos padres entre los más de 600.000 rohingyas que han llegado al país desde finales de agosto, han informado a EFE fuentes oficiales este domingo. Este número es seis veces mayor del que se estimó inicialmente en el mes de septiembre.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha reclamado este jueves que Birmania otorgue la ciudadanía a los miembros de la minoría musulmana rohingya, para permitir que cientos de miles de personas que huyeron a Bangladesh de una campaña militar puedan regresar al estado de Rakáin. «Estas personas no pueden permanecer apátridas porque esta situación las expone a discriminación y abusos, como ha sido el caso en el pasado», ha señalado el líder de ACNUR, Filippo Grandi, citado por AFP.
La dirigente birmana Aung San Suu Kyi ha visitado este jueves por primera vez el oeste del país, donde el ejército lleva a cabo una campaña de represión contra la minoría musulmana rohingya calificada por la ONU de «limpieza étnica», provocando un éxodo masivo hacia Bangladesh.
Una tropa circense y algunos grupos de teatro de Bangladesh se han propuesto provocar las risas de todos los niños rohingyas que se encuentran refugiados en los campamentos en el sur de dicha ciudad. Esta iniciativa ha sido impulsada por este grupo para distraer a aquellos niños que han quedado traumatizados por los actos violentos que presenciaron en Birmania.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha informado este viernes que de los niños rohingyas que han llegado a Bangladesh, desde el pasado 25 de agosto, miles sufren de malnutrición moderada o severa aguda y que requieren asistencia médica inmediata para salvar sus vidas.
La Unión Europea aportará 30 millones de euros adicionales para ayudar a los refugiados rohingyas en Bangladesh, ha anunciado este lunes el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) han acordado este lunes revisar su cooperación en Defensa con Birmania (Myanmar) ante el «uso desproporcionado de la fuerza» contra la minoría rohingya. Los ministros han acordado en un Consejo que la UE y sus Estados miembros suspenderán las invitaciones al comandante en jefe de las fuerzas armadas de Birmania y a otros altos mandos militares.
Al menos doce personas han muerto y 20 están desaparecidas después de que una embarcación con rohingyas que trataban de llegar a Bangladesh naufragara en el Golfo de Bengala, según han informado fuentes policiales.
El Tribunal Supremo indio ha paralizado este viernes cautelarmente la deportación de los alrededor de 40.000 rohingyas en la India mientras examina una demanda contra la intención del Gobierno indio de expulsar a los miembros de esta minoría musulmana que se encuentran en el país alegando «motivos de seguridad».
Por lo menos 12 personas han muerto y varias decenas han desaparecido en el naufragio de un barco que transportaba refugiados rohingyas huyendo de Birmania a Bangladesh por la desembocadura de un río fronterizo, han anunciado los guardacostas este lunes.
Para la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la principal de las agencias de la ONU allí desplegadas, la situación humanitaria en el sur de Bangladesh «se degrada progresivamente en una catástrofe de proporciones bíblicas».
Unos 10.000 rohingyas aguardan «en tierra de nadie», en el área fronteriza entre Bangladesh y Birmania (Myanmar), a la espera de entrar en territorio bangladeshí y recibe ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Unicef ha pedido este lunes a la comunidad de donantes 76,1 millones de dólares para responder a la crisis humanitaria de los rohingyas en Bangladesh. Esta cifra es diez veces mayor de lo que solicitó hace un mes, cuando aún no habían llegado más de 500.000 miembros de esta minoría a Bangladesh.
China es el principal apoyo de Birmania, donde tiene importantes intereses económicos, sobre todo en el oeste. Es en esta región donde el ejército birmano ha desplegado una campaña de represión, consecuencia de los ataques de los rebeldes rohinyás el 25 de agosto.
La Policía ha detenido en Mérida a un hombre especialista en I+D+I, que al parecer buscaba drones y otro tipo de material tecnológico para el Estado Islámico, además de participar en la financiación de esa organización terrorista, ha anunciado la Policía Nacional.
3.000 de los 23.000 niños rohingyas llegados a Bangladesh y que han sido analizados por Unicef sufren de malnutrición aguda. Según este organismo, en los últimos 25 días han llegado a Bangladesh huyendo de la violencia de Birmania unos 250.000 niños rohingyas, y se han evaluado a 23.000 de ellos menores de cinco años, de los cuales unos 3.000 sufren malnutrición aguda. «Estas cifras son estimaciones muy preliminares, dado que el número de niños que hemos podido evaluar es muy pequeño, y seguramente cambiará cuando analicemos a más niños», ha especificado Marixie Mercado, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en rueda de prensa.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, ha considerado este lunes que el trato que Birmania da a la minoría musulmana rohingya se asemeja a un «ejemplo de libro de limpieza étnica». El Consejo de Derechos Humanos de la ONU creó el 24 de marzo «una misión internacional independiente» para investigar la violencia que habría sido cometida por miembros del ejército contra la minoría musulmana rohingya, pero Birmania no autorizó a los expertos viajar a la zona. La declaración de la ONU se produce apenas un día después de que los combatientes rohingyas hayan declarado una tregua de un mes.
Al menos 1.200 personas han fallecido y otros dos millones han sido desplazadas en India, Nepal y Bangladesh debido a las inundaciones provocadas por el monzón, según informa Reuters. Solo en el estado indio de Bihar han muerto 379 personas, sostiene la agencia.
Al menos 86 personas han fallecido y diez han desaparecido a causa de los desplazamientos de tierra provocados por las fuertes lluvias que asolan Bangladesh desde la noche del lunes y que se espera que continúen en las próximas horas.
Cientos de miles de personas han tenido que ser evacuadas de las poblaciones costeras de Bangladesh ante la llegada este martes del ciclón Mora, con vientos de hasta 117 kilómetros por hora.
La policía de Bangladesh ha arrestado a 27 hombres por participar en una fiesta clandestina del colectivo LGTB y supuestamente consumir drogas ilegales. En este país de mayoría musulmana, la homosexualidad es un delito puede acarrear penas de cárcel.
Al menos 13 personas han muerto, entre ellas tres hermanas menores de edad, en las últimas 24 horas tras ser alcanzadas por rayos durante una tormenta que afectó al centro de Bangladesh, ha informado a la agencia Efe una fuente oficial. «La mayoría de las víctimas son agricultores y pescadores, además de tres hermanas que fallecieron mientras jugaban al fútbol en el distrito de Mymensingh», ha dicho un director asistente del Ministerio de Gestión de Desastres bangladesí, Abdul Mannan Sheikh.
¿De dónde viene la ropa que llevas? ¿De qué material es? ¿Dónde y quién la ha fabricado? Si no conoces las respuestas, quizás la campaña de Fashion Revolution pueda ayudarte a responderlas. Bajo el lema #whomademyclothes, anima a millones de personas a preguntar a las marcas ‘¿Quién hace mi ropa?’ y exigir una mayor transparencia en la cadena de producción. Una demanda que se enfatiza durante esta semana (del 24 al 30 de abril) con el lanzamiento, por segundo año consecutivo, del Índice de Transparencia de la Moda durante la Fashion Revolution Week.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado este jueves a Grecia a indemnizar con 592.363 euros a 42 inmigrantes de Bangladesh, de entre 20 y 37 años, por no protegerles contra el trabajo forzado y la trata de seres humanos, como recoge el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Dos ciudadanos de Bangladesh solicitantes de asilo en Japón realizaron tareas de descontaminación en la región japonesa de Fukushima, afectada por uno de los peores desastres nucleares del mundo, bajo la falsa promesa de que al realizar dichas tareas obtendrían un permiso más largo para permanecer en el país, según informaciones publicadas este miércoles por un diario japonés.
La normativa entró en vigor el pasado 13 de octubre. Desde ese día, es obligatorio que todas las ONGs financiadas por donantes extranjeros entreguen de forma periódica un informe con sus actividades a una comisión gubernamental. Las autoridades tienen ahora la capacidad para revisar y cancelar cualquier propuesta de estas organizaciones si consideran que va en contra de sus intereses políticos. Además, todas ellas tendrán que registrarse en una oficina especial habilitada para dicha función, por lo que deberán pasar un filtro previo si quieren establecerse en el país. «La libertad de expresión y la libertad de pensamiento son sólo para los ciudadanos. Las ONGs no tienen este derecho», señalan desde el comité que aprobó la ley.
Con tan solo 15 años, las manos y los pies de Abul Bajandar se llenaron de verrugas. Tantas, que sus extremidades parecían la corteza de un árbol. Esta limitación le obligó a dejar su trabajo de conductor de bici-carros y acabó mendigando por la calle. «¡He sufrido tanto! Había gente que me evitaba y tuve siempre muchos dolores. Echaba de menos todo. Desde comer por mi cuenta a jugar con mi hija, abrazarla. Esas cosas que todo padre quiere hacer con sus hijos», asegura. Pero ahora dice sentirse «genial», aunque todavía no puede cerrar completamente las manos ni caminar por las recientes operaciones. «Tengo que ejercitar cada día mis manos para adquirir mayor movilidad, pero tenerlas libres es algo estupendo», cuenta a Efe Abdul Bajandar. La trascedencia que adquirió la extraña enfermedad que padece, epidermodisplasia verruciforme, desató una oleada de solidaridad que presionó al Gobierno de Bangladesh para que asumiese el costoso tratamiento. Ahora que se siente libre, Bajandar ha recobrado la esperanza y las ganas de soñar. Y tiene un deseo: que su hija, de tres años, sea doctora cuando se haga mayor.
El terremoto provocó graves daños a las antiguas pagodas budistas de Bagan, el complejo arqueológico más célebre del país, según confirmó el Ministerio de Cultura de Birmania en un comunicado. El Servicio Geológico de Estados Unidos ha indicado que el epicentro fue localizado en Chauk, al suroeste de Mandalay. El temblor, que también sacudió los edificios de Rangún, la capital económica birmana, coincidió con el momento en que numerosos turistas acudían a Bagan para observar la puesta de sol sobre las pagodas.
A pesar de los esfuerzos para salvarlo el paquidermo finalmente falleció. «Hemos hecho todo lo posible para salvar al animal. Hasta diez agentes forestales, veterinarios y policías lo han vigilado durante las últimas 48 horas», ha informado Ashit Ranjan Paul, jefe de fauna del Gobierno. Hasta en tres ocasiones se le intentó transportar a un parque safari de Bangladés, acto al que aldeanos locales achacan la muerte del animal debido a que se le disparó varios dardos tranquilizantes, algo que aseguran terminó causándole la muerte. A pesar de los esfuerzos y de proporcionarle grandes cantidades de solución salina y arroz, el paquidermo terminó falleciendo. Según las autoridades estaba «demasiado cansado y débil».
El estadounidense, Shazad Rouf, era estudiante en la Universidad North South de Dacca. Las autoridades tuvieron conocimiento de Rouf a primeros de febrero cuando irrumpieron en un escondite perteneciente a un grupo de hombres que, según informaciones oficiales, pretendían cometer un atentado terrorista. En la acción policial fueron detenidas tres personas que contaron que Rouf y otros hombres habían huido, dijo Masudur Rahman, portavoz de la Policía Metropolitana de Dacca. El padre de Rouf presentó ante la policía una denuncia por la desaparición de su hijo el pasado 6 de febrero, identificando a su hijo como ciudadano americano nacido en Bangladesh. Otro de los hombres que escapó en febrero, Nibras Islam, reapareció el 1 de julio como uno de los cinco atacantes del Holey Artisan en Dacca. Islam fue abatido tras el atentado.
El Estado Islámico reivindicó el ataque contra el restaurante cafetería, así como otras acciones recientes, aunque el gobierno de Bangladesh mantiene que ese ataque fue obra de un grupo terrorista local.
Mufti Mahmud Khan, portavoz del batallón, ha declarado que durante la redada se incautaron bombas y armas, además de publicaciones cuyo contenido era yihadista. Desde 2013, Bangladesh ha sido objeto de asesinatos ejecutados por grupos afines al radicalismo islámico, buena parte de ellos reivindicados por el autodenominado Estado Islámico, aunque las autoridades lo atribuyen a las organizaciones Jamaatul Mujahideen Bangladesh o Ansar-al-Islam, adepto a Al Qaeda en la zona. Los ataques se han intensificado desde el año pasado.
«Son jóvenes muy educados y pertenecen a familias pudientes», ha dicho el ministro de Interior, Asaduzzaman Khan, a la prensa. El funcionario afirmó que se habían convertido en yihadistas porque «se ha puesto de moda». Solamente uno de los cinco atacantes que han sido identificados hasta ahora procede de la clase trabajadora y estudió en una escuela coránica, donde se supone que los grupos yihadistas reclutan militantes. Las autoridades de Bangladesh han detenido a dos personas, uno de ellos es uno de los supuestos atacantes capturado en el lugar de los hechos, y están interrogando a los rehenes liberados en busca de más pistas.
Por lo tanto, se confirma que el objetivo claro era matar a extranjeros, y no a locales. Los atacantes abrieron fuego el pasado viernes contra un restaurante en Dacca, la capital de Bangladesh. Las fuerzas de seguridad lanzaron una operación de rescate tras la cual hallaron los cuerpos de 20 rehenes, la mayoría japoneses e italianos, que habían sido asesinados con armas punzantes. El ministro del Interior sigue negando cualquier vínculo de los agresores con el Estado Islámico, a pesar de que éste se haya atribuido el ataque, e insiste en que los responsables son un grupo local llamado Jumatul Mujahedeen Bangladesh. En los últimos tres años, el país ha sufrido varios ataques atribuidos a extremistas islamistas, pero han sido todas operaciones de bajo perfil.
La toma de rehenes ha ocurrido en el distrito de clase media de Gulshan, donde están ubicadas las sedes de varias embajadas y considerada una de las zonas más seguras del país. «Fue un acto extremadamente cruel», ha dicho en televisión la primera ministra, Sheikh Hasina. El viernes, durante un enfrentamiento inicial entre los atacantes y las fuerzas de seguridad, murieron dos policías y al menos 26 personas resultaron heridas. En los últimos tres años, Bangladesh ha vivido ataques atribuidos a grupos militantes islamistas, pero han sido operaciones de bajo perfil.
«Le cortaron el cuello tres veces y tenía una marca punzante en la cabeza», describió el subjefe de la policía del distrito, Gopinath Kanjilal. La víctima era conocido como Badaji y era «sacerdote» en el templo Radhamadan Gopal Bigraha Math en el distrito de Jhenaidah, donde ayudaba a realizar oraciones.
Shyamananda Das es la última víctima de la oleada de violencia y asesinatos que está teniendo lugar desde principios de año en Bangladesh, un país en el que la población hindú constituye un nueve por ciento de los 160 millones de bangladeshíes que viven con mayoría de población musulmana. A principios de junio fue hallado muerto Nitya Ranjan Pande, otro voluntario de 60 años en un templo hindú. El asesinato tuvo lugar tres días después de que Ananta Gopal Ganguly, un sacerdote hindú de 70 años de edad, muriera a machetazos cerca de la capital de Dacca.
En Bangladesh, los milicianos han dejado cerca de 50 muertos en los últimos tres años, entre los que se encuentran miembros de minorías religiosas, blogueros liberales y académicos. El autodenominado Estado Islámico y Al Qaeda han reivindicado la mayoría de estos atentados. El Gobierno del país inició en junio una operación policial que acabó con la detención de más de 8.000 radicales sospechosos de algunos de los asesinatos.
Según el medio informativo, un grupo formado por todo tipo de personas, desde clérigos a líderes políticos locales, recibirán los bambúes y silbatos en las aldeas y pueblos de los diez distritos de la provincia de Khulna, incluido Magura, donde ya ha comenzado la iniciativa. «Los asesinatos selectivos son muy peligrosos y la historia nos demuestra que son muy difíciles de detener. Esta iniciativa está destinada a unir a la población y salvar vidas», ha explicado el superintendente de la Policía del distrito occidental de Magura y cerebro tras la idea, Ehsan Ullah. Del mismo modo ha afirmado que «con ella no se busca perseguir a ningún individuo, colectivo o partido político, sino incrementar la defensa propia de la población».